Finalizó la capacitación sobre huerta orgánica en Cutral Co-Plaza Huincul

 

Se realizó la semana pasada el cierre del ciclo de capacitación sobre huerta orgánica en el hospital de Cutral Co-Plaza Huincul. Tras haber participado del taller sobre solarización –el último de los once encuentros de formación programados- 15 huerteros recibieron su certificado.

La jornada estuvo a cargo de la referente Elena Knop, quien comenzó su actividad en la Huerta Protegida Terapéutica, luego del acuerdo establecido entre el hospital zonal y el Centro de Formación Agropecuario Nº 3 de Picún Leufú.

Desde el equipo de coordinación de la huerta, la técnica universitaria en Gestión Ambiental, Diana Belén Amstein expresó que “estas actividades de formación hortícola se pusieron en marcha a partir de que se vislumbrara una merma en las actividades de producción y en la motivación del conjunto de huerteros que integran el espacio que funciona hace más de dos años en el predio del hospital zonal”.

El taller sobre huerta orgánica incluyó temas como la preparación de bancales, suelos y siembra primavera-verano; fertilizantes orgánicos; lombricompuesto; compost; caldos y macerados; trasplante y repique; riego por goteo; biopesticidas y trampas repelentes.

La Huerta Protegida Terapéutica de Cutral Co-Plaza Huincul es un espacio que comenzó a desarrollarse durante el año 2015 en un sector del patio del hospital. Con el tiempo fue modificado, y se generó un lugar abierto y participativo para la construcción de unidades de producción agroalimentaria con el objetivo de favorecer procesos de salud integral, establecer lazos sociales, así como también mejorar la alimentación e incorporar variedad de frutas y verduras.

Voces de los participantes

Por su parte, Knop expresó que “capacitar es aprender, es parte del crecimiento personal y en este tipo de espacios, siempre se aprende y existe una ganancia de conocimientos”. También hizo referencia a la satisfacción personal que genera producir hortalizas para el propio consumo y a las dificultades que se plantean para mantener un espacio autogestivo con estas características.

Igualmente, las profesionales que conforman el espacio emitieron sus opiniones respecto de la experiencia. Desde Salud Mental, Natalia Santamaría dijo «a pesar de que la huerta no fue pensada como un espacio de formación, sino más bien de socialización, ésta fue una experiencia de aprendizaje muy positiva para el conjunte de huerteros”.

Desde el área de Servicio Social, Graciela Galeano manifestó que “la idea fue que sea comunitaria. Que pueda ser un espacio de formación es muy interesante porque nos permite a nosotros incorporar personas de la comunidad en general y a otras instituciones”. Y agregó: “Esto no se hubiera podido sostener si no hubiera personas interesadas en venir, así que les tenemos que dar las gracias a todos los que participaron”.

Asistió a la actividad la directora del CFPA N° 3, Silvia Graviña y su equipo. Además de la entrega de certificados, se entregó a los participantes plantines de hortalizas y souvenirs traídos desde Picún Leufú.