En la provincia del Neuquén debido a las bajas temperaturas durante tiempos prolongados, se intensifica el uso de distintos medios de calefacción y cocción que pueden ser fuentes de monóxido de carbono (CO). Ante este panorama el ministerio de Salud y Desarrollo Social recuerda que la mayoría de los casos son prevenibles y evitables.
Según datos del Sistema Integrado de Vigilancia de la Salud de la provincia integrado por los departamentos de Epidemiología, y de Salud Ambiental, a la fecha se han registrado 150 notificaciones de intoxicación con monóxido de carbono, de las cuales en su mayoría se trata de personas de entre 15 y 44 años. En los últimos años se observó una baja en la notificación de los casos, registrándose 206 en 2014 y 175 en 2015.
De acuerdo a la Guía de Prevención, Diagnóstico, Tratamiento y Vigilancia Epidemiológica de las Intoxicaciones por Monóxido de Carbono de Nación, en Argentina cada año mueren aproximadamente 200 personas como consecuencia de las intoxicaciones por monóxido de carbono, y se estima que ocurren 40000 casos clínicos siendo la mayoría de ellas prevenibles y evitables. Gran parte de los casos están relacionados con el mal uso de braseros o el deficiente funcionamiento de artefactos a gas, ubicados en ambientes no adecuados o mal ventilados.
La intoxicación con monóxido de carbono se la conoce también como una enfermedad simuladora, ya que los médicos pueden confundir el cuadro con otras afecciones, debido a que comparten signos y síntomas con la gastroenteritis alimentaria, las cardiopatías isquémicas y con distintas afecciones neurológicas.
¿Qué es el CO?
El monóxido de carbono es un gas tóxico, menos denso que el aire y que se dispersa con facilidad. A su alta toxicidad se suma la peligrosidad de pasar desapercibido, al ser inodoro, incoloro y no irritar las mucosas, por este motivo la ventilación de los ambientes es la medida más efectiva para todos los tipos de calefacción.
El uso de artefactos de gas defectuosos o mal instalados, fuentes de calefacción en ambientes mal ventilados, exposición a gases de motor en ambientes cerrados e inhalación de humo en el transcurso de incendios, son los principales agentes responsables de intoxicaciones por CO. Es el resultado de la combustión incompleta del gas (de red, garrafa, calefón, termotanque, estufas, cocina etc.) o combustible orgánico (leña, querosén, nafta, plásticos, etc.).
Los síntomas que se presentan cuando se produce una intoxicación con monóxido de carbono son:
• Dolor de cabeza, mareos, visión borrosa, zumbidos en los oídos.
• Dificultad para concentrarse, convulsiones.
• Desmayo.
• Dolor de pecho, falta de aire, dificultad para respirar.
• Náuseas, vómitos, dolor abdominal.
• Debilidad/dolor muscular.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta:
• Tener ventilación permanente en cada ambiente calefaccionado.
• Instalar estufas de tiro balanceado.
• Evitar las infrarrojas, catalíticas y braseros.
• En caso de usar estufas y braseros: apagarlos SIEMPRE antes de irse a dormir.
• No arrojar al fuego plásticos, goma o metales.
• No instalar calefones/termotanques en el baño o espacios mal ventilados.
• Controlar anualmente los artefactos por gasista matriculado.
• No encender motores a combustión en lugares cerrados (autos, grupos electrógenos, motosierras, etc.).
• No calentar su hogar con el horno o las hornallas.
Ante cualquier eventualidad es necesario pedir ayuda de inmediato al número 107 de emergencias médicas, retirar a la persona hacia un lugar ventilado, y abrir puertas y ventanas.
En todos los casos hay que concurrir al centro asistencial más cercano para recibir atención, ya que el tratamiento adecuado evita complicaciones y secuelas que pueden aparecer varias semanas o meses después.
En caso de incendio, se recuerda que existen números de teléfono sin cargo al cual se puede llamar: Bomberos (100) o Policía (101).