La huerta del Heller-Proda festeja cinco años

El ministerio de Salud informó que el jueves se realizará el festejo por los cinco años de la huerta del hospital Heller y el Programa de Desarrollo Agroalimentario (Proda). La actividad es abierta a la comunidad y se realizará a partir de las 16.30 en el predio de la huerta, ubicado en Marín y Godoy de la ciudad de Neuquén, frente al hospital.

Durante el festejo se realizará una feria de intercambio de semillas entre huerteros, y una charla taller de producción y cuidado de semillas, a las 18, a cargo de una profesional del Proda. Se compartirán mate y cosas ricas entre los presentes.

La huerta, un espacio comunitario saludable

La huerta del hospital Heller y Proda es un espacio comunitario socioproductivo saludable, un lugar de encuentro que reúne a 50 huerteros de manera permanente. Los martes y jueves son los días de encuentro y reunión, y se convocan alrededor de 100, entre usuarios de los servicios de salud, familias del barrio, vecinos, instituciones y profesionales. Además, el equipo técnico del Proda garantiza el acompañamiento continuo y el seguimiento técnico de los procesos productivos y socio-organizativos.

Ubicada en Godoy y José Marín, frente al establecimiento hospitalario, la huerta tiene como objetivos la integración, prevención, rehabilitación y promoción de la salud integral. Se trata de un espacio abierto donde cada huertero puede contar con un espacio propio para la producción, que facilita el autoconsumo y la comercialización de lo producido, a través de procesos basados en la economía social y solidaria.

Además, en la huerta se desarrollan emprendimientos vinculados a diversas unidades productivas, como producción de flores, plantines bajo cubierta, hongos comestibles, fitocosméticos, deshidratados, entre otros. Estos productos son comercializados por los huerteros en la huerta, y/o en otros espacios de comercialización, como por ejemplo en ferias. De esta forma se promueven capacidades y procesos de integración socio laboral, fortaleciendo la economía de familias huerteras.

A nivel barrial, este espacio es reconocido por los vecinos quienes se apropian de él. No sólo se acercan los adultos del barrio, sino que también se reciben visitas de diferentes instituciones educativas. Allí los estudiantes pueden ver lo que es la huerta, aprender a cuidar las plantas, trabajar y llevarse sus propios plantines.

En este contexto, la huerta cumple su quinto aniversario de trabajo comunitario, posibilitando la creación de nuevos lazos sociales y la recuperación de vínculos de las personas con sí mismas y con el conjunto.