Se escrituraron 260 mil hectáreas a comunidades mapuches

Se escrituraron 260 mil hectáreas a comunidades mapuches

septiembre 15, 2009

El reconocimiento hacia los pueblos preexistentes comenzó en 1964 y aún existen en trámite otras 160 mil hectáreas.
web-aniv-4nqn.jpg

En el año 1964, durante la gestión de Felipe Sapag se firmó un decreto que adjudicó 155 mil hectáreas a las comunidades mapuches entonces existentes y desde entonces se han escriturado 260 mil hectáreas hasta la fecha y existen en trámite de escrituración otras 160 mil hectáreas que en total van a ser 420 mil sobre una previsión originaria de 160 mil hectáreas.

Así lo reveló el gobernador Jorge Sapag, en rueda de prensa, quien se refirió a los hechos ocurridos en la última semana de agosto en el paraje Quillén, cuando fuerzas de la Policía provincial desalojaron a un grupo de personas de la comunidad Currumil que usurparon un campo de propiedad privada. “Vamos a velar por ese estado de derecho y por construir la paz social”, sostuvo el gobernador.

El mandatario detalló los hechos ocurridos el 21 de agosto pasado en Quillén, cuando un grupo de personas con 110 vacas y dos vehículos ingresaron a un campo de propiedad privada. El gobernador aclaró que la titularidad del dominio de la propiedad está perfectamente acreditada con la escritura pública correspondiente y que al momento de la usurpación de estas personas “mapuches y no mapuches”, los titulares del campo hicieron el reclamo ante la Justicia y esta ordenó el desalojo a la Policía de la provincia del Neuquén.

También señaló que en el intento de reocupación de las tierras por parte de los usurpadores, éstos contaban con el apoyo de vehículos oficiales de organismos del Estado nacional, a lo que el gobernador Jorge Sapag calificó de “una grave preocupación por parte nuestra”. “Es preocupante, porque si alguien quiere sumarse a una protesta o, en este caso, a este intento de reocupar un campo, lo puede hacer a título personal, lo puede hacer a título individual pero no con bienes del Estado” sentenció.

El mandatario indicó que “el procedimiento de desalojo fue impecable, muy pensado, muy estudiado y muy profesional por parte de la Policía y los únicos heridos resultaron policías de la provincia del Neuquén”. Además explicó que la Policía lo único que hizo fue cumplir una orden judicial y hacerlo con el legítimo uso de la fuerza pública y en términos absolutamente prudentes y con estrategia, de manera que no hubiera lesiones en las personas que estaban involucradas. Además aclaró que al otro día un grupo de setenta, ochenta personas, intentaron reusurpar el campo, al momento que había treinta efectivos y algunos fueron lesionados seriamente.

En el 2006, en nuestro país, se sancionó la ley 26.160 que declara la emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas originarias del país. Esta norma legal no habilita a nuevas ocupaciones aun cuando hubiese un conflicto planteado. Además, indica que la suspensión de los desalojos alcanza a los lotes cuyas posesiones sean anteriores al 2006 y que esas posesiones deben tener además el carácter de “tradicionales y públicas” y estar suficientemente acreditadas para que proceda la suspensión. Desde el 2006 -año de sanción de la ley- y por cuatro años, es decir hasta el 2010– se suspenden los procesos de desalojo existentes desde la fecha de promulgación de la ley.

El gobernador advirtió que las constituciones nacional y provincial tienen artículos muy precisos sobre las comunidades originarias como también el convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) que establece acciones concretas de integración y desarrollo entre los pueblos, pero siempre en el marco del reclamo administrativo y judicial, y no por mano propia.

El mandatario volvió a repudiar la justicia por mano propia proveniente de algunos sectores, y aseguró que “se va a poner todo lo que el Estado tenga que poner institucionalmente, legalmente, judicialmente, para que haya paz, progreso, orden y mucha responsabilidad de todos los sectores”. “Queremos una zona de paz, de encuentro entre hermanos; todos vivimos en el territorio argentino y neuquino y todos estamos amparados por las mismas leyes y constituciones y por la misma bandera celeste y blanca, que es la bandera argentina” concluyó el gobernador.