Exposición en el Senado por acuerdo con holdouts.

Primero agradecerles por esta iniciativa y la posibilidad de venir a expresar nuestras opiniones y para nuestras provincias lo que esto implica. En algunos ejemplos que me parecen oportunos y prácticos darles, quiero contar algo que nos pasó con la provincia de Buenos Aires en septiembre el año pasado. Neuquén y la provincia de Buenos Aires intentaron colocar deuda en el mercado internacional y la tasa de interés, el costo financiero que es el reflejo de la confianza, de la solvencia y de la proyección económica del país y de las provincias, se nos exigió una tasa de interés de dos dígitos, del 11 por ciento.

La expectativa que ha generado la posibilidad de llegar a un acuerdo con los holdouts, ha hecho que la provincia de Buenos Aires en una estrategia de colocación coordinada con el ministro (de Hacienda y Finanzas Públicas de la Nación) Alfonso Prat Gay y el gobierno nacional, sea la primera en colocar deuda en el mercado internacional. Ha colocado recientemente, hace muy pocos días, más de mil millones de dólares al 9,375 por ciento.

Lo traigo como ejemplo porque es indicador de que vamos por buen camino y para Neuquén representa la posibilidad del desarrollo y la diversificación económica. Neuquén ha demostrado que Vaca Muerta es posible, que Vaca Muerta está en desarrollo. Con el coraje y la capacidad de todos nuestros trabajadores, a las riquezas naturales y los recursos que tiene toda la provincia es necesario dotarlos de capital, inversiones. Estas están mirando atentamente el desenlace de este acuerdo.

También considero que para el gobierno nacional esta no es una medida aislada ni contradictoria con lo que viene haciendo en estos tres meses de gobierno. Es el cumplimiento de un compromiso asumido en campaña, anunciado, y que está en línea con este plan para recuperar la senda del crecimiento y el progreso para los argentinos. Unificó el tipo de cambio, eliminó y disminuyó retenciones a las exportaciones. Está en un franco camino a la integración internacional económica, cultural, social. Y en este camino hay algo que resolver, hay una deuda del país.

Se podrá discutir mucho si el acuerdo es equitativo, justo, es el mejor acuerdo al que se pueda o no llegar. Lo que está fuera de discusión es que hay un gobierno legítimamente constituido, que tiene tres meses de gestión de gobierno y está cumpliendo con lo que fue su plataforma de gobierno.

Me parece que si hay una voz en contrario a las condiciones en las cuales se lleva adelante este acuerdo, creo que debería ser motivo de análisis de una evaluación y de un balance al cabo de un año de gobierno. Pero es una herramienta que el gobierno nacional está necesitando imperiosamente para llevar adelante un programa que ha centralizado en grandes ejes: la lucha contra la inflación, la lucha contra la pobreza, la lucha contra el narcotráfico y las drogas, y el despegue y el fortalecimiento de las economías regionales.

El gobierno nacional ha definido como política macroeconómica bajar los índices de emisión de base monetaria. Ha decido luchar contra un déficit del siete por ciento del Producto Bruto Interno. En ese plan económico que está llevando adelante se necesitan capitales, inversiones y financiamiento, en cabeza de las empresas privadas, del Estado Nacional, del Estado provincial, para motorizar el desarrollo de obra pública, el plan de inversiones del sector privado, para fortalecer y recuperar la senda y el camino del trabajo y el progreso.

El gobierno nacional anterior también pretendió llegar a un acuerdo, tenía la intención de llegar a un acuerdo y fue legítima su decisión de no llegar a ese acuerdo por las razones que en su momento tomaron en la legitimidad del poder. Hubo un sendero también. Primero se llegó a un acuerdo con el Club de París, luego se llegó a un acuerdo del plan de pagos de la expropiación de YPF y, por último, se intentó un acuerdo que en las razones de quienes conducían el país decidieron no celebrarlo.

Con la misma legitimidad que ese gobierno tuvo para decidir no acordar, el actual presidente (Mauricio) Macri tiene toda la legitimidad y en este caso el acompañamiento del gobierno de la provincia del Neuquén para integrarnos internacionalmente y poner proa al crecimiento económico para todos los argentinos.