noviembre 6, 2009
El gobernador de la provincia, Jorge Sapag, firmó el decreto que habilita a la ADI-Nqn a comenzar con los trabajos. Se trata de una iniciativa para producir energía eléctrica a partir de fuentes renovables y se encuadra en la ley nacional 26.190, de fomento de energías alternativas.
El gobernador de la provincia del Neuquén, Jorge Sapag, y el ministro de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya, firmaron el decreto 2010/09, por el cual se habilita a la Agencia para la Promoción y Desarrollo de Inversiones del Neuquén, Sociedad del Estado Provincial (ADI-Nqn) a completar los estudios de factibilidad técnica y económica para desarrollar proyectos geotérmicos en la zona del Domuyo.
La iniciativa se encuadra en la ley nacional 26.190 de fomento de energías alternativas, y pretende sumar el aporte neuquino a los objetivos de la ley de alcanzar que en 2010 un ocho por ciento de la energía que se consuma provenga de fuentes renovables. También la respalda la ley nacional 25.438, de adhesión al Protocolo de Kyoto para recibir los beneficios del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) a través de los certificados de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), conocidos como bonos verdes.
Desde la agencia explicaron que con este proyecto estratégico se podrá contar con producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, no contaminantes e inagotables.
Su concreción desde la entidad se está explorando el mercado de capitales, tanto nacional como internacional, para lograr inversiones de riesgo por parte de los privados para desarrollar emprendimientos productivos mediante el sistema de concesión del recurso, lo que deberán ser explotados garantizando su sustentabilidad. El mismo mecanismo permitió que se concluyera con éxito el proceso de convocatoria para explotar el recurso geotérmico en Las Mellizas de Copahue.
El objetivo del Ejecutivo provincial es que la Agencia, que preside Pedro Salvatori, confirme en una primera etapa la existencia de un campo geotérmico sustentable -que los antecedentes hacen prever de igual o mayor magnitud al de Copahue-, para producir energía eléctrica en la falda oeste del Domuyo, basándose a los estudios de prefactibilidad realizados en la década del 80 con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), con vistas a la concreción de emprendimientos ambiental e industrialmente sustentables.