Remedian derrame de hidrocarburos en Rincón de los Sauces

Inspectores de la subsecretaría de Ambiente se encuentran supervisando las tareas de remediación en los pozos 445 y 448 que realiza YPF en el área Desfiladero Bayo. Se registraron dos pequeños derrames ayer. Se informó que no representan peligro de afectación al río Colorado.

El subsecretario de Ambiente, Ricardo Esquivel, informó que los inspectores del área se encuentran supervisando las tareas de remediación que realiza la empresa YPF en los pozos 445 y 448. Las locaciones se encuentran en el área Desfiladero Bayo, en Rincón de los Sauces, a 3 kilómetros del río Colorado. Esquivel detalló que los derrames están contenidos y que no representan amenaza de contaminación al curso fluvial.

Esquivel detalló que los episodios se produjeron por la “obstrucción de una junta de brida en un colector, y hubo dispersión tipo spray, afectando un área de 20 por 10 metros en uno de los pozos y de menos de dos cúbicos en el otro, que afecta sólo en el perímetro de la locación, la primera capa del suelo, sin escurrimiento”.

El funcionario desestimó denuncias de una comunidad que se presentó como Nahuel Curá sobre una posible afectación al río Colorado. “Esto no es cierto, los episodios ocurrieron pero están contenidos y siendo remediados”, indicó. Explicó que “la comunidad no está inscripta en la provincia ni en la Nación, no los conocemos. Sabemos que han actuado en la provincia de Mendoza, donde tienen causas penales. Y aparecieron hace unos días en Chihuido de la Sierra Negra, impidiendo el funcionamiento de equipos y de operaciones, pero no tenemos antecedentes de que esta comunidad tengan ningún tipo de inscripción”.

Respecto de la remediación, Esquivel detalló que “la empresa actuó en el día de ayer con su sistema operativo, nos dio aviso a la autoridad de aplicación, actuaron nuestros inspectores, también concurrieron inspectores de la subsecretaría de Hidrocarburos que inspeccionan en la jurisdicción de forma permanente”.

Las tareas de remediación incluyen la recuperación de líquidos que puedan quedar en la locación, la extracción de la capa de suelo afectada, y el saneamiento y limpieza de vegetación autóctona en inmediaciones que pueda haber resultado afectada. “Se siguieron todas las recomendaciones prácticas habituales, supervisados por nuestra área de inspección”, cerró.