Entrega de 88 viviendas en Neuquén capital

Es un día de alegría y para celebrar. Dice el Papa Francisco que la vivienda y el hogar van unidos a la familia. Cuando tenemos una vivienda, tenemos un hogar, encontramos donde ir. Y ese lugar es el espacio que nos permite amar a nuestra familia, encontrarnos con nuestra familia. El hogar, la vivienda, más la familia, produce esa combinación que se llama bendiciones. Por eso hoy es un día de bendiciones y nosotros estamos felices de poder compartir con ustedes un día que es único, que no se repite, hay días distintos, pero este día para ustedes, pero también para nosotros es un día distinto y único.

Quiero agradecer al gobierno nacional que rápidamente al entrar en funciones reconoció a la provincia del Neuquén como una provincia modelo en su plan de desarrollo habitacional y rápidamente nos liberó los certificados que permitieron seguir abonándole a la empresa (Constructora) Tappata SA para poder hoy estar entregando estas 88 viviendas.

Quiero agradecerle al gobierno nacional anterior que hizo las afectaciones de los recursos y al gobierno provincial anterior que gestionó este plan de vivienda. Quiero agradecerle a cada albañil y a cada obrero que pegó ladrillo a ladrillo para que hoy podamos estar habilitando y entregando estas 88 viviendas.

Estamos felices también de poder entregar cuatro viviendas para familias en cuyos integrantes hay algún familiar con alguna discapacidad. Ese cinco por ciento, esas cuatro viviendas en estas 88, vamos a trabajar fuerte como lo hicimos al momento de crear por primera vez la subsecretaría de Discapacidad, para que no sea un techo, un requisito legal, sino para que sea el piso. Queremos cada día poder integrar cada vez más en nuestras acciones diarias a las personas y las familias que tienen algún integrante, alguna persona con discapacidad.

Cuando venía recién miraba los datos, las dos mil viviendas que hicimos, estamos haciendo en Z1, Cuenca XVI, las 573 que ahora estamos empezando a licitar, las que mañana voy a gestionar en Buenos Aires, cerca de 900, casi mil viviendas que estamos gestionando, pero hoy quiero centrarme en la alegría de poder celebrar este día junto a cada uno de ustedes.

Quienes han hecho esto posible y hacen esta realidad hoy, es cada uno de ustedes. Más allá de los obreros, del gobierno, es cada familia que la peleó, la gestionó y tuvo paciencia, prudencia y mantuvo siempre en alto la expectativa de poder concretar este sueño habitacional. Ustedes nos permitieron tomarnos de la mano y ser uno más en la construcción de estas 88 viviendas que hoy podemos entregar.

También quiero felicitarlos, porque en un marco de estricto respeto y paz defendieron cuando en el último tiempo tuvimos alguna complicación con el tendido de los servicios; la red de cloaca, de alumbrado eléctrico, la energía eléctrica, el agua, el gas. Ustedes se pusieron al frente de cada una de vuestras viviendas y con el respeto y en una señal clara de amor, compromiso y responsabilidad familiar que tiene que unir a todo el pueblo neuquino, de la mano de la paz mantuvieron estas viviendas y permitieron que la cooperativa CALF, el IPVU (Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo), la empresa constructora, Camuzzi, que todos pudiésemos ir ensamblando mano a mano para hoy poder entregar estas nuevas 88 viviendas. Queremos entonces compartir este día en estas felicitaciones con cada uno de ustedes.

Recién cuando ingresaba entre el apuro de llegar y algún beso, decía bueno, alcanzamos a saludar a algunos, porque es tanta la alegría cuando entregamos la llave que después ya no los veo más, es que se van con esa alegría para seguir fortaleciendo con amor, respeto, cariño. Con esos valores que nos enseñaron nuestros padres y nuestros abuelos, toda la sociedad neuquina. En esa casa que hoy empiezan a habitar, el desafío es fortalecer la familia para encontrar el trabajo que nos permita el desarrollo de nuestra familia.

No se crece ni se desarrolla de la mano de la droga y el alcohol, el alcohol y la droga. Se desarrolla de la mano de ese motor que es el trabajo.  Y en la familia, en la unidad de la familia, que puedan encontrar, estoy convencido que van a encontrar coincidencias y diferencias que les permitan enfrentar las dificultades, compartir las alegrías y seguir haciendo grande nuestra ciudad de Neuquén y nuestra provincia, defendiendo siempre Neuquén para los neuquinos. Felicitaciones y a disfrutar de la casa.