Trabajan en la mitigación de daños por el incendio de Quillén

Se evaluarán medidas para mitigar o remediar el sector de Quillén, ubicado en las cercanías de Aluminé, que fue afectado días atrás por un incendio. El alcance de esta acción abarcará medidas impositivas, prórrogas, y/o créditos entre otros. Las acciones se amparan en la Ley 3117 de emergencia o desastres agrarios, cuyo órgano de aplicación es el ministerio de Producción e Industria.

Para ello, se evalúa declarar la emergencia a nivel provincial, que se distingue y complementa con la recientemente declarada emergencia ígnea. Las producciones más afectadas son en áreas forestales y ganaderas.

La subsecretaria de Producción, Amalia Sapag, especificó que “si bien el gobierno provincial ya trabaja con las distintas áreas de competencia en este tema, junto con la secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente se avanza en acciones para la mitigación”.

En este sentido, detalló que se trabajó en “un diagnóstico preliminar para determinar qué tipo de forestación estaba afectada y para ya empezar a diseñar algunas líneas”.

“El cambio climático ya está en el presente”, expresó y reconoció que “en esta comisión estamos sesionando dadas las catástrofes. En este contexto tenemos que extender el plazo de vigencia de la emergencia por sequía por otro período de 12 meses”.

Al encuentro, que se desarrolló de manera virtual, fueron convocados los representantes de los organismos miembros permanentes de la comisión, y algunos transitorios de acuerdo con el sector geográfico y productivo afectado.

Andrea Roccia, de Corfone, explicó que el informe elaborado por ese organismo detalla “cómo se detectó el incendio y cómo fueron las acciones llevadas adelante a través del plan de contingencia contra incendios que tiene Corfone. Incluye a quienes fueron los participantes y precisa que en forma preliminar tenemos un vuelo desde el área de Manejo del Fuego, donde pudimos sacar a través de un polígono la superficie total afectada del lote 39, de este organismo y de privados”.

Advirtió que “todavía el incendio no está apagado del todo y que tuvo inicio por una tormenta eléctrica”. Además, precisó que “se trabaja sobre 400 hectáreas de bosque implantado, entre ellas plantaciones nuevas de 2018-2019” y que “este bosque abastece la industria Abra Ancha con madera”.

También detalló que “en el sector había comunidades con permiso de pastaje, por lo que llevaban a sus animales a pastorear ahí”.

Por su parte, Mariano Catalán, del área de Recursos Forestales dependiente de la subsecretaría de Producción, explicó que trabajaron para “definir el perímetro de incendio, la severidad de quema y la cobertura dañada de diferentes tipos forestales y otras tierras dentro del perímetro del incendio”.

“Se inició con unas imágenes satelitales que nos facilitó el Ciefap y a la vez se trabajó con imágenes Lansat para determinar la severidad con la que sacamos la superficie total afectada (alta y moderada), que fueron 2.900 hectáreas, y una zona de severidad baja o chamuscada, de 4.900 hectáreas”, precisó.

“Se pudo visualizar que dentro del perímetro del incendio quedaron algunas superficies sin quemar que pueden ser utilizadas para un tipo de restauración pasiva”, agregó y analizó como concluyente que “la superficie de bosque nativo afectada en mayor proporción fue la de ñire y la araucaria, determinadas en nivel dos de la clasificación que usamos, que había sido actualizada por el Ciefap en conjunto con las provincias patagónicas desde el año 2016”.

“La superficie de coníferas afectadas fue de 444 hectáreas aproximadamente y también zonas de mallines y estepa”, indicó y concluyó: “El incendio afectó a cinco propietarios, que en su mayor superficie se encuentran en el lote 39 pero también hay dos estancias al sur y dos hacia el sudeste afectadas; estas últimas en menor superficie (en rango entre 800 y 1.000 hectáreas)”.