Se registraron 327 casos de picaduras de animales venenosos en los últimos 10 años

Según los datos surgidos de un estudio realizado por el área de Toxicología de la subsecretaría de Salud de Neuquén, no se registraron muertes de individuos y en los casos requeridos la cartera sanitaria proveyó el antiveneno. Se difundieron recomendaciones para saber cómo actuar frente a episodios de este tipo.

El área de Toxicología de la subsecretaría de Salud de Neuquén, realizó un análisis de casos de accidentes con animales ponzoñosos de los últimos 10 años en toda la provincia. Al respecto se notificaron 327 casos de personas afectadas por algún animal de este tipo (309 arañas, 10 escorpiones, 8 serpientes), de los cuales 213 (65 por ciento) fueron varones y 114 (35 por ciento) mujeres.

La mayoría de las arañas fueron identificadas como viudas negras y ocurrieron en áreas de trabajo rural. Según datos que arrojó el estudio, ningún escorpión era venenoso (teniendo en cuenta que en la zona no hay ejemplares de este tipo).

De las serpientes, 5 casos fueron atribuidos a Bothrops sp (“yarará”). Respecto a la gravedad de los cuadros clínicos, no se registraron muertes de personas y en todos los casos que se requirió antiveneno, el sistema de Salud proveyó de los mismos en forma oportuna.

El ministerio de Salud y Desarrollo Social recuerda que las elevadas temperaturas y lluvias que se están registrando en la región suelen potenciar la aparición de insectos y de animales venenosos y ponzoñosos (víboras, culebras y arañas), además de los más frecuentes como mosquitos y hormigas. Es importante conocer los riesgos, observar los síntomas que se van presentando en la persona afectada y saber qué hacer si es picado o mordido. Desde el departamento de Salud Ambiental indican mantener los lugares limpios, asistir a áreas recreativas despejadas y no acercarse a este tipo de animales.

Recomendaciones generales para todas las picaduras y mordeduras

En primero lugar, lo que se debe hacer ante un evento de este tipo es fundamental concurrir rápidamente al hospital o centro de Salud más cercano para recibir atención y tratamiento adecuado a la brevedad; o comunicarse con el número de emergencias médicas 107.

Frente a una picadura o mordedura se deben retirar anillos, pulseras, tobilleras, zapatos y todo lo que pueda ser constrictor del miembro afectado; inmovilizar y elevar la extremidad y pedir ayuda médica.

No se debe aplicar ligaduras y torniquetes, efectuar incisiones en la herida, cauterizar ni quemar la zona afectada, succionar el sitio de la mordedura, administrar medicamentos caseros y aplicar barro ni fomentos.

Las picaduras y mordeduras pueden comprometer sólo la zona del cuerpo donde ocurrió o extenderse a todos los sistemas, dependiendo del animal involucrado y de la susceptibilidad de la persona.

Irene Roccia y Horacio Trapassi, profesionales del departamento de Salud Ambiental, aconsejaron mantener patios limpios, sin yuyos, sin acumulación de chatarra, madera, etc. Al realizar la limpieza en zonas rurales utilizar guantes, zapatos cerrados y ropa manga larga. En los hogares, una limpieza regular sobre todo atrás de cuadros, muebles y en rincones oscuros, no acumular cajas o libros viejos y no dejar ropa en el suelo. Revisar ropa de temporadas anteriores antes de su uso y revisar el calzado -sobre todo el de los niños- antes de colocárselo.

Para identificación de ejemplares que se sospechen como peligrosos (ofidios, arácnidos, escorpiones, etc.) dirigirse al departamento de Salud Ambiental (0299) 4436899 para acordar manera de reconocerlos.

Mosquitos, abejas, avispas, hormigas y garrapatas

Las picaduras de estos animales son las más frecuentes, y no todas las personas reaccionan de la misma forma. Las manifestaciones pueden ser locales o generales. Para evitar estas situaciones puede aplicarse repelente de insectos en la piel, sobre todo en las áreas que están expuestas. Comprar productos autorizados con etiquetas que indiquen su seguridad para uso en humanos y forma de aplicación. También puede aplicarlo sobre la ropa o en el hogar. Para impedir que ingresen a su vivienda, mantenga cerradas las ventanas o disponga de tela mosquitera. Cubrir cunas y camas de niños con tela tul o similar.

