Palabras del gobernador Jorge Sapag, en Buenos Aires, luego de la apertura de la licitación por el proyecto Chihuido I. Jueves 29 de mayo de 2014.

Es difícil encontrar Julio (De Vido) las palabras exactas para expresar los sentimientos entrecruzados hoy de orgullo, de un trabajo compartido, de alegría, por esta obra tan esperada por todos los neuquinos.

Quiero agradecer -Julio- las palabras y nos sentimos en nuestra casa, en este ministerio. Gracias al trabajo de todo el equipo, de José (Francisco López, secretario de Obras Públicas, del ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios), un luchador infatigable; de Edgardo (Bortolozzi) con todo el equipo trabajando para que en un tiempo record de cuatro meses pudiéramos tener la tarea de hoy.

Agradecer la presencia de los legisladores nacionales, senador Guillermo Pereyra y los diputados nacionales Alicia Comelli y José Ciampini, muchas gracias por esta presencia; también al delegado neuquino de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina -Uocra- Víctor Cárcar.

Y, comentar Julio, que esta decisión de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, de buscar la manera que esta represa se construya, se concrete, obtener el financiamiento y hacer una obra pública con operación por 15 años, en la que la Nación pone las garantías, la Provincia del Neuquén pone el recurso del agua, las empresas -a quienes también les hacemos nuestro reconocimiento- porque han hecho un esfuerzo enorme en estos cuatro meses para llegar con sus ofertas, empresas argentinas, de China, de Rusia, que trabajaron con cientos de profesionales para poder llegar a este momento, a este momento de competencia, en el cual nos sentimos orgullosos de tener cuatro ofertas para una obra tan importante.

Quiero agradecer el trabajo que se ha hecho en el terreno, desde el principio, para tener este proyecto disponible para esta nueva licitación. En un trabajo liderado por mi hermano, el ingeniero Elías Alberto Sapag, el Gringo, aquí presente. Quiero hacerlo público este reconocimiento a un trabajo de campo con los mapuches, con la comunidad Cheuquel, con los habitantes de Quili Malal, recorriendo palmo a palmo cada lugar, cada habitante, haciendo asambleas populares, haciendo reuniones, auditorías públicas.

Llegando a un entendimiento con respecto a las obras importantes que había que hacer desde el punto de vista de reasentamiento poblacional y ambientales. Más de 1.600 millones de pesos calculados en el Presupuesto para obras de reasentamiento, para obras ambientales, para rutas, puentes, para emprendimientos turísticos. En un respeto absoluto hacia la comunidad preexistente mapuche Cheuquel; con un respeto absoluto a la gente de Quili Malal que ve, en esta posibilidad de reasentarse, una posibilidad de encontrar trabajo digno, con producción diferenciada y diversificada.

Habrá un lago de 18 mil hectáreas, que es la tercera parte del lago Nahuel Huapi. Esto también dará una nueva posibilidad de riego, de turismo, de pesca, de asentamiento en un lugar distinto que es el Centro de la provincia. Va a dar trabajo a todas las localidades vecinas: Zapala, Cutral Co, Plaza Huincul, Las Lajas, Bajada del Agrio, Loncopué, Mariano Moreno, Ramón Castro. Todas las comunidades agradecidas por este emprendimiento, con un presupuesto oficial del orden de los 14,9 mil millones de pesos.

Que llevará sí, cuatro a cinco años en su ejecución pero, las grandes obras y las grandes revoluciones se inician con un pequeño paso y creo que hoy estamos dando un paso histórico.

Quiero agradecer la presencia en esta reunión del gobernador de la provincia de Río Negro, Alberto Weretilneck, que me sentí emocionado con tu presencia, lo digo de corazón, tengo un gran respeto y aprecio y siento una profunda amistad con tu persona y con el pueblo de Río Negro.

Esta obra es una obra esencial para la seguridad aguas abajo. Es una obra requerida por mucho tiempo para que tengamos certeza que aguas abajo tenemos garantías de seguridad. Cuando tuvimos en 2008 el evento climatológico que conocimos, estuvimos a muy poco tiempo, quizá a un par de horas, en una ventana de dos horas que se abrió de tener un desastre. Y con esta obra venimos a prevenir ese tipo de desastres que se producen en secuencias históricas de siglos seguramente, pero no podemos jugar con el tema seguridad.

O sea que además de generar energía eléctrica, una energía limpia, renovable, tenemos esta garantía de nuestras ciudades de tener una decisión de Estado, del Estado Nacional, en la figura de la presidenta de la Nación, de los Estados provinciales, en tu figura (Alberto Weretilneck) y en la mía, ambos como gobernadores, una decisión histórica. Por eso, nuestro reconocimiento a Julio De Vido porque esto, más allá de la generación de energía hidroeléctrica, es la generación de seguridad y de calidad de vida.

Cuando se construyó El Chocón seguramente varias inundaciones y varios eventos de catástrofes se han evitado. Las crónicas diarias no se escriben de lo que no ocurre, se escriben de lo que ocurre. Algún día se va a escribir de lo que no ocurrió por haber construido esta represa de Chihuido I en la provincia del Neuquén.

Nuestro reconocimiento a los habitantes del lugar. Nuestro agradecimiento por la espera y estoy seguro que con esta decisión de las ofertas empresarias se inicia un nuevo camino, un camino de una realización concreta en una provincia que está esperando esta obra hace muchísimo, muchísimo tiempo.

Estoy seguro que -en este federalismo de coordinación, Julio- trabajando juntos, vamos a encontrar los caminos de encuentro, para construir la sociedad igualitaria, solidaria, con inclusión social, con respeto a nuestra tierra, agua y aire, cuidando el medio ambiente. Y lo vamos a hacer cumpliendo en este mes de mayo el mandato que nos dejaron los fundadores de la nacionalidad: que se levante a la faz de la tierra -de una vez y para siempre- una nueva y gloriosa nación. Muchas gracias.