Septiembre: mes del PAP en el hospital Castro Rendón

Septiembre: mes del PAP en el hospital Castro Rendón

agosto 30, 2011

La campaña tiene como objetivo prevenir el cáncer de cuello de útero y está dirigida a mujeres de 35 a 64 años. Las interesadas podrán acceder al test en forma gratuita.

Desde el ministerio de Salud informaron que durante el mes de septiembre, en el hospital Regional Castro Rendón, se implementará el Mes del PAP. La campaña está dirigida a las mujeres que pertenecen al grupo de riesgo -de 35 a 64 años-, con el objetivo de prevenir el cáncer de cuello de útero causado por algunos tipos de Virus de Papiloma Humano (HPV).

Para ello, el servicio de Ginecología y Anatomía Patológica del hospital dispone de un lugar especial en el sector de consultorios externos para realizar los estudios, que serán gratuitos y se efectuarán de lunes a viernes, de 8 a 16, durante todo el mes de septiembre. Desde el hospital se informó que las interesadas pueden dirigirse al lugar sin necesidad de solicitar turno previamente.

La propuesta, que se realiza desde 2009 en el nosocomio de la ciudad de Neuquén, intenta prevenir la incidencia de este tipo de cáncer en las mujeres, tratándose de una patología mortal que se evita con la práctica de un test de screening llamado Papanicolaou (PAP).

Según la conducta habitual del HPV, las lesiones del cuello del útero que preceden a un cáncer se detectan generalmente entre los 35 y los 64 años y, mayormente, en mujeres que no se han hecho nunca un PAP o en las que no se hacen uno hace más de 5 años.

El test es sencillo, no produce dolor, dura sólo unos minutos y está indicado como método de prevención o detección precoz del cáncer de cuello uterino en las mujeres de entre 25 a 64 años. Sin embargo, se establece un criterio especial para las campañas que son dirigidas especialmente al grupo de mujeres de alto riesgo (de 35 a 64 años).

La escasa realización de estos estudios se refleja en la baja detección de lesiones pre malignas que han evitado muchos casos de cáncer cervicouterino. “En Argentina, por año se mueren 1.600 mujeres y se suman tres mil casos nuevos”, indicó Gabriela Luchetti, desde el servicio de Ginecología del hospital Castro Rendón.

Por su parte, Guillermo Suttora, también del servicio de Ginecología del hospital, agregó que “en la provincia tenemos una mortalidad de 7,4 cada 100 mil mujeres por año, siendo el cáncer de cuello uterino la cuarta causa de muerte”. Destacó que, tanto en Argentina como en Neuquén, la mortalidad por este tipo de cáncer está estancada hace 30 años, por lo que para generar cambios se necesita implementar acciones alternativas.

Suttora manifestó también que “en este momento la toma de PAP es espontánea”, es decir, que se realiza el test cuando la paciente lo requiere. “Lo llamamos PAP de oportunidad, pero no sirve para bajar los índices de mortalidad por cáncer de cuello uterino, que es nuestro objetivo”, afirmó Luchetti y aclaró que “el PAP es un test que ha demostrado reducir la mortalidad, pero a nivel estadístico para la reducción de la mortalidad debemos alcanzar un 80 por ciento de cobertura, y acá llegamos a un 56 por ciento”.

Según registros, en el hospital se realizan unos 200 estudios por mes. Cifra baja según Luchetti, en relación con las “nueve mil, casi diez mil consultas por año, que tenemos en el servicio del hospital”.

Además, hay que destacar que “de esos 200 estudios PAP que se hacen por mes, únicamente el 30 por ciento son de pacientes de 35 a 64 años; el resto son por fuera de esas edades y no tienen el mismo riesgo”, puntualizó Suttora. Por eso “la campaña apunta a ese sector de la población”, afirmó Luchetti.

PAP a tiempo

Tal como lo indicó Gabriel Grosman, del servicio de Anatomía Patológica del hospital, “el cáncer en general es asintomático, salvo cuando ya está muy avanzado”. Por ese motivo, muchas veces cuando la paciente tiene síntomas y va a consultar, la patología ya está desarrollada. Con el PAP “la idea es prevenir la enfermedad, o si se detecta, lograr que se pueda encontrar cuando la paciente todavía no tiene la sintomatología o no esté desarrollada la enfermedad”, agregó.

De detectar lesiones pre malignas, “los tratamientos que podemos iniciar son simples y no provocan demasiada morbilidad en la paciente”, expresó Suttora, y advirtió que “cuando ya detectamos el cáncer entramos con tratamientos mutilantes, que tienen efecto sobre la calidad de vida de las personas a posteriori y con riesgo de vida”. Ahí radica la importancia de realizar el estudio como método de prevención, principalmente en grupos de alto riesgo.

Campaña de prevención

La primera campaña de PAP en el hospital Castro Rendón se realizó en 2009 y convocó a más de 550 mujeres. “Ese mes hicimos los 200 test que se hacen mensualmente sin suspender ningún consultorio, y además se agregaron alrededor de 570 test más en el consultorio de demanda espontánea de campaña, es decir, que en total se superaron los 700 estudios de PAP”, expresó Luchetti.

Dado que en esa campaña no sólo se le realizó el estudio a mujeres del grupo de alto riesgo, sino a todas las que se acercaron al servicio de ginecología (de 25 a 64 años), sus resultados permitieron comparar algunos aspectos entre la población de riesgo y la población general.

En ese sentido, de las 577 muestras, 198 tomas correspondieron a la población de riesgo y 379 a la población general, detectándose cuatro veces más lesiones en el grupo de riesgo que en la población normal. Por otro lado, el nueve por ciento de la población de riesgo nunca se había hecho el test, cuando en el caso de la población general, el 6,5 por ciento no se había practicado nunca el estudio.

En cuanto a la frecuencia en la realización del PAP, el promedio de años desde la última toma en la población de riesgo fue de 11 años, mientras que en el caso de la población general fue de 4,1 años.