junio 2, 2009
El subsecretario de Derechos Humanos Ricardo Riva participó de la segunda reunión de Seguimiento de la declaración de Brasilia sobre la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de las personas de Edad, que se desarrolló en Buenos Aires. El próximo jueves se realizará un nuevo encuentro.
El subsecretario de Derechos Humanos, Ricardo Riva, participó de la segunda reunión de Seguimiento de la declaración de Brasilia sobre la Promoción y Protección de los Derechos humanos de las personas de Edad, que se realizó en Buenos Aires. El encuentro se hizo en adhesión al 10º aniversario del año Internacional de los Adultos Mayores de Naciones Unidas que se conmemora el próximo 1º de octubre.
El propósito de esta reunión fue formular recomendaciones sobre una convención de derechos de las personas mayores y la importancia de contar con un relator especial para velar por la promoción y protección de los derechos de las personas de edad. El desarrollo de la actividad se basó en la Declaración de Brasilia 2007, segunda conferencia regional e intergubernamental sobre “Envejecimiento en América Latina y el Caribe: Hacia una sociedad para todas las edades y de protección social” basada en derechos, y el primer seguimiento realizado en el 2008.
Desde la cartera explicaron que el lema se relaciona con que “con cada persona adulta (que muere), muere una biblioteca”, y que la sociedad debe trabajar en recuperar los saberes de las culturas orales.
El encuentro fue organizado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, conjuntamente con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, CEPAL -CELADE y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Se desarrolló en la Ciudad de Buenos Aires y contó con la colaboración del Ministerio de Salud de la Nación, el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, el Instituto de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFRA).
En la oportunidad se convino en adoptar medidas en tres áreas de prioridad: Personas en edad de desarrollo; Salud y bienestar en la vejez; y Entornos propicios y favorables. Lo que se busca es reconocer el envejecimiento como uno de los mayores logros de la humanidad, y garantizar en las políticas públicas prestaciones de seguridad social, salud y servicio social que incluyan a las personas de edad como ciudadanos con discapacidad que requieren atención especial.