abril 18, 2011
Las últimas acciones contra esa plaga alcanzaron a unas 115 mil hectáreas de las zonas norte, centro y centro-sur de la provincia, con una reducción promedio de entre el 70 y el 80 por ciento de población durante la temporada que comenzó en noviembre y terminó en marzo.La subsecretaría de Producción y Desarrollo Económico, a través de la dirección provincial de Regulación, Fiscalización y Sanidad, informó hoy que finalizó en la provincia la campaña 2010/2011, que forma parte del Programa Nacional de Monitoreo y Control de Tucura.
Las últimas acciones contra esta plaga alcanzaron a unas 115 mil hectáreas de campos ubicados en las zonas norte, centro y centro-sur de la provincia, con una reducción promedio de entre el 70 y el 80 por ciento de población durante esta temporada, que va de noviembre a marzo.
La tucura es un insecto perteneciente a la misma familia de las langostas, que ocasiona importantes daños en pasturas naturales y cultivos. Como plaga tiene la característica de ser esporádica: aparece en grandes poblaciones ocasionando daños por algunas temporadas, siempre asociada a periodos de escasez de lluvias y luego desparece por algunos años.
Evaluación
El director provincial de Regulación, Fiscalización y Sanidad, José Andino, y el director de Sanidad Vegetal, Daniel Sosa, se reunieron recientemente en la estancia El Cerrito, del departamento Catan Lil, con productores de la zona para evaluar las tareas realizadas.
En la temporada que finaliza se identificaron tres zonas con presencia de la plaga. En el norte: Los Guañacos, El Cholar, Vilu Mallín y Los Miches, Valle del Curi Leuvú. (45 mil hectáreas); en el centro: Loncopué y El Huecú. (40 mil hectáreas); y en el centro – sur: Rahue y Aluminé. (30 mil hectáreas).
Hay que recordar que las distintas acciones, a cargo de referentes técnicos locales de la subsecretaría de Producción y Desarrollo Económico, se pusieron en marcha en octubre de 2010 con la vigilancia y monitoreo que derivó en una alerta temprana.
Con la entrega de los insumos, en el mes de noviembre, comenzaron los tratamientos para controlar las formas juveniles de la plaga (mosquitas y saltonas), lo que permitió un control eficiente.
Para realizar esta operatoria se entregaron en total 480 litros del insecticida dimetoato y 4.900 kilos de rebacillo.
Se destacó que desde el año 2008 a la fecha el programa ha realizado acciones de capacitación, vigilancia y monitoreo, difusión de alertas tempranas, asesoramiento técnico, entrega de plaguicidas y rebacillo para preparar los cebos tóxicos y provisión de equipos de aplicación e implementos de seguridad.
Los productores
De la reunión en la estancia El Cerrito participaron productores alcanzados por la campaña. Los asistentes valoraron la disponibilidad en tiempo y forma de los productos y equipos de control los que, favorecidos por las condiciones climáticas, permitieron un eficiente resultado por la reducción de individuos adultos al final de la temporada. Esto, indicaron, permitirá un alentador pronóstico al reducirse las oviposiciones que emergerán a partir de la primavera próxima.
“Vengo notando que con la campaña que se hizo ha bajado el nivel de tucura, se ha combatido bastante. Hemos tenido el apoyo de la provincia y creo que ha sido un éxito haber logrado estos resultados”, destacó Gastón Cordero, propietario de la estancia El Cerrito.
En los campos de este productor ganadero se detectó un foco importante de tucura a fines del 2008, lo que derivó en una rápida intervención desde la dirección provincial de Regulación, Fiscalización y Sanidad.
Otro de los productores de la zona, Raúl Bagli, consideró que “esta temporada disminuyó notablemente la presencia de tucura, yo lo atribuyo a que la campaña fue bastante fuerte. Calculo que lo que se logró es bajar la cantidad de posturas, cortando el ciclo de nacimiento. Se fumigó dos veces y prácticamente llegamos a fin de temporada casi sin existencia de tucura”.
Antecedentes
En épocas recientes se presentó el primer foco de tucuras, en el año 2008 en el norte provincial, en el área de Guañacos. Esto derivó en la puesta en marcha de acciones de control y capacitaciones orientadas a los productores. El operativo incluyó la entrega del plaguicida dimetoato y de afrecillo de trigo para elaboración del cebo tóxico, los elementos de seguridad personal para el aplicador y las mochilas necesarias para realizar los tratamientos.
En la temporada 2008-2009, ya con la experiencia del año anterior, se le dio continuidad a los tratamientos en esa área, sumando la zona de la cuenca del Curi Leuvú. Al mismo tiempo aparecieron importantes poblaciones de la plaga en el área de Rahue, cercano a Aluminé, en mallines del paraje Catatún, donde se replicó lo realizado en el norte de la provincia, proporcionando insumos, equipamiento de aplicación como mochilas y motomochilas e implementos de seguridad. En esa zona algunos productores adquirieron equipamiento de mayor cobertura, debido a la gran superficie de los mallines, para poder realizar los tratamientos con tractor, lo que da una mayor eficiencia en grandes superficies.
Al mismo tiempo se delineó el Programa Provincial de Control de Tucuras, que sirvió de base para elaborar lo que finalmente se formalizó como el Programa Nacional de Monitoreo y Control de Tucuras, conformado en la actualidad por 14 provincias.