El gobierno provincial realizó en Centenario la segunda edición de la jornada hortícola, a través de Centro PyME-ADENEU -organismo dependiente del ministerio de Producción y Turismo-. El objetivo del encuentro fue difundir los avances en las técnicas productivas y de productos agroquímicos y los métodos para el control de plagas; entre otros temas.
Participaron productores hortícolas del departamento Confluencia, que en la actualidad llegan a los 200 y que mantienen productivas unas 600 hectáreas. El Programa Hortícola de Centro PyME-ADENEU brinda asistencia técnica a productores de la provincia, además de capacitación y elaboración de proyectos para gestionar financiamiento.
La actividad contó con la colaboración del municipio de Centenario y el financiamiento del Consejo Federal de Inversiones (CFI) a través de la secretaría de Planificación y Acción para el Desarrollo (Copade).
Carlos Rivas, coordinador del Programa Hortícola de Centro PyME-ADENEU, indicó que se trata de un espacio de encuentro para los productores hortícolas donde pueden capacitarse e intercambiar experiencias. “El gobierno y los productores observan la necesidad implementar tecnología en los procesos productivos como riego por goteo, uso de media sombra y la instalación de invernaderos, lo cual permitirá no solo la obtención de productos de excelente calidad sino también la ampliación del período de productivo”, señaló.
Alberto Iezzi, ingeniero agrónomo de La Plata, advirtió que “hoy en el país no se puede competir sin rendimiento y calidad porque los precios son muy fluctuantes; no se sabe nunca las condiciones climáticas que te van a tocar. Entonces hay que tener la mayor cantidad de recaudos para sostener la productividad y la calidad”.
En este sentido, señaló que “el invernadero es una realidad palpable para poder pelearle a las contingencias climáticas” a lo cual hay que sumar un manejo adecuado de suelo, uso de fertilizantes de última generación, sistemas de riego avanzados, productos fungicidas e insecticidas de muy bajo impacto ambiental y el uso de biotecnología; esto último relacionado al uso de polinizadores naturales: “Insectos que trabajen para uno, ya sea repeliendo otros insectos que me van a causar daño y que a su vez aumenten la calidad de los cultivos”, explicó.
En la misma línea, el ingeniero agrónomo Enrique Adlercreutz de INTA Mar del Plata expuso sobre manejo integrado, un sistema productivo que contempla “el uso de abejas domésticas como bombus atratus, que es un elemento a integrar dentro de los paquetes tecnológicos”.
“La producción integrada es a grandes rasgos hacer un uso racional de agroquímicos. Tener un criterio de aplicación, fijarse si está la enfermedad y si está el insecto. Ver si hay enemigos naturales combatiendo a esos insectos, con eso podemos reducir el uso de agroquímicos en un 70 por ciento”, indicó el profesional.
Si bien la aplicación de esta tecnología beneficia al productor por la disminución de la utilización de agroquímicos, el valor de mercado no resulta beneficioso. “Por desgracia todavía el consumidor no está dispuesto a consumir verduras con picaduras o alguna manchita, porque el consumidor prefiere la fruta de aspecto muy vistoso y si ve un insecto no le gusta”. Sin embargo, “con este manejo integrado se logra fruta de rendimiento y calidad visual excelentes, además de una menor presencia de residuos por agroquímicos”.
Para intentar modificar la percepción de los consumidores, Adlercreutz adelantó que están trabajando con la Asociación de Productores Frutihortícolas de Mar del Plata y con un laboratorio habilitado por SENASA para hacer una especie de etiqueta “para que el productor que usa el manejo integrado y se le controlan actualmente los residuos pueda tener una diferenciación más allá de que se le pague más. Estamos generando con la gente de la asociación una etiqueta que se va a poder leer descargando una aplicación al celular, donde el consumidor va a poder ver dónde se produjo, qué usó, qué no usó y la realización del análisis bromatológico”.
Durante la jornada también hubo espacio para que algunos de los productores neuquinos que participaron de la visita al cinturón hortícola de Mar del Plata compartieran su experiencia. Rubén Romero, productor de Confluencia manifestó que “la experiencia fue muy buena porque vamos conociendo nuevas producciones, nuevas formas de trabajar. Se aprende mucho, se comparte y es a lo que tenemos que apuntar, no podemos seguir regando por surco cuando la tendencia es regar a través de sistemas de riego por goteo”. La misión se realizó a mediados de septiembre, en la cual participaron 11 productores hortícolas gracias al financiamiento otorgado por el CFI.
Financiamiento
En la jornada, técnicos del CFI presentaron la línea crediticia diseñada especialmente para la producción hortícola que el organismo otorga a través de la secretaría del Copade. Esta línea ofrece hasta 100.000 pesos de crédito con un plazo de devolución de 48 meses que incluyen hasta 12 meses de gracia y una tasa de interés del 7,75 por ciento TNA. Los fondos solicitados pueden destinarse a mejoras tecnológicas que tengan como objetivo ampliar los ciclos productivos y la capacidad invirtiendo en equipamiento e instalaciones (riego por goteo o invernáculos, perforación de pozos, rastra de disco, entre otros) mejoras edilicias y/o insumos necesarios para la actividad.