abril 7, 2009
La Organización Panamericana de la Salud propone conmemorar este día con el lema “Para Salvar Vidas: Hospitales Seguros en las Situaciones de Emergencias”.
El Día Mundial de la Salud se celebra cada 7 de abril para conmemorar la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948. Para el 2009 las acciones se centran en la necesidad de hacer que los hospitales e instalaciones de salud estén seguros frente a desastres y otras emergencias.
Todos los años en esta fecha se aprovecha la ocasión para fomentar la toma de conciencia sobre diversos temas de salud a nivel mundial, y se llevan a cabo distintos eventos en todo el mundo.
Por esto, desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se difundió el lema 2009: “Para Salvar Vidas: Hospitales Seguros en las Situaciones de Emergencia.”. El mismo hace hincapié en que los centros de salud y el personal sanitario son de importancia para la población vulnerable en caso de desastre, ya que son los encargados de tratar lesiones, prevenir enfermedades y atender las necesidades sanitarias de la población.
La OPS expresa que “los centros de salud y el personal sanitario cubren las necesidades diarias que deben seguir atendiéndose en situaciones de emergencia, tales como, por ejemplo, los servicios de tocología, inmunización y atención de las enfermedades crónicas, y por ello son esenciales para la atención primaria en las comunidades. Sin embargo, los sistemas de salud que se encuentran en situación precaria a menudo no son capaces de seguir desempeñando su labor durante un desastre, lo que tiene consecuencias inmediatas y futuras para la salud pública”.
Esto se plantea porque en situaciones de emergencia de grandes proporciones, tales como las provocadas por terremotos o inundaciones, algunos países han llegado a perder hasta el 50 por ciento de la capacidad hospitalaria, justo cuando más se necesitan los servicios capaces de salvar vidas.
Por este motivo, son indispensables los hospitales seguros, y un hospital seguro es un establecimiento de salud cuyos servicios permanecen accesibles y funcionando a su máxima capacidad y en su misma infraestructura inmediatamente después de que ocurre un desastre. El término abarca a todos los establecimientos de salud, cualquiera que sea su nivel de complejidad. Es seguro porque cuenta con la máxima protección posible, las vías de acceso al establecimiento de salud y los servicios de suministro de agua potable, energía eléctrica y telecomunicaciones continúan operando, lo que permite garantizar su funcionamiento continuo y absorber la demanda adicional de atención médica