Se conmemoró ayer el Día Mundial de la Tuberculosis

Cada 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis, con el objetivo de incrementar la concientización pública sobre las consecuencias de la tuberculosis en quienes padecen esta enfermedad prevenible y curable. Este evento anual recuerda la fecha de 1882 cuando el doctor Robert Koch anunció que había descubierto el Mycobacterium tuberculosis, el bacilo que causa la tuberculosis

La campaña de este año, denominada “Es hora de actuar. Pon fin a la Tuberculosis” o “¡Ya es hora!”, se centra en acelerar el compromiso para terminar con la tuberculosis.

Planificación 2019

El programa provincial de Tuberculosis diagramó un cronograma de actividades y acciones a realizar durante este año. Entre ellas se destacan las capacitaciones sobre la enfermedad, iniciando en los centros de salud de Zona Sanitaria Metropolitana. El objetivo de esta formación es aumentar la sospecha en pacientes sintomáticos respiratorios; mejorar el seguimiento de los casos positivos; conocer el tratamiento y posibles reacciones adversas; y optimizar el control de foco para frenar la diseminación.

Una vez finalizada esta etapa, la idea es poder aplicar los cursos en las distintas zonas sanitarias, para mejorar el diagnóstico de tuberculosis en toda la provincia del Neuquén.

Otra de las metas es mejorar la comunicación con los profesionales tratantes para aumentar el seguimiento y la evolución de casos notificados; y diseñar material gráfico con el fin de concientizar a la población acerca de los síntomas y de esa manera consultar al sistema de Salud, mejorando la pesquisa.

Acciones 2018

En el informe del año pasado se mencionan algunas de las acciones realizadas por el programa de Tuberculosis. Entre ellas se pueden destacar: completar la evaluación de casos notificados durante 2017 para actualizar los datos solicitados por el Programa Nacional de Tuberculosis en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud–Argentina SNVS; y la notificación y evaluación de casos de 2018.

También se realizaron, en conjunto con epidemiología de la Zona Metropolitana, visitas a los centros de Salud Villa María, Colonia Rural Nueva Esperanza, San Lorenzo Norte y Almafuerte, para asesorar sobre el manejo de casos de TBC y el control de foco.

Se pautaron reuniones con la Red de Laboratorio, donde se unificaron criterios de registro de baciloscopías y para diseño de la carga de solicitud e informes electrónicos a usar en el sistema ANDES; y se trabajó en conjunto con el Comité de Biotecnologías.

Desde el programa se organizaron capacitaciones para el personal sobre la solicitud de insumos, recepción y distribución de los mismos; se inició un trabajo interdisciplinario para mejorar la pesquisa de pacientes sintomáticos respiratorios y disminuir el tiempo de diagnóstico, para así poder detectar los casos fuentes, para ofrecer tratamiento oportuno.

Una enfermedad prevenible y curable

Desde el ministerio de Salud de la provincia destacaron que se trata de una enfermedad prevenible y curable que aumentó progresivamente durante los últimos cuatro años. Desde Salud se busca asegurar la notificación y mantener la vigilancia activa de los casos diagnosticados, asegurando la accesibilidad al tratamiento y el control de foco. Durante dos años (2017-2018) se diagnosticaron 77 casos en la provincia.

Carolina Pincheira, infectóloga en el hospital Horacio Heller desde 2014 y referente del programa de Tuberculosis desde agosto de 2018, consideró que “lo más importante a destacar es la necesidad de hacer partícipe a la población en el cuidado de su salud”.

“Por ese motivo es necesario darles información para que sepan cuándo tienen que consultar”, dijo y enfatizó que “el dato clave es la tos con expectoración (flema) por más de 15 días, o si han tenido contacto con algún caso de tuberculosis en el último tiempo”. La consulta puede hacerse en cualquier centro asistencial público de la provincia.

La referente recordó que “el motivo de consulta prioritario fue el sintomático respiratorio; y una vez evaluados se diagnosticaron 77 casos (2017–2018), de los cuales 78 por ciento fueron tuberculosis pulmonar y un 22 por ciento tuberculosis extrapulmonar”.

En relación con la modalidad de tratamiento, Pincheira explicó que “se prefiere el tratamiento supervisado, siendo ésta una modalidad recomendada siempre que sea posible para asegurarse la adherencia y la evaluación a posibles reacciones adversas”.

De acuerdo con las notificaciones, de los 77 casos 40 completaron el tratamiento y otros todavía se encuentran siendo tratados; seis lo abandonaron; y se registraron cuatro casos de muerte, de quienes cursaban TBC asociada a otras comorbilidades.