EPAS: el gobierno provincial convocó a municipio y sector privado a trabajar juntos

Lo hizo a través de una convocatoria pública que tendrá lugar la semana próxima. La provincia estará representada por Rubén Larrondo y Nicolás Salvatori, del ministerio de Energía y Servicios Públicos.

El director de Planificación de la subsecretaría de Servicios Públicos provincial, Rubén Larrondo, instó al municipio capitalino a “trabajar en conjunto con la provincia, sin confundir a la gente, para solucionar los problemas de agua y saneamiento en la ciudad”. Para eso, convocó a las autoridades comunales a una reunión para la semana próxima, de la cual “también debe participar el sector privado”, afirmó.

Tras esta convocatoria pública, desde el ministerio de Energía y Servicios Públicos se informó que, en representación de la subsecretaría, participarán de la reunión Rubén Larrondo y Nicolás Salvatori.

Larrondo reclamó seriedad por parte del municipio e insistió en la necesidad de planificar las obras de agua y cloacas a partir de un plan municipal urbano ambiental. Aseveró que “sólo a partir del diálogo, diciendo la verdad, sin chicanear y planificando se podrá avanzar en soluciones para este servicio”.

“El ciudadano de Neuquén necesita que las autoridades se pongan de acuerdo, que se defina cuánta plata hace falta y se planifiquen las obras”, sostuvo y precisó que desde la provincia se plantea la creación de un fondo fiduciario para que el presupuesto de obras “se maneje con transparencia, que tenga una afectación específica sin distraer ni un solo peso, haciendo intervenir a las cámaras empresarias”.

Larrondo recordó que unas semanas atrás la provincia mantuvo un encuentro de trabajo con cámaras privadas empresarias, Colegios de Arquitectos e Ingenieros, Acipan, y Uocra, entre otros, para analizar estas problemáticas y realizar aportes y opiniones.

Durante dicho encuentro se acordó la necesidad de que el conjunto de las partes realicen aportes económicos y que éstos integren un fondo fiduciario que se destine a obras.

El funcionario explicó que el servicio cloacal en la ciudad presenta más complicaciones que el de agua y que por ese motivo requiere soluciones más urgentes.

Asimismo, indicó que el servicio de tratamiento de efluentes cloacales se encuentra al límite en la planta Tronador, construida en la década del 1970 con una previsión de 12 módulos, de los cuales actualmente se cuenta con 7. “Con los 5 que restan se daría el tratamiento correspondiente y se solucionaría ese problema”, aseguró.

Por otro lado, señaló también como un problema a la conducción de los líquidos a través de las colectoras principales hacia la planta de tratamiento, y precisó que esto “ha quedado en el tiempo reducido en su capacidad de conducción debido al crecimiento de la ciudad”.

“Se trata de obras millonarias”, dijo e informó que demandarán una inversión de 500 millones de pesos y se incluyen en el plan quinquenal elaborado por la provincia.

Larrondo recordó que la municipalidad de Neuquén es el poder concedente y el EPAS es el concesionario del servicio de agua y saneamiento en la ciudad. “Aunque todavía no se haya firmado el contrato de concesión, estamos planteando al intendente volver a sentarnos en una mesa, replantear el contrato, planificar las obras, determinar las inversiones y discutir cuánto y quién pone la plata”, finalizó.