La prueba del VIH se puede realizar durante todo el año

En diciembre pasado, bajo el lema Yo Me Cuido-Yo Te Cuido, El VIH Se Puede Prevenir, la ministra de Salud, Andrea Peve, presentó la actualización de la campaña que había iniciado a fines de 2018 y que promueve una sexualidad responsable de la mano del testeo y el uso del preservativo.

Desde el hospital de Tricao Malal se sumaron a la campaña y organizaron una jornada de promoción en la plaza de la localidad. Lina Laura Almendra, jefa de Enfermería del hospital local, comentó que “la actividad se realizó en el mes de la concientización sobre el VIH-SIDA y con la participación de personal del Laboratorio del hospital de Chos Malal”.

Se entregaron folletos, preservativos y se recordó a la comunidad que la solicitud del análisis se puede realizar sin necesidad de presentar orden médica. Almendra destacó que “se realizaron testeos a 60 personas, de entre 18 a 60 años” y explicó que “nos pareció un porcentaje importante, de alrededor del seis por ciento de la población, teniendo en cuenta que el total de habitantes se acerca a las mil personas”.

Las jornadas de testeo favorecen el acceso a la población, pero es fundamental recordar que durante todo el año se puede solicitar el análisis de VIH en laboratorios del Sistema Público de Salud y en los Centros de Prevención, Asesoramiento y Testeo (Cepat).

En la ciudad de Neuquén funciona el Cepat del hospital Bouquet Roldán, los lunes de 12 a 14 (consultorio 14); el Cepat del centro de salud San Lorenzo Norte (Cayasta y Castelli), los martes de 9.30 a 15; el Cepat del hospital Castro Rendón, los miércoles de 14 a 16 (Consultorio 21); mientras que en el Laboratorio del hospital Heller se puede solicitar el testeo de lunes a viernes de 7 a 11.

Desde la cartera sanitaria provincial se reiteró que es fundamental que las personas conozcan su estado de salud y que la recomendación indica que hay que hacerse la prueba del VIH aunque sea una vez en la vida; o luego de conductas riesgosas, como mantener relaciones sexuales sin preservativo; o compartir elementos que puedan tener sangre de otra persona (agujas, jeringas, máquinas de afeitar, etc.).