julio 27, 2011
Se trata de chacinados, conservas y salazones a partir de la carne de animales que ya superaron la edad para reproducirse. Esa categoría se empezó a comercializar recientemente con una operatoria impulsada por el Centro Pyme – Adeneu.
En la noche de ayer -martes 26 de julio- el Programa de Desarrollo Agroalimentario (Proda) realizó una degustación con diversos productos elaborados a partir de carne de chivos de refugo, facilitados a través de la operatoria que lleva adelante el Centro de la Pequeña y Mediana Empresa – Agencia de Desarrollo Económico del Neuquén (Centro PyME Adeneu).
Del encuentro, que se realizó en la sede del Proda de calle Bouquet Roldán 269, participó el ministro de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya, junto al subsecretario de Producción y Desarrollo Económico, Javier Van Houtte, entre otros funcionarios.El ministro Bertoya explicó que “existe una sobrecarga importante en los campos con animales que no tienen valor comercial. Nuestro desafío fue encontrar ese valor, y pusimos en marcha -a través del Centro Pyme- la operatoria de chivos de refugo, que genera ingresos para los productores y la oportunidad de exportar esa carne al exterior”.
Bertorya dijo que “hoy -por ayer- se presentaron las posibilidades que se pueden dar a partir del procesamiento de la carne de chivo de refugo para elaborar platos de alta calidad, y que a su vez ayude a generar más ingresos para el sector caprino”.
Por último señaló que “ahora estamos explorando la posibilidad de que la gente procese en su campo a estos animales, y con la capacitación y los cuidados sanitarios correspondientes pueda obtener productos elaborados junto al asesoramiento para su comercialización, permitiendo una renta a partir de los chivos que hasta hace poco tiempo morían en los campos y consumían alimento útil para el ganado productivo”.
Desde la organización se informó que el objetivo de la degustación fue dar a conocer las nuevas alternativas comerciales para los animales que tradicionalmente eran considerados como de descarte entre los crianceros neuquinos, generando variantes económicas sobre estos productos cárnicos y otorgándoles valor agregado a partir de técnicas de elaboración de alimentos.
Entre los productos que se presentaron hubo chacinados, conservas y salazones como jamón de chivo ahumado, salames, chorizos colorados, costillares ahumados tipo charque y escabeches.
El gerente del Proda, Ariel Zabert, comentó al respecto que “este programa tiende a formar emprendedores y a fortalecer la economía familiar de esos emprendedores. El Proda, a través del ministerio de Desarrollo Territorial, tiene ocho salas de agroalimentos en toda la provincia, y la llegada de esta materia prima abre un abanico de posibilidades para que puedan procesar distintos productos, como los que se presentaron hoy”.
“El resultado económico puede ser muy positivo, aunque debemos transitar un camino de capacitación y de seguimiento técnico. Hoy se llegó a una instancia importante para evaluar los productos y ponerlos en consideración de los consumidores para fortalecer el programa de emprendimientos familiares”, señaló.
Acerca de los chivos de refugo
Los chivos de refugo son una categoría de animales que por su edad avanzada no sirven como reproductores. Según las estadísticas del ministerio de Desarrollo Territorial, en Neuquén hay unas 700 mil cabezas caprinas en manos de 3.500 productores y, de ese total, un 20 por ciento (140 mil cabezas) son animales de refugo.
En enero de 2010 comenzaron las primeras reuniones con productores caprinos y se identificó la posibilidad de que los productores tengan un ingreso extra para su economía y que puedan reducir la carga animal de los campos. De este modo comenzaron a surgir alternativas para su comercialización.
Así comenzó el acopio de animales en Chos Malal, Rincón de los Sauces y Los Chihuidos, entre otras localidades, que a lo largo de ese año permitieron recobrar 3.920 animales, con una proyección para el 2011 estimada en diez mil cabezas.
Esa estimación responde a una nueva modalidad en la operatoria que permite el prefinanciamiento comercial, en el cual el vendedor recibe el pago por su animal en el momento de la carga, con un precio garantizado no inferior a 70 pesos.