Por primera vez se realizaron dos cirugías de epilepsia pediátricas en la provincia

Por primera vez se realizaron dos cirugías de epilepsia pediátricas en la provincia del Neuquén. Se llevaron a cabo en el Hospital Provincial Neuquén (HPN) Dr. Eduardo Castro Rendón y para realizarlas se contó con la presencia de un profesional del Hospital Garrahan, experto en la temática, quien asistió al equipo de Neurocirugía Pediátrica del HPN. Ambos casos se debían a tumores que producían crisis convulsivas.

La ministra de Salud, Andrea Peve, resaltó la importancia de que por primera vez se hayan realizado este tipo de procedimientos en la provincia y felicitó al equipo que intervino en ambas cirugías. “Para el Sistema de Salud es un orgullo que el Hospital Provincial Neuquén se convierta en un centro de referencia de estas cirugías en la Patagonia, lo que permitirá mejorar la accesibilidad y evitar las demoras y el desarraigo producidos por internaciones prolongadas en otras provincias. Mis felicitaciones a todo el equipo que intervino en ambos procedimientos”, concluyó Peve.

En este sentido, es importante señalar que desde el HPN se planifica la convocatoria de expertos en algunos problemas de salud para fortalecer el abordaje de personas con patologías complejas (evitando derivaciones) y motivar al equipo intercambiando experiencias y aprendizajes.

En este caso, la llegada del coordinador quirúrgico del Departamento de Cirugía de la Epilepsia del Hospital Nacional de Pediatría Juan P. Garrahan, Marcelo Bartuluchi, fue coordinada desde la Dirección General del HPN, a través del Departamento de Maternidad e Infancia y el área de Cirugía Pediátrica.

El profesional fue quien asistió y realizó las cirugías junto a los neurocirujanos pediátricos del HPN: Juan Manuel Liñares, referente del área de Neurocirugía Pediátrica; y Juan Pablo Mengide, ambos integrantes del Servicio de Cirugía Pediátrica a cargo del Dr. Claudio De Carli.

Liñares afirmó: “Estas son las primeras cirugías que se hacen de epilepsias en Neuquén en pacientes pediátricos. Para las cirugías utilizamos un monitoreo con electrocorticografía para poder planear bien donde estaba el área más epileptogénica y resecar el tumor y también las áreas que pueden comprometer alrededor del tumor y dar la epilepsia”.

“Muchas veces estos pacientes al sacarles el tumor no mejoran por eso hay que sacarles también un poco de tejido que parece normal pero que en realidad les causa la epilepsia, por eso no es solo una cirugía tumoral sino también con criterio de curación de la epilepsia”, agregó Liñares y señaló: “Las cirugías salieron bien, los pacientes evolucionaron bien en el postoperatorio, los dos salieron del quirófano sin ningún déficit, hablando, despiertos, respirando solos, así que estamos muy conformes con el resultado, cada cirugía duró unas 6 horas”.

El equipo de quirófano del HPN que trabajó en las intervenciones estuvo conformado por los cirujanos mencionados anteriormente, anestesiólogos, equipo de monitoreo fisiológico, instrumentadoras, enfermeros de quirófanos y los ayudantes de anestesiólogos.

Cabe destacar que los dos neurocirujanos pediátricos de Neuquén fueron formados en el Hospital Garrahan. “Queremos que estos casos se puedan resolver en el Hospital Castro Rendón y no tener que hacer derivaciones, convertirnos en un centro de referencia de estas cirugías en la Patagonia. Cuando abrimos la unidad hace dos años nos llegaban muy pocos pacientes, se realizaban cinco cirugías por año, ahora ya llevamos 70 pacientes operados con distintas patologías”, sostuvo Liñares.

La llegada de un experto en cirugía de la epilepsia pediátrica

Marcelo Bartuluchi, profesional especializado en la temática, detalló: “Fui convocado a través del Servicio de Neurocirugía Pediátrica y de la Dirección del Hospital, vine a trabajar con los cirujanos de aquí en dos pacientes, una chica de 10 años de Neuquén ya operada previamente hace dos años en Buenos Aires en el hospital Garrahan y que continuaba con crisis convulsivas. Era un tumor temporal por epilepsia y trastornos psiquiátricos, le habían hecho una cirugía parcial y quedó un resto importante de tumor que se lo resecamos aquí en Neuquén y creemos que con muy buena evolución”.

Asimismo, Bartuluchi agregó: “Lo que buscamos, por un lado, es controlar las crisis convulsivas y, por el otro, realizar un diagnóstico para saber qué tipo de tumor es y de allí hacer un pronóstico, y se sabrá si hay que hacer un tratamiento complementario. Muchas veces después del control de las crisis pueden mejorar sus cuadros psiquiátricos. Estos tumores de bajo grado, si logran sacarse por completo, se pueden curar, si uno lo deja y no lo opera puede evolucionar a un tumor maligno con el correr del tiempo, en este caso creo que lo pudimos resecar por completo”.

En cuanto a la otra intervención, el profesional contó: “La otra cirugía que realizamos fue en un niño de 10 años de Zapala, un paciente epiléptico de difícil control, que lo denominamos paciente refractario porque no está dando resultado la medicación que se le da. Fue operado por primera vez, mucho más epiléptico que la nena, con crisis casi diarias y la cirugía que hicimos creemos que salió bien también”.

Para finalizar, Bartuluchi concluyó: “Las neurocirugías epilépticas son una subespecialidad, no hay muchos pacientes con esta patología, este tipo de cirugía son una opción diagnóstica y básicamente terapéutica en el tumor y en la epilepsia. En el Garrahan tenemos un programa funcionando desde hace casi 20 años con más de 2 mil pacientes operados de epilepsia, es un programa muy activo, eso nos permite tener experiencia porque tenemos un grupo muy grande de pacientes, pero no difiere de una cirugía convencional salvo porque hay algunos detalles muy específicos, por eso vine a colaborar con el equipo de Neurocirugía Pediátrica del hospital”.