junio 28, 2012
La subsecretaría del Copade suscribió un convenio de cooperación con la subsecretaría Nacional de Planificación Territorial de la Inversión Pública para impulsar, a nivel provincial, el primer programa de reducción de riesgo de desastre y adaptación al cambio climático.
Este jueves al mediodía se firmó un convenio entre la subsecretaria de Planificación Territorial de la Inversión Pública, Graciela Oporto y el titular del Copade, Sebastián González. De esta forma Neuquén será la primera provincia del país en formular e implementar un “Programa provincial de reducción del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático”.
El acto de firma se realizó en la subsecretaría de Planificación y Acción para el Desarrollo. En la ocasión, Graciela Oporto consideró que “el resultado de esta cooperación con Neuquén va a ser muy importante para tratar de implementarlo en otras provincias”.
Explicó que, mediante este acuerdo, el área a su cargo asistirá técnicamente al Copade y pondrá a su disposición profesionales especializados en ordenamiento y desarrollo territorial, para que se pueda realizar un diagnóstico de las amenazas naturales y antrópicas y las vulnerabilidades existentes a nivel provincial y local.
La intención es que esa información sirva como insumo para la definición de políticas públicas, basadas en un tema en el que Neuquén fue pionera: la introducción del enfoque de riesgo en la planificación.
En ese sentido, el subsecretario González recordó que la provincia dispone, desde 2010, de la ley 2713 -cuya autoridad de aplicación es el Copade-, que obliga a considerar las variables de riesgo al momento de planificar políticas públicas para reducir la ocurrencia de desastres o minimizar sus efectos.
Remarcó que existen muchos organismos que lo tienen previsto pero hay otros que no comenzaron a trabajar en este tema, por eso consideró que este convenio permitirá “buscar referentes que aborden estas cuestiones, que a nivel nacional sabemos que existen, para incorporar esta dimensión en el plano provincial”.
González aclaró que avanzar en este aspecto implica pasar de una concepción netamente “emergencista” de los riesgos de desastre, a considerarlos como una construcción social donde se conjugan fenómenos naturales, sociales y antrópicos.
En función de ello, se impone el trabajo articulado entre organismos nacionales, provinciales y locales, los sectores académicos y de investigación. Todos ellos están representados en la recientemente conformada Red Provincial de Riesgo. “No vamos a trabajar en la emergencia sino introducir fuertemente este enfoque en una etapa previa que es la planificación del desarrollo”, indicó González.
Un ejemplo de esto es el Operativo Nieve, en el que intervienen diversos organismos -incluso de diferentes estamentos del Estado- y que requiere de una ardua tarea de coordinación con un objetivo preciso: disminuir el riesgo de accidentes de tránsito en el periodo invernal, cuando muchas personas se desplazan por las rutas de la provincia con motivo de las vacaciones.
Otro ejemplo del trabajo conjunto -explicó el subsecretario- es lo efectuado desde el ministerio de Desarrollo Territorial en pos de diseñar un programa provincial de arreos que prevea el uso de callejones, calles públicas, lugares de acampe, con la infraestructura necesaria para descansar y que contemple también la puesta en valor de la actividad, desde el punto de vista cultural y turístico. Es decir, plantearles a los conductores que circulen con resguardos por los caminos que se utilizan para el arreo y contarles acerca de esta tradición tan particular que es parte del acervo cultural neuquino.