Joven mapuche representa a la provincia en Italia

Vanesa Flores, integrante de la comunidad Catalán, participa desde hoy del “Salone del Gusto y la Terra Madre”, que se realiza en Turín, Italia. En el encuentro expondrá aspectos de la producción local y la organización comunitaria.

Desde hoy, una joven mapuche de la provincia de Neuquén participa de la primera edición conjunta del “Salone del Gusto y la Terra Madre”, un importante evento dedicado a la alimentación que se realiza hasta el próximo lunes en la ciudad italiana de Turín. Su presencia fue definida en el ámbito de la comunidad Catalán, de la cual es integrante, contando con el apoyo del Proyecto de Desarrollo Rural de la Patagonia (Proderpa).

La representante neuquina, Vanesa Flores, que reside en el paraje Lonco Luan (Aluminé), será parte del encuentro “Fortalecimiento de las capacidades y de las redes de conocimiento para sistemas alimentarios sostenibles a nivel global: experiencias desde Argentina (provincias de Neuquén y Chaco), Colombia, Perú, Mozambique y Uganda”, presentando aspectos sociales y culturales de la organización comunitaria, la utilización del piñón y su importancia dentro del sistema alimentario.

La primera edición conjunta del Salone del Gusto y Terra Madre une este año dos eventos consolidados aglutinando durante cinco días a comunidades del alimento, cocineros, académicos y jóvenes provenientes de todo el mundo comprometidos en la labor de promover una producción alimentaria local, sostenible y respetuosa con los métodos heredados y consolidados en el tiempo por cada cultura.

Se estimaba una participación de 2 mil delegados procedentes de 150 países.

Invitación

La posibilidad de que Neuquén esté presente en Italia fue definida tras la visita a la provincia del presidente de la Fundación Slow Food, organización que impulsa el recupero de los alimentos de producción local y tradicional.

La organización recorrió proyectos financiados a través del Proderpa por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) vinculados con la soberanía alimentaria y el comercio justo.

Una de las experiencias visitadas fue un proyecto productivo de la Comunidad Catalán que contempla diversas acciones para evitar la mortandad de animales por inclemencias climáticas y realizar un manejo ganadero eficiente para incrementar los índices productivos. Además, se promueven espacios de discusión para la comercialización de productos como chivitos, corderos, lana y pelo de manera grupal.

En el marco de esa visita se identificaron las potencialidades de comercialización de la Mesa de Arte y Artesanía Mapuche de Aluminé (organización que agrupa a unas 100 artesanas de cinco comunidades mapuche), que utiliza fibras de cabra, lana de oveja y harina de piñón para la elaboración, difusión e incremento de ingresos mediante la venta de productos artesanales.

Tras ese contacto, Slow Food propuso la participación de un representante vinculado con un producto local en el evento que se desarrolla en Turín, con el objetivo de compartir experiencias de su comunidad y presentar productos agrícolas locales.

Desde el Proderpa Neuquén se apoyó la participación de la joven, teniendo en cuenta que sus estrategias transversales de género, juventud y comunidades indígenas pretenden potenciar la producción de bienes y servicios de estos segmentos de la población rural y promover su participación en las organizaciones de productores y foros de discusión sobre problemáticas vinculadas con el desarrollo rural.

Además se tuvo en cuenta que a través del componente “Desarrollo Productivo y Acceso a Mercados”, el Proderpa incorpora actividades dirigidas a facilitar el acceso de los proyectos a los mercados y promocionar sus productos a través de la participación en ferias, exposiciones y eventos regionales, nacionales e internacionales.

Durante la primera edición del “Salone del Gusto y la Terra Madre” se abordarán algunos temas cruciales vinculados con la producción y el consumo de alimentos: el papel de los jóvenes y de las pequeñas producciones tradicionales en el futuro de la agricultura; la defensa del paisaje; el fortalecimiento de la relación entre productor y consumidor; y la promoción de opciones más responsables e informadas en el campo alimentario, partiendo siempre de la plena conciencia de sus efectos sobre la salud, sobre el entorno y sobre el sistema productivo.