Ratifican la efectividad de controles ambientales mineros

Ratifican la efectividad de controles ambientales mineros

febrero 23, 2009

La dirección provincial de Minería desmintió una versión periodística sobre una supuesta ausencia de control en una explotación de basalto cerca de Zapala. Indicaron que los trabajos no autorizados fueron detectados e interrumpidos a una semana de iniciarse.    

La dirección provincial de Minería desmintió una información difundida por un legislador provincial a través de un canal televisivo local sobre la supuesta falta de controles ambientales ante una explotación no autorizada de basalto en el paraje Mallín de los Muertos, en cercanías de la ciudad de Zapala.

El titular del área, Carlos Portilla, aseguró que el emprendimiento irregular fue denunciado por un particular ante el organismo en abril de 2008 e inmediatamente la policía minera procedió a la interrupción de los trabajos e inició una investigación.

Señaló también que las tareas de explotación no tuvieron una duración de dos meses antes de su paralización, como se afirmaba en la nota periodística. Agregó que, por el contrario, cuando el organismo provincial recibió la denuncia, “se iniciaron las acciones administrativas y operativas correspondientes, habiéndose relevado que los trabajos en el terreno no duraron más de siete días y que, por ello, tuvieron un grado de impacto sobre el medio ambiente de características superficiales”.

El funcionario explicó que si bien “cualquier actividad extractiva produce un impacto sobre el medio en que se desarrolla, ello no implica necesariamente contaminación”. Aun así, aclaró, “se sigue la tarea de investigación y finalmente se logrará ordenar los trabajos de remediación ambiental correspondientes”.

Portilla destacó que en la presente gestión de gobierno se resolvió “jerarquizar la competencia minera, generando dentro de la secretaría de Estado de Recursos Naturales una subsecretaría de Minería y, en ésta, su sede operativa, el rango de dirección provincial, que anteriormente se encontraba en funciones bajo la forma de dirección general”.

Indicó que esa estructura organizativa “permitió elevar a su vez el rango de la mayoría de los departamentos que componen la repartición, encontrándose la función de control, respaldada por el accionar de una dirección de Policía Minera”.

“Tal condición administrativa permite a la fecha contar con un grupo de trabajo de seis empleados, de los cuales cuatro son técnicos en la materia dirigidos por un profesional con título de Ingeniero en Minas y los dos restantes cumplen funciones administrativas; nunca en la historia de este órgano se contó con esa cantidad de agentes públicos”, remarcó.

El funcionario aseguró además que los agentes que realizan los controles cuentan “con los elementos necesarios para desarrollar la tarea de campo conforme a ley, es decir, vehículos y elementos de trabajo”.

Recalcó que “la prevención es el fin ideal de la tarea de control, pero a la vez ciertamente imposible de lograr en su máxima expresión”, dado que las situaciones de ilegalidad  sólo pueden ser advertidas por el órgano de control cuando existe una denuncia o se las detecta en una inspección.

De todos modos, añadió, “toda acción administrativa y de control es siempre perfectible y, en ese pensamiento, la dirección provincial de Minería se encuentra abierta a toda crítica o aporte que conduzca a esa finalidad”. Sin embargo, planteó que no hay registros de que quien formuló la denuncia ante la prensa haya consultado o solicitado información sobre el caso puntual, ni mucho menos sobre los aspectos del control minero ambiental que la provincia desarrolla.