Visitaron los talleres productivos de la prisión Regional del Sur Nº 9

Visitaron los talleres productivos de la prisión Regional del Sur Nº 9

agosto 26, 2011

El ministro de Desarrollo Social, Alfredo Rodríguez, visitó las dependencias que funcionan dentro de la prisión federal de máxima seguridad ubicada en el centro de la ciudad de Neuquén. El titular de la cartera fue recibido por el director de la prisión, prefecto Carlos Rodríguez.

El ministro de Desarrollo Social, Alfredo Rodríguez, visitó el pasado miércoles 24 de agosto los talleres productivos que funcionan dentro de las instalaciones de la prisión federal Regional del Sur Nº 9, dependiente del servicio penitenciario federal de la ciudad de Neuquén.

El titular de la cartera fue recibido por el recientemente designado director de la prisión de máxima seguridad, prefecto Carlos Rodríguez, con el objetivo de conocer las instalaciones de los talleres productivos que funcionan dentro de la prisión y las actividades que desarrollan allí los reclusos.

Durante el encuentro, el ministro Rodríguez agradeció a los directivos y al personal de la prisión. También agradeció la colaboración brindada por los detenidos que se desempeñan en el taller de panadería por la elaboración de facturas para los festejos del día del niño, que se celebraron en distintos puntos de la ciudad de Neuquén el pasado día domingo, 21 de agosto.

Rodríguez expresó que “hay muchas tareas comunitarias y solidarias que se pueden hacer en conjunto. Es momento que desde el Estado el desarrollo social asuma otro enfoque y se plantee una nueva visión”. Además, celebró el tratamiento que reciben los detenidos para ser reinsertados a la sociedad con conceptos sólidos del trabajo y educación.

“Hay que lograr que la cultura del trabajo se vaya transmitiendo nuevamente de generación en generación” indicó, y agregó que “se tiene que instalar el concepto de que la gente se gane su sustento, para que no tengan que depender del político de turno”.

La prisión Regional del Sur desarrolla diversos talleres productivos en herrería, panadería, telas y premoldeados en cemento, entre otros. Alrededor de 185 internos son empleados y remunerados con sus respectivos aportes previsionales. Como parte del tratamiento de reinserción social, los detenidos están obligados a culminar los estudios primarios, secundarios y a trabajar en cualquiera de los proyectos laborales con los que cuenta la prisión.

El titular de la Unidad de máxima seguridad, el prefecto Carlos Rodríguez, aseguro que “la institución brinda todas las herramientas necesarias para que los internos puedan construir otra perspectiva de vida. Los detenidos son afectados tanto para el trabajo como para el estudio, de la misma manera que lo harían estando en libertad”, aseguro el directivo.

Desde 2003, el servicio penitenciario federal lleva a cabo el plan “Hacia un nuevo proyecto de vida”, que tiene por objeto promover acciones preventivas y de promoción social que favorezcan un cambio de actitud de los internos, a través de la incorporación de valores y habilidades que faciliten su reinserción social.