Varvarco-Invernada Vieja festeja mañana su 36º aniversario

Varvarco-Invernada Vieja festeja mañana su 36º aniversario

noviembre 30, 2009

La ceremonia central se realizará al mediodía con la presencia del gobernador Jorge Sapag.

El gobernador Jorge Sapag presidirá mañana en Varvarco, junto al presidente de la Comisión de Fomento Martín Medel, el acto central conmemorativo del 36º aniversario de esa localidad del norte neuquino, ubicada en el Departamento Minas a poco más de 500 kilómetros de la capital provincial.

El programa de actividades prevé para el mediodía el inicio de la ceremonia principal que se realizará frente al edificio comunal. Durante su desarrollo se entonarán las estrofas de los himnos Nacional y Provincial, acompañados por la Banda de Música de la Policía, y hablarán el intendente Medel y el gobernador Jorge Sapag.

En el transcurso del acto se entregarán títulos de propiedad a viejos pobladores de la zona y trofeos a equipos que participaron del torneo aniversario, en las disciplinas de fútbol y vóley.

Varvarco – Invernada Vieja -nucleada como comisión de fomento- está ubicada en el departamento Minas. Comprende además los parajes de Colo Michicó y La Matancilla, sumando en total una población de 500 habitantes, entre el ejido urbano y la zona rural.

La comisión de fomento fue creada el 16 de octubre de 1973, según decreto Nº 1520 del mismo año. Fecha que no coincide con el aniversario de la localidad que se fija el 30 de noviembre de 1973, debido a la inauguración del puente sobre el río Neuquén que permite la comunicación con importantes localidades de la zona.

Se encuentra a 513 kilómetros de la ciudad de Neuquén y unos 140 de la ciudad de Chos Malal. Para llegar a la Varvarco se puede salir desde la ciudad de Chos Malal por la ruta provincial 43, pasando por Andacollo, los parajes de Cayanta, Los Carrizos, Bella Vista, la localidad de Las Ovejas y finalmente se cruza el puente sobre el río Neuquén y se accede a la localidad.

Toponimia: Varvarco del mapuche ‘huar’ que quiere decir ‘hervir’ y ‘co’ que es ‘agua’. El significado de su nombre es entonces ‘Hervir a borbotones’.

Bellezas naturales y parajes que la integran

Al ingresar a la localidad lo primero que se observa es la confluencia del azul río Neuquén y del correntoso y turbio río Varvarco. En el pueblo habitan alrededor de cien familias. Como estadía se ofrece un complejo de cabañas y un albergue parador turístico. También la localidad es conocida por la riqueza que ofrecen sus cursos de agua para la pesca.

La Matancilla-Los Bolillos: Está enmarcado en pequeños valles verdes y arroyos con escaso caudal de agua en el verano y se ubica al norte de la localidad de Varvarco-Invernada Vieja. Es una zona muy húmeda que favorece la cría de ganado ovino, caprino y bovino. Se practica la agricultura y horticultura pero a escala familiar o comunitaria.

Colo Michicó: Está a unos 9 kilómetros de Varvarco, sobre la margen izquierda del río Neuquén; tiene un paisaje propio de la Cordillera del Viento y por sus características geográficas es utilizada por los crianceros para la época de invernada de sus ganados. En Colo Michicó se pueden encontrar importantes testimonios de arte rupestre, como son las piedras grabadas que representan no solo un patrimonio cultural de gran magnitud sino también, una importante veta para el desarrollo turístico de la zona.

Los Bolillos o Penitentes o Monjes: Están a 19 kilómetros de Varvarco, son piedra de tonalidad rojiza que tiene que ver con su composición mineral.

El Gran Cañón del Arroyo Atreuco: Siguiendo por la ruta Nº 43, se encuentra este cañadón con imponentes formaciones rocosas, conocidas en la zona como Piedra Tosca.

Villa Aguas Calientes: Unos tres kilómetros más adelante, podrá disfrutar de las propiedades termales de esta villa, en la que funcionan cuatro cabañas del Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN), con capacidad para seis personas, calefacción con radiador a energía geotérmica.

Desde allí se pueden realizar excursiones a caballo a los géiseres más importantes: Las Olletas, Los Tachos, Las Papas y otros lugares.

Laguna de Varvarco Campos y Varvarco Tapia: Continuando por la ruta 43, hacia el norte, siguiendo el río Varvarco, se llega hasta estas lagunas, que es el lugar de nacimiento del río Varvarco, donde sus aguas son totalmente cristalinas.

Acceso al volcán Domuyo: A 20 kilómetros de Villa Aguas Calientes, pasando por el camino que conduce a Los Tachos, se llega al Pozo 9, lugar donde termina el camino, también llamado Punta de Camino. A este lugar se accede en vehículos apropiados o a caballo. Se continúa por un sendero hasta el campamento base a pie o a caballo, y desde allí se comienza la gran aventura de escalar el Domuyo de 4.709 metros de altura.

Un poco de historia

Antiguamente esta zona era conocida como Malvarco, según narran Curruhuinca y Roux en su libro ‘Las matanzas del Neuquén: crónicas mapuches, Buenos Aires, editorial Plus Ultra de 1985.

En 1879 existía una colonia de metecos (extranjeros) asentada en Malvalco sobre el río del mismo nombre y al norte del actual departamento Minas. Era una importante colonia con un aglomerado de seiscientas personas distribuidas en los valles de Huinganco, Roblecillos, Charra Ruca y Bella Vista. Se dedicaban a la explotación ganadera con ovinos, vacunos y caprinos.

Toda la región estaba bajo el dominio del Cacique Purrán, quien protegía a Malvarco, única población blanca del Neuquén pre-roquista, con una fuerza de 300 fusiles. Lentamente se fueron estableciendo varias estancias con pobladores provenientes de Chillán (Chile), las más importantes pertenecían al inglés Henry Prince y al chileno Méndez Urrejola.

Se mantenía un tráfico regular con las cercanas ciudades del Pacífico y las familias chilenas asentadas del otro lado de la Cordillera de Los Andes, acostumbraban a veranear en los encantos de Malvarco.

En mayo de 1879 el comandante Patrocinio Recabarren, por orden de Napoleón Uriburu ocupó Malvarco y se constituyó en la primera autoridad civil argentina del nuevo Neuquén, al pie de la imponente Cordillera del Viento. El valle favoreció el asentamiento humano y el desarrollo de las actividades agrícolas y ganaderas de la colonia.

Finalmente, bajo la denominación de Varvarco se conoce esta maravillosa zona rodeada por valles de ríos, arroyos, mallines, géiseres, fumarolas y aguas termales.