El rol de la comunicación en la reducción del riesgo de desastre

La subsecretaría del Copade organizó un seminario de capacitación, por la importancia que tiene la comunicación antes, durante y después de una situación de emergencia o desastre.

El rol de la comunicación en la reducción del riesgo de desastres es el eje del curso que organizó la subsecretaría del Copade, con el financiamiento del Consejo Federal de Inversiones, el cual se basó en la ley provincial Nº 2713, la primera del país que incorpora el enfoque de riesgo en la planificación.

Lo dictaron Mario Riorda y Silvia Fontana, reconocidos expertos en la materia, dueños de una extensa trayectoria académica profesional en comunicación gubernamental y comunicación en situaciones de crisis. Participaron funcionarios, técnicos y periodistas, tanto de diversas áreas de gobierno nacional, provincial y local, como de medios de comunicación de la región.

En la apertura estuvieron presentes la diputada provincial Graciela Muñiz Saavedra, impulsora de la Ley Provincial 2713, y el subsecretario del Copade, Sebastián González, quien explicó que “como autoridad de aplicación de la primera ley que introduce el enfoque de riesgo en una provincia argentina, trabajamos desde 2010 para implementar la gestión de riesgo como una manera de llevar adelante una política de desarrollo”.

El funcionario provincial remarcó que eso les ha permitido realizar diversas actividades entre las cuales mencionó la elaboración y ejecución del Primer Programa Provincial de Reducción de Riesgos y Adaptación al Cambio Climático del país, la conformación de una red integrada por más de 40 organizaciones, el trabajo con municipalidades, la realización de dos jornadas provinciales para la reducción de riesgo , la generación de espacios de sensibilización, el fortalecimiento institucional para funcionarios y organizaciones de la sociedad civil.

“En cinco años -dijo- hemos afrontado en la provincia diversos incidentes como crisis volcánicas, inundaciones como hacía cuatro décadas que no teníamos e incendios forestales. Están en la agenda pública y hacen que la gestión de riesgo se desarrolle cada día más”. Reivindicó el rol de los organismos encargados de atender la emergencia pero instó a trabajar también en la cuestión preventiva.

Planteó que una situación de estas características requiere intervención antes, durante y después de ocurrida, tanto que “la comunicación tiene injerencia en cada momento. Antes, porque vivimos permanentemente en riesgo y muchas veces no somos conscientes de eso. Durante, porque ese es el tiempo de la preocupación y después, porque superada la emergencia viene el momento de generar resiliencia”.

Tanto Riorda como Fontana destacaron que el gobierno provincial haya tomado la decisión de avanzar en la gestión del riesgo, sancionando una ley específica y promoviendo acciones con diversos sectores de la sociedad, entre ellos los comunicadores sociales.

Riorda consideró que “en Argentina esta materia tiene un desarrollo menor pero tampoco hay tantos países que lo tengan institucionalizado como sí ocurre en el caso de Neuquén. Generalmente los abordajes del riesgo tienen que ver con lo esporádico, requieren persistencia y son procesos reducidos. El riesgo, como tema, no congrega multitudes en la instancia previa”, comentó.

Si bien explicó que “la comunicación de riesgo suele contextualizarse en el ámbito de la comunicación política, tiene una funcionalidad específica y comprenderla es lo más rico para no tener una visión reactiva aleatoria, amenazante”. En tal sentido opinó que a los medios de comunicación les cabe lo mismo que al gobierno: “capacitarse en esta materia”.

En tanto, Fontana remarcó la importancia del cambio de paradigma impulsado por el gobierno provincial al considerar al enfoque de riesgo como un enfoque de gobierno, instándolo a trabajar en la comunicación del riesgo como un proceso de cambio de hábitos.