junio 16, 2011
Es debido a las condiciones anormales que presenta el agua de las vertientes y los pastos con los que se alimentan los animales tras la erupción del volcán Puyehue y la consecuente nube de cenizas.
La secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagpya), a través del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, emitió una serie de recomendaciones destinadas a minimizar los daños que puede ocasionar en el ganado la nube de cenizas que afecta la zona sur tras la erupción del volcán Puyehue.
Esto debido a que la mayoría de las vertientes de agua y los pastos de los que se alimentan los animales –además de su hábitat- poseen cenizas en suspensión, en el que si bien “hasta el momento no se han encontrado sustancias tóxicas, no se descarta que en nuevas emisiones del volcán cambie la composición”.
El material fue elaborado en la Agencia de Extensión Rural INTA de San Martín de los Andes, con el aporte de especialistas del INTA Bariloche y de los veterinarios privados Marcos Corsetti, Alejandro Palazuelos y Francisco Rivanera.
A continuación, las recomendaciones:
• Tratar de no mover la hacienda a menos que sea imprescindible, ya que el esfuerzo generará un mayor requerimiento en comida y los animales se van a agitar, con lo que se incrementará la aspiración de cenizas.
• Las aguadas, si tuvieran cenizas, no hay que revolverlas sino procurar tapar las vertientes descubiertas con polietileno, maderas o chapas. Si el agua de consumo para los animales proviene de arroyos turbios, deberá dejarse reposar en bebederos improvisados para que decante y los animales puedan tomar el agua limpia. Si fuera posible