Las picaduras de los mosquitos las realizan las hembras, ya que necesitan alimentarse de sangre para obtener los nutrientes necesarios para que sus huevos resulten fértiles. Los mosquitos tienen un tipo especial de trompa larga y delgada, parecida a una pequeña aguja, llamada probóscide, que le permite perforar la piel para succionar la sangre; y  pueden producir una reacción alérgica en determinadas personas. Para prevenir aparición de mosquitos en domicilios, evitar acumulación de aguas estancadas donde estos insectos puedan reproducirse.

La avispa y la hormiga pueden picar repetidamente, mientras que la abeja, especialmente la productora de miel, deja su aguijón y el saco venenoso adherido a la piel de la persona.

Las garrapatas se adhieren fuertemente a la piel o al cuero cabelludo. Estas podrían ocasionalmente transmitir microorganismos causantes de diversas enfermedades (meningoencefalitis, fiebres hemorrágicas, infecciones bacterianas diversas), aumentando este riesgo cuando más tiempo permanezca adherida la garrapata a la piel

Arañas

Es necesario aclarar que todas las arañas poseen ciertos tipos de veneno que usan para alimentarse y defenderse, pero no todos son peligrosos para el ser humano. En Neuquén podemos encontrar dos de las tres especies cuyo veneno es de relevancia para la salud: una, es la conocida comúnmente como “viuda negra” (Latrodectus); y la otra es la llamada “araña de los rincones o de los cuadros” (Loxosceles).

La viuda negra, llega a medir hasta tres cm, tiene el abdomen globuloso de color negro con manchas rojas. Vive al aire libre, debajo de piedras, letrinas, entre hierbas, galpones, depósitos. No es agresiva, y solo reacciona si se la molesta. Tras la picadura, el dolor aumenta y se acompaña de contracturas musculares, temblores y rigidez de abdomen. Suele aumentar la temperatura, taquicardia, arritmias, y sudoración.

Por otro lado, la araña de los rincones o de los cuadros, mide tres centímetros y es de color marrón. Su hábitat es intra-domiciliario, vive en los rincones, detrás de los cuadros, entretechos, guardarropas, etc.; es decir en lugares oscuros y secos. No es agresiva, solo muerde en defensa propia.

La persona picada comienza a sentir dolor y distintas manifestaciones en la piel como un edema (hinchazón), coloración rosada o violácea de la piel, ampollas de contenido sanguíneo, etc. Además, puede haber fiebre, taquicardia, dolor de cabeza, náuseas, falla renal, convulsiones, entre otras.

Alacranes

Habitan bajo piedras, corteza de árboles, grietas del terreno, entre la leña, alcantarillas, etc. Si bien todas las especies poseen veneno, cabe aclarar que los ejemplares que se encuentran en nuestra provincia (comunes de la región patagónica), no corresponden a Tityus trivittatus, única en Argentina que puede implicar riesgo importante para la salud humana y que se encuentra solamente en zonas subtropicales de Argentina.

Generalmente, las picaduras ocurren en horarios nocturnos, más comunmente en los miembros inferiores y ocasionan dolor local.

Serpientes y víboras

Dentro de la clasificación de serpientes encontramos aquellas que no son venenosas, como las boas y las culebras; y las venenosas, como las víboras yarará, cascabel y coral.

En la región, es más factible que aparezcan culebras, yarará ñata y coral. Las secreciones salivales (veneno) de estos reptiles tienen como función primaria la captura y digestión de presas para la alimentación y en segundo lugar la defensa.

Entre las culebras y las víboras hay ciertas diferencias, ya sea en la forma de la cabeza, cuello, cuerpo, cola o escamas, etc. a través de las cuales los profesionales diferencian entre unas y otras.

El único tratamiento efectivo ante una mordedura venenosa es la administración del antiveneno específico (suero antiofídico), además de las medidas generales que se realizan en otras lesiones.