Gracias y felicitaciones a cada uno de ustedes. Un ejemplo de que juntos podemos contagiarnos para encontrar en el diálogo la herramienta para alcanzar objetivos. Gracias porque nunca, a pesar de todas las dificultades, bajaron los brazos. Gracias porque siempre mantuvieron la ilusión y los sueños en alto. Gracias porque siempre, como dijiste Freddy (Aguilera), pelearon de frente al viento la posibilidad de tener un proyecto de ley adecuado a los tiempos que corren.
La pelearon, la pelearon y la pelearon en el marco del diálogo, el respeto y el trabajo. Gracias por, entre todos, poder demostrar, con las instituciones, los distintos funcionarios y reparticiones que trabajaron, que se puede abordar un tema tan importante como este en forma integral, escuchándonos y siendo el gobierno alguien que abre la puerta para que los verdaderos actores, ustedes, quienes han entregado la vida para poner siempre de pie cada biblioteca, puedan llevar adelante esta gran transformación.
Porque ustedes saben lo que necesitan, porque ustedes están día a día, cara a cara, con cada empleado bibliotecario y con cada concurrente a la biblioteca. Gracias por confiar en el gobierno, gracias por poder encontrar en estos 18 artículos la unidad. Porque hubo opiniones distintas; tenemos opiniones distintas. Pero en esta escalera que es el fortalecimiento del progreso, entre todos lograron subir este escalón.
Y lo hicieron de manera perfecta, incorporando en forma previa a los diputados y a sus asesores, donde debe darse el debate final de los cambios que requiere, sostiene y fortalece a una sociedad: la Honorable Legislatura de la Provincia del Neuquén. Es cierto, en días emotivos, uno como el de ayer en el que alcanzamos a despedir a Aldo (Mastice), o en los días previos, que partió Alicia (Fernández Rego). Alicia debe estar feliz de que, en su casa, en nuestra casa, en la Casa de las Cultura, pudimos reunirnos y encontrarnos en esta unidad.
Y Aldo también está feliz. Me crié a dos cuadras de la casa de Aldo y cuando ganamos las elecciones me llamó a su casa. Me entregó el escudo de la provincia y nos comprometimos, una vez más, a trabajar de corazón, de amor, desde las fibras íntimas para seguir defendiendo Neuquén para los neuquinos, haciendo de ese coraje, de esa valentía que tuvieron Aldo y Alicia, los valores y las herramientas para el desarrollo ciudadano y comunitario.
Este paso no es un paso más. Es un paso de lo que nosotros nos comprometimos, porque ustedes nos pidieron esto, que la agenda esté marcada diariamente en el escucharlos atentamente para saber cuál es el verdadero pensar y sentir de nuestra gente.
Nosotros comprometimos la continuidad de los aciertos y el cambio de los errores, y esta ley necesitaba una adecuación con los tiempos que corren. Pero no lo hicimos desde la imposición. Lo hicieron ustedes a partir de un diálogo y tuvieron el desafío de encontrarse en una unidad de criterio; y no era fácil.
Por eso este ejemplo es un ejemplo que nosotros queremos reflejar y contagiar a toda la sociedad. Hubo respeto, no hubo violencia, no hubo imposición. Y había pluralidad de ideas, diversidad cultural, diversas procedencias, expectativas, distintas necesidades, distintas prioridades. Entre todos han dado un ejemplo de confianza a toda la sociedad neuquina.
Yo estoy feliz de este paso que las bibliotecas de la provincia han dado y además quiero decir que recién acabo de leerla, y que para que no medie ninguna especulación, aclarar que acá no hay un solo artículo que establezca afectación de recursos económicos, lo cual pone de relieve y valora mucho más aún este proyecto de ley, porque con las necesidades y limitaciones que tienen han logrado priorizar la fortaleza del equipo.
Sepan que en cada funcionario van a tener una rueda de auxilio, van a tener a alguien dispuesto y comprometido, obligado a fortalecer el abrir diariamente al porvenir y el futuro en esa puerta que se abre de cada biblioteca. Y así como nosotros decimos que las redes informáticas no reemplazan el cara a cara cuando vamos a encontrarnos con los problemas, las necesidades y plantear nuestros programas de desarrollo, tampoco las redes reemplazan al libro; el cara a cara con el libro, con el amor, con el corazón que le pone cada uno de ustedes en cada una de las bibliotecas.
Este proyecto de ley, nosotros confiamos y por eso le he pedido al vicegobernador (Rolando Figueroa) y a la vicepresidenta primera (de la Legislatura, Alma Sapag) que están aquí, que tenga un tratamiento profundo, un debate como el que nos tiene acostumbrados la Legislatura, para dar un paso como el que dieron ustedes, con mucha unidad en la diversidad, con mucho consenso sobre la base de la armonía y el diálogo.
Y si algo también quiero que quede claro es que esto lo hicieron ustedes. El gobierno fue un apéndice, un insumo para poder hacer realidad esto. Este es el modelo que la sociedad requiere y exige, este es el modelo que el pueblo neuquino está esperando y necesitando: basta de violencia, basta de delincuencia, basta de confrontaciones estériles, de egoísmos, de mezquindades. Trabajemos, trabajemos y trabajemos diariamente de la mano del diálogo y la armonía, como dice el Papa: abrazando todos la causa de la solidaridad.
Este proyecto de ley corresponde que lo firmen ustedes, porque lo han hecho ustedes y que se lo entreguen en un lugar emblemático de la provincia, que es éste, el Salón de Acuerdos, al vicegobernador para que le dé el tratamiento y el debate que todos esperamos de la Honorable Legislatura. Es un triunfo de ustedes, fírmenlo.