Mateada junto a adultos mayores de Neuquén capital.


Quiero transmitirles todo mi afecto, mi cariño porque si hoy tenemos una oportunidad de trabajar por Neuquén y en este presente por el porvenir y el futuro, es por todo lo que han hecho ustedes. Ustedes nos han enseñado las herramientas para ser felices en la vida: el trabajo, el respeto, el amor, la actitud de servicio. Por eso es muy bueno que ahora ustedes se reencuentren para disfrutar de ustedes. En eso el gobierno tiene la responsabilidad de facilitarle la tarea del reencuentro para que ustedes puedan festejar un momento. Ustedes se lo han ganado, este es un triunfo y un logro de ustedes, nadie les regaló nada.

A veces me dicen, afloja un poco porque estás un poco cansado y yo miro para atrás y veo lo que era la provincia antes y cómo fue creciendo. Fue fruto del coraje, del ímpetu, de esa fuerza, de esa energía que tenemos los neuquinos, para hacer realidad sueño a sueño, paso a paso. De un granito de maíz come la gallina y engorda, así como ustedes nos enseñaron, yo en estos momentos tengo las pilas y ahora me espera un avión para ir a Buenos Aires, para cristalizar más logros para ustedes, para defender Neuquén para los neuquinos, con todas las enseñanzas que ustedes nos han dado.

Pero no nos olvidemos que nos comprometimos a estar unidos, a decirnos la verdad, así que estos momentos de encuentro son también para que a los funcionarios de la provincia le transmitan lo que está bien y lo que anda mal, para profundizar el camino de los aciertos, pero sobre todo para cambiar, cambiar allí donde nos estamos llegando y donde hay algún error, pero eso es responsabilidad nuestra.

Hoy vinimos acá para honrar en esta oportunidad con todo el trabajo que ustedes han hecho y decirles que queremos más. Queremos decirles, por ejemplo, que en temporada baja, en contratemporada, a través del transporte que ponga el gobierno a través del ministerio de Salud y Desarrollo Social y a través de empresas, ustedes puedan hacer viajes para utilizar la estructura que de los hoteles que tiene el ISSN a lo largo y a lo ancho de la provincia.

Yo me pregunto: ustedes que han parido, que han construido ladrillo a ladrillo esta familia, este Neuquén y este presente, ¿Conocen toda la provincia?, ¿Conocen el interior? No. Entonces vamos a ponernos a trabajar para que ustedes lleven esta buena onda, esta alegría, esta energía y esta fuerza a toda la provincia y den ustedes el ejemplo concreto de que juntos, juntos podemos más. Los neuquinos sabemos cómo, sabemos hacerlo. Neuquinos todos: los que nacieron y decidieron quedarse en esta raíz, ir sembrando, educando, creciendo, formando una familia, abrazando la causa, el único motor de desarrollo que tiene un pueblo, el trabajo. Y neuquinos también los que vinieron de otra provincia o de otro país y tentaron suerte, y encontraron una puerta abierta, en una mano generosa de un neuquino que les abrió una oportunidad. Y decidieron quedarse acá. Y metieron la vida y el trabajo y volvieron a elegir una y otra vez Neuquén para ustedes y para formar una familia. Ambos tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades, ambos son exactamente igual y profundamente neuquinos. Los que nacieron y los hijos adoptivos, juntos somos una gran familia.

Quiero agradecerles a los que nos votaron y a los que no nos votaron porque el otro día en representación de los neuquinos pude entrar a la Sala de la Independencia en el Cabildo donde hace 200 años se emancipó y se independizó la Patria. Y ahí pudimos firmar, como hace 200 años, un compromiso de patria.

El primer siglo, los primeros 100 años, fueron los de la emancipación y la independencia. El segundo siglo fue el siglo de la democracia, el fortalecimiento de los derechos y la Constitución. Este tercer siglo que recién lleva del 9 al 13, lleva 4 días, recién lo estamos empezando a caminar, este tercer siglo yo quiero que ustedes transmitan con la palabra, en el ejemplo de vida que es cada uno de ustedes, que juntos podemos. Este es el siglo de la convivencia, del diálogo, para que desaparezcan definitivamente todas las injusticias y para que crezcamos y progresemos en paz, en igualdad, con respeto, en unidad de todo ese corazón sagrado que es la patria y cada argentino. Feliz siglo, los llevo adentro de mi corazón y gracias por el apoyo y por encontrarnos en este festejo.

Vamos a organizar ahora, apenas pase un poquito el frío, el Encuentro Provincial que nos estamos mereciendo. Porque cuando estábamos en la campaña siempre las últimas palabras en ese timbre, en esa puerta, en esa reunión, y también con ustedes era, como dijimos con Gloria Sifuentes, Omar volvé. Por eso estoy acá, para que no les quede ninguna duda que la única manera de gobernar y desarrollar la calidad de vida de ustedes y de sus hijos es tomados de la mano. No hay lugar para las confrontaciones, para las discusiones estériles. Hay lugar sí, para dar el ejemplo y cuidar a sus hijos por ejemplo en esta lucha contra la droga y el alcohol, alcohol y drogas.

Les pido por favor que en las familias hablemos de estos flagelos, de estos consumos problemáticos, que generan placeres efímeros. La única posibilidad de crecer y desarrollarnos como dice el Papa Francisco es de la mano del amor, de la actitud del servicio hacia el otro. En esto ustedes han hecho siempre podio. Nuestros padres y nuestros abuelos son el ejemplo. Cuando algún joven no sabe cuál es el camino, no sabe cuál es el derrotero, se le apaga la luz o cae en un bajón anímico, basta con ver al padre y al abuelo, basta con ver a un tío, basta con ver a un hermano mayor y encontraremos la luz del esfuerzo y de la responsabilidad compartida.

Muchas gracias, feliz día y nos estamos viendo. Les dejo un beso y un abrazo, gracias por tanta energía.