Políticas activas para Chos Malal

Políticas activas para Chos Malal

noviembre 3, 2009

De acuerdo con la ley 2661, se impulsará el desarrollo socioeconómico de la ‘Capital Histórica y Cultural del Neuquén’. El gobernador Jorge Sapag firmó el decreto reglamentario de esa norma legal.

El Poder Ejecutivo provincial reglamentó por decreto 1871 la ley 2661 sancionada el 17 de septiembre de este año que declaró ‘capital histórica y cultural del Neuquén’ a la localidad de Chos Malal.

El decreto fue firmado por el gobernador Jorge Sapag y la ministra de Coordinación de Gabinete, Zulma Reina, el 1 de octubre de este año.

La ley 2661 establece en su artículo segundo que el Poder Ejecutivo adoptará las medidas necesarias para que se cumpla esta normativa con la aplicación de políticas activas de promoción, difusión y desarrollo de la ciudad de Chos Malal.

La ciudad está ubicada a 150 kilómetros del límite con Mendoza, sobre la ruta nacional 40 y a 399 kilómetros de la capital provincial, en un valle situado en la confluencia de los ríos Curí Leuvú y Neuquén. Es cabecera del departamento homónimo en el norte de la provincia.

Su toponimia significa, en lengua mapuche, “corral amarillo”, debido a los cerros de ese color que rodean la ciudad. Hacia la derecha, la protege la Cordillera del Viento que se extiende en sentido sur-norte, hasta el volcán Domuyo.

El coronel Manuel Olascoaga, primer gobernador del territorio, la fundó el 4 de agosto de 1887 y fue la capital del territorio nacional hasta el 12 de septiembre de 1904, cuando se decidió su traslado a la confluencia de los ríos Limay y Neuquén, por decreto del gobernador Carlos Bouquet Roldán. En esa ocasión también se dividió al territorio en doce Departamentos.

Antes el 10 de mayo de 1879, el coronel Napoleón Uriburu levantó un fuerte al que denominó “Fuerte Cuarta División”, y al amparo del mismo el 4 de agosto de 1887 fue fundado por Olascoaga el pueblo de Chos Malal.

Hoy la ciudad es el centro urbano por excelencia del norte neuquino. Tiene aproximadamente 20.000 habitantes y cuenta con todos los servicios: hotelería, restaurantes, transportes, servicios de salud y entidades bancarias. Hay barrios nuevos, construidos con diversos planes de vivienda, tanto nacionales como provinciales, pero también se conservan viejas casas de adobe, muchas de las cuales fueron consideradas por los gobiernos provincial y municipal como patrimonio histórico cultural del Neuquén.

El propio gobernador Jorge Sapag recordó, en su discurso por el 122º aniversario de la ciudad, “su fundación y cómo los salesianos se entremezclaron junto a los primeros docentes de la provincia del Neuquén, los de aquí del norte neuquino, junto a los fundadores, a los pioneros, aquellos que apostaron con todos sus sueños, sus ideales, sus expectativas a un norte de progreso, de pujanza, de sacrificio, de esfuerzo pero también de grandes realizaciones”.

En esa ocasión, Sapag también subrayó que “todo esto señalaba un pueblo que tenía claro su norte, que tenía un derrotero muy marcado y que aún hoy sigue siendo un sendero de progreso”.

En el casco histórico de la ciudad se encuentra el Museo Manuel José Olascoaga, emplazado en el mismo lugar en el que se ubicó, en la época de la campaña, el Cuartel General de la IV División del Ejército Expedicionario. Allí se pueden ver objetos personales, fotografías y litografías pertenecientes al fundador y primer gobernador Olascoaga, como también utensilios indígenas, minerales, fósiles y otros elementos que permiten conocer el pasado de la zona.

También pueden visitarse el Vivero Provincial, el Archivo Histórico Municipal, la Biblioteca Olascoaga y la Oficina de Turismo, como también el Anfiteatro, El Torreón, la Casa de la Cultura y la Iglesia María Auxiliadora.