El ministerio de Salud y Desarrollo Social informó que el viernes se realizó la Tercera Jornada de Actualización sobre Enfermedad Celíaca. Fue en el auditorio del Hospital Bouquet Roldán y participaron 35 personas.
La actividad se dividió en dos bloques, uno destinado al equipo de salud en general, y otro específicamente para licenciados en Nutrición.
El primero se desarrolló desde las 9 hasta el mediodía. Incluyó la presentación del Grupo Interdisciplinario de Atención al Paciente Celíaco Neuquén (Giapacen) y del Programa Nacional de Detección de la Enfermedad Celíaca; y distintos aspectos vinculados con la celiaquía -desde el diagnóstico, la epidemiología, formas clínicas, complicaciones, etc.- y su abordaje integral desde aspectos nutricionales y sociales.
En cuanto al segundo bloque, las temáticas abordadas incluyeron aspectos nutricionales de la dieta libre de gluten saludable; certificación de alimentos; y pautas para el manejo seguro de alimentos libres de gluten en cocinas hospitalarias e institucionales.
La jornada fue organizada por Giapacen -participan el ministerio de Salud y Desarrollo Social, el Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) y el Consejo Provincial de Educación (CPE)-.
Las presentaciones y contenidos fueron desarrollados por la licenciada en Nutrición Fabiana Echevarría, la bioquímica Lina Rosales y la médica Flavia González.
El 5 de mayo fue el Día Internacional de la Enfermedad Celíaca y, en ese marco, desde el grupo organizaron diversas actividades.
La enfermedad celíaca se caracteriza por una intolerancia permanente al gluten -proteína que se encuentra en el trigo, la avena, la cebada y el centeno-, que ocurre en personas genéticamente predispuestas. El consumo de esta proteína en una persona celíaca puede provocar lesiones en el intestino delgado, las que impiden la normal absorción de nutrientes de los alimentos.
Se estima que una de cada cien personas es celíaca. La enfermedad puede presentarse en cualquier momento de la vida, y entre los síntomas se incluye pérdida de peso, diarrea crónica, dolor y distensión abdominal, retraso en el crecimiento, anemia crónica, entre otros.
La enfermedad condiciona la calidad de vida de las personas afectadas y la de sus familias. Una vez diagnosticada, el tratamiento consiste únicamente en una dieta estricta de alimentos libres de gluten.