Se realizó el primer circuito turístico recreativo en la capital neuquina

Se realizó el primer circuito turístico recreativo en la capital neuquina

junio 25, 2012

Se trató del circuito “Historia sobre Rieles”. Las actividades están inscriptas en el marco del “Proyecto Voluntariado Universitario, una acción comunitaria para la inclusión social y el fortalecimiento de la identidad”.

El sábado 23 comenzaron los circuitos turísticos recreativos en la ciudad de Neuquén como parte del “Proyecto Voluntariado Universitario, una acción comunitaria para la inclusión social y el fortalecimiento de la identidad”, junto a la Universidad Nacional del Comahue (UNCo). La actividad inició el sábado a las 14 con grupos formados por 15 personas.

El ministerio de Gobierno, Educación y Justicia, a través de la subsecretaría de Cultura, Juventud y Deporte, informó que del primer circuito participó la directora provincial de Cultura, María Alejandra Martínez Fabi, quien sostuvo que tanto Cultura como la UNCo se comprometieron a trabajar asociadamente en la implementación de un proyecto que tiene “como eje la generación de espacios de inclusión social y fortalecimiento de la identidad; y que protegen y difunden el patrimonio cultural e histórico mediante acciones comunitarias”. Agregó que por esa razón “se diseñaron estos circuitos turísticos que son accesibles para que todos los neuquinos puedan conocer su historia”.

Tras el recorrido, las estudiantes de la carrera Guía de Turismo de la Universidad Nacional del Comahue comentaron que ésta es la segunda tarea que llevan a cabo dentro del voluntariado, ya que la primera vez realizaron circuitos para niños con discapacidad del hogar Ayelén.

A partir de planificaciones e investigaciones (sobre las historias del ferrocarril, del museo Gregorio Álvarez, de la sala Emilio Saraco) y entrevistas con veteranos de Malvinas, la profesora Noemí Gutiérrez realizó el proyecto y lo presentó a Nación para conseguir el financiamiento.

Los interesados en participara de esta actividad pueden comunicarse con la responsable del voluntariado universitario, Noemí Gutiérrez al 0299-155113725 o por la red social Facebook, a la siguiente dirección: http://www.facebook.com/pages/Practica-GUIA-De-Turismo-UNCo/287906464583915

Recorrido del circuito

El circuito se inició en el museo Gregorio Álvarez, donde las guías explicaron que el edificio originariamente fue construido como galpón de reparación de locomotoras a principios del siglo XX. El mismo fue restaurado en 1986 para albergar al museo histórico-paleontológico, cuyo nombre recuerda al primer médico nacido en Neuquén.

Luego, a través de senderos internos del parque Central, se arribó al tanque de agua Monier, construido en el año 1902. Las guías del circuito indicaron que su construcción se debió a necesidad de provisión del suministro de agua para las viviendas de la colonia ferroviaria y de las locomotoras a vapor. Por ello aún en la actualidad se puede observar las mangas que vertían el agua dentro de los tanques. Hoy se utiliza como depósito de herramientas para el mantenimiento del área verde que lo rodea.

Posteriormente, el grupo se dirigió al Anfiteatro. Allí explicaron que en el año 1902 el ferrocarril llega al, por entonces llamado, “Paraje Confluencia”, un pequeño poblado que cumplía la función de punta de rieles (esto significa que, una vez que las locomotoras llegaban al final de las vías, debían voltear, para emprender el viaje de regreso). Para ello se construyó una playa de maniobras, que no era otra cosa que una plataforma circular con rieles. Sobre ella frenaban las locomotoras, la plataforma giraba 180 grados y volvía a entrar al trazado vial en sentido inverso. Debido a que la maquinaria necesaria para hacer girar la pesada plataforma junto con la locomotora más pesada aún, debía ir bajo tierra, se construyó el pozo circular, que una vez adecuado a su nuevo uso pasó a constituirse en el Anfiteatro como hoy se lo conoce.

El recorrido continuó dentro del parque Central para visitar el monumento a la Fraternidad, construido en el año 1994. La obra fue bautizada como “La fraternidad”, por su autora, la arquitecta Liliana Montes Le Fort, en homenaje a los trabajadores del ferrocarril, conmemorando las luchas para el progreso de las organizaciones gremiales, “Unión Ferroviaria y La Fraternidad”.

Luego se cruzó la Avenida Olascoaga para visitar la ex estación del ferrocarril, construida al estilo inglés, similar a las construcciones ferroviarias de la época. Este hecho contribuyó a que la zona de la Confluencia comenzara a tener mayor concentración de la población y actividad económica.

En la actualidad, aquellas construcciones cobraron un valor histórico muy significativo y muchas de ellas se refuncionalizaron entre 1997 y 1999 con el fin de otorgarle un uso cultural recreativo. Por tal motivo la estación es el actual asiento de la dirección provincial de Cultura.

Asimismo se visitó la sala de Arte “Emilio Saraco”, construida originalmente para ser utilizada como galpón de cargas y descarga del material que transportaba el ferrocarril. Actualmente funciona como sala de exposiciones y fue declarada monumento histórico municipal. Este edificio data aproximadamente de 1911 y fue reciclado en 1991, como homenaje en vida al escultor y pintor Emilio Saraco. En ellas se exponen pinturas, grabados, esculturas, cerámicas, fotografías y dibujos.

Otro de los edificios que tiene similares características arquitectónicas con relación al ferrocarril es el museo “Paraje Confluencia”, emplazado sobre la calle Independencia, entre los pasajes Vuelta de Obligado y Héroes de Malvinas. El edificio, que también forma parte del patrimonio histórico de la ciudad, fue restaurado en 1998 con el objeto de rescatar el valor patrimonial que reviste la construcción. Actualmente cuenta con cuatro salas: dos para exposiciones permanentes y dos para las temporarias, además de una biblioteca y una oficina que funcionó también como sala de lectura.