Habilitaron el paso hacia la zona Tromen en el Parque Lanín

Habilitaron el paso hacia la zona Tromen en el Parque Lanín

abril 3, 2009

Aunque todavía hay equipos de brigadistas trabajando en relación al siniestro con guardias de ceniza en algunos sectores, estas tareas no implican peligro alguno para las actividades turísticas en la zona.

La administración del Parque Nacional Lanín rehabilitó este miércoles las excursiones al volcán Lanín, luego de que restringiera el acceso público al área debido al incendio forestal y a las tareas de combate del fuego que se desarrollaron a partir del domingo 15 de marzo pasado. 

Aunque todavía hay equipos de brigadistas trabajando en relación al siniestro, con guardias de ceniza en algunos sectores, estas tareas no implican peligro alguno para las actividades turísticas en la zona.

El comunicado emitido por la oficina de prensa del Parque Lanín con asiento en San Martín de los Andes destaca que “además de la senda a esta montaña emblemática, queda abierta la posibilidad de pescar en el lago Tromen, acampar o realizar otro tipo de actividades contemplativas en el lugar”.

El incendio en Tromen se produjo el domingo 15 de marzo, a las 15,30 horas, dentro o alrededor de una casilla rodante por causas que investiga la justicia federal, a partir de la presentación que realizó el Parque Nacional el martes siguiente en los tribunales de Zapala.

En apenas 20 minutos el fuego afectó más de 3 hectáreas y adoptó un comportamiento, debido a la cubierta vegetal donde se inició (pasto fino y seco) y hacia donde comenzó a extenderse (coirones y ñire achaparrado) ayudado por los fuertes vientos provenientes del oeste.

Esta situación obligó en primera medida a asegurar la integridad de las más de 100 personas que se encontraban en el lugar pasando el día, acampando o intentando cumbre en el volcán Lanín, así como sus bienes materiales (autos y camionetas).

Todos fueron resguardados en un lugar seguro hasta que a las 22,30 del domingo se organizó una retirada con la escolta de camiones cisterna de bomberos de Junín de los Andes para que pudieran regresar a la ciudad sin inconvenientes.

Mientras tanto, iban acudiendo las cuadrillas de combatientes de incendios forestales que llegaron a sumar 170 brigadistas de distintas dependencias como de los Parques Nacionales Lanín, Nahuel Huapi, Lago Puelo, Los Alerces; del Sistema de Manejo del Fuego de la Provincia de Neuquén; del Plan Nacional de Manejo del Fuego de la Provincia de Chubut; bomberos de Junín de los Andes; Gendarmería Nacional, empleados de las estancias vecinas y de la Corporación Nacional Forestal -Conaf- de Chile.

La provincia del Neuquén además del personal de Manejo del Fuego, Bomberos y Policía colaboró con dos helicópteros y equipamiento vial.

Un proceso natural

El informe de Parques Nacionales señala también que “para mucha gente resulta difícil entender el impacto que generan los incendios forestales, ya que a su paso sólo quedan cenizas y palos negros, pero lo cierto es que el fuego es uno de los elementos de la naturaleza y que los bosques de la región conviven desde tiempos inmemoriales con esta fuerza”.

Suma que “la dinámica del fuego forma parte de este ecosistema y en pocos años se podrá ver en el área Tromen, cómo las especies de árboles como el ñire y la araucaria tendrán sus renuevos desde los troncos ennegrecidos”.

El informe recuerda que “esto mismo se apreció tras el incendio acaecido en octubre de 1991 en el cañadón del arroyo Quilahuintos, a la vera del camino hacia Hua Hum. En esa oportunidad, el fuego avanzó quemando todo a su paso, mientras que poco tiempo después los rebrotes de ñire, laura, raulí y caña colihue comenzaron a cubrir el suelo, a tal punto que hoy parece que nunca se hubiera producido un siniestro de este tipo en el lugar.

Un proceso muy similar puede verse desde el mirador del Lago Machónico, sobre la Ruta de los Siete Lagos, en el faldeo frente al espejo de agua que se quemó en 1999.

Incluso, si bien pasaron 20 años desde el gran incendio en la zona de Ñorquinco que afectó más de 7.500 hectáreas, los bosques de araucarias allí han recuperado toda su majestuosidad y han surgido numerosos renovales en este tiempo. De hecho, la especie está especialmente adaptada a resistir el fuego con su gruesa corteza”.