Realizan taller para panaderías artesanales

El objetivo es lograr acuerdos con la industria panadera de cada una de las provincias y localidades, para reducir el contenido de sodio (sal) del pan artesanal.

El ministerio de Salud informó que hoy se llevó a cabo un taller destinado al personal de las panaderías artesanales, en el marco de la iniciativa Menos Sal Más Vida. El objetivo es lograr acuerdos con la industria panadera de cada una de las provincias y localidades para reducir el contenido de sodio (sal) del pan artesanal.

Esta iniciativa intenta disminuir el consumo de sal de la población para reducir la importante carga sanitaria que representan las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales.

El encuentro se desarrolló en el auditorio del edificio de Salud del Centro Administrativo Ministerial (CAM) y contó con la presencia de la directora general de Atención Primaria de la Salud, Luz Gamboa; el jefe del departamento de Promoción de la Salud Colectiva, Facundo Cornejo; la coordinadora patagónica del Plan Argentina Saludable del ministerio de Salud de la Nación, Sigrid Heim; y personal de Salud y de Faipa (Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines).

Durante la apertura del taller la directora general de Atención Primaria de la Salud, Luz Gamboa, hizo extensivos los saludos del titular de la cartera sanitaria, Rubén Butigué, por no poder acompañarlos y explicó que “la idea es empezar a trabajar entre varios actores como ustedes, la cámara de panaderos, nutricionistas, Bromatología; y de esta manera comenzar a hablar de este tema de menos sal más vida, para brindar salud a la población a través de un alimento casi imprescindible en la mesa, que es el pan”.

La reducción de tres gramos de sal diarios de la dieta de la población disminuiría el 10 por ciento de la mortalidad cardiovascular. Parte de ello podría lograrse reduciendo la sal de panificados, que implican el 25 por ciento de la sal que consumimos. Esto evitaría unos 60 mil eventos cardio y cerebro vasculares por año.

Por su parte, la coordinadora patagónica del Plan Argentina Saludable del ministerio de Salud de la Nación, Sigrid Heim, resaltó que “nosotros consumimos el doble de la sal de lo que el cuerpo necesita, por eso la cantidad de enfermedades que presentamos. Por este motivo es tan importante que todos nos sintamos parte del cambio, somos un equipo que está promoviendo y promocionando intersectorialmente salud y el panadero pasa a ser un agente de la salud”.

La estrategia nacional del programa tiene una articulación con otros sectores, tanto con ministerios provinciales y con Faipa. Lo que se propone es que el panadero que utiliza en cada 50 kilos de harina un kilo de sal, baje de ese kilo a 750 gramos de sal. Es una proporción que influye en la salud de la población y a la vez la gente no percibe esa disminución, el sabor no cambia, la gente sigue consumiéndolo y no se afecta la ganancia del panadero.

Con relación a las cifras, Sigrid Heim dijo que “en Argentina, entre el pan y otros alimentos y la sal que se pone por gusto, consumimos normalmente entre un 10 ó 12 gramos de sal por día, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que las personas deberíamos comer cinco gramos”, y resaltó que “un 25 por ciento de las personas le agrega sal a la comida sin antes probarla”.

La iniciativa Menos Sal Más Vida en primera instancia pretende trabajar con las panaderías porque la sociedad consume casi un cuarto de kilo de pan por día.