Inhumaron los restos de Felipe Sapag

Inhumaron los restos de Felipe Sapag

marzo 15, 2010

Una multitud de personas acompañó a la familia y amigos del ex gobernador, en el trayecto recorrido a pie hasta el Cementerio Central de la capital neuquina.

Los restos del ex gobernador Felipe Sapag fueron inhumados en la tarde de este lunes 15 de marzo de 2010. Desde su casa, ubicada en la calle Belgrano 555, partió el cortejo fúnebre hacia el cementerio Central de la capital neuquina.

Una multitud de personas acompañó a la familia y amigos del ex gobernador, en el trayecto donde cargaron el cajón caminando hasta la necrópolis ubicada en calle Córdoba. El cortejo recorrió el trayecto a pie por Belgrano hasta avenida Argentina. Allí continuó por diagonal España hacia su intersección con Córdoba.

El gobernador Jorge Sapag, la vicegobernadora Ana Pechen, el intendente Martín Farizano y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, fueron algunas de las autoridades que participaron del cortejo y acompañaron a la familia de Felipe Sapag.

Al llegar al cementerio, los restos del ex gobernador fueron depositados en el panteón de la familia, mientras el público entonó el himno provincial y aplaudió en homenaje a su persona.

Felipe Sapag falleció ayer, domingo 14 de marzo por la noche, en su domicilio de Neuquén capital, como consecuencia de una enfermedad que lo aquejaba hace tiempo. Fue cinco veces gobernador de la provincia y fundador del Movimiento Popular Neuquino. Al momento de su deceso, Felipe Sapag se encontraba rodeado de sus familiares más próximos.

Presencia Nacional

El secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli, participó también como representante del Gobierno nacional. En declaraciones realizadas a la prensa, Parrilli señaló que la persona de Felipe Sapag “sin duda, marca un hito fundamental en la historia de la provincia”.

Parrilli dijo que “venimos, primero, como neuquino a despedir a una gran persona, a un gran ser humano, un gran padre y un gran esposo; además, a traerle a la familia el saludo de la presidenta de la Nación, la doctora Cristina Fernández de Kirchner, y también del ex presidente, doctor Néstor Kirchner, que guardaban realmente un profundo respeto, cariño y admiración por la figura de don Felipe Sapag”.

Recordó sus vivencias mientras Sapag era gobernador y destacó que el ex mandatario “pudo terminar los días caminando por las calles de la ciudad sin custodia, con la gente saludándolo y reconociéndolo como un vecino más y como un hombre de bien”.

Admitió que lo emocionó ver el cuadro de los dos hijos, de Enrique y de Caito (Ricardo Sapag), los hijos muertos de Felipe que se exhibieron en la capilla ardiente que se montó en su residencia. “Creo que es el reencuentro de él con sus hijos, que fueron asesinados por la dictadura”, dijo.