El próximo miércoles 8 de junio, se dictará una jornada de capacitación en la huerta protegida terapéutica del hospital de Cutral Co y Plaza Huincul, ubicado en las calles Las Lengas y avenida Juan Schreiber, de Cutral Co. La actividad comenzará a las 9.30 y estará a cargo del Programa de Desarrollo Agroalimentario –Proda- dependiente del ministerio de Producción y Turismo.
En esta instancia, un equipo de técnicas y técnicos del Proda desarrollarán una serie de capacitaciones vinculadas a la producción de hongos y de temporada de invierno. Entre los temas a tratar se trabajará sobre el estado actual de la honguera, para la puesta a fructificación de los troncos sembrados con la variedad conocida como gírgolas.
A su vez, se desarrollará un taller de cultivos bajo cubierta, para el manejo de los macro túneles que se encuentran en funcionamiento en dicha huerta, y se armarán y capacitará sobre manejo de micro túneles y diversas cubiertas de protección para el cultivo durante la temporada invernal. Además, se abordarán temas sobre siembra y trasplantes para la planificación de la temporada productiva invernal.
También participará del encuentro el equipo social del programa, que se reunirá con el equipo interdisciplinario del hospital que lleva adelante esta experiencia de huerta terapéutica, con el fin de fortalecer al grupo y seguir avanzando en el trabajo interinstitucional sobre las experiencias hortícolas terapéuticas.
Dichas experiencias se desarrollan como parte de la Red de Huertas Protegidas Terapéuticas de la Provincia, en el marco del convenio de articulación y trabajo conjunto firmado entre los ministerios de Producción y Turismo y de Desarrollo Social y Salud.
Las capacitaciones son abiertas y gratuitas, por lo que se invita a la comunidad interesada a acercarse a participar de las mismas, con el fin de iniciarse en la producción de alimentos sanos.
Las Huertas Protegidas Terapéuticas son unidades de producción de agroalimentos, orientadas a la prevención, rehabilitación y promoción de la salud integral, atendiendo aspectos productivos pero también físicos, psicológicos y sociales, procurando así una mayor calidad de vida.
El trabajo diario en la huerta, la vinculación con la tierra, el lazo social que se establece entre pares, la reafirmación de prácticas saludables, son de hecho actividades que reconfortan y contribuyen de modo positivo en el plano subjetivo y en las dinámicas grupales, promoviendo así una mejor calidad de vida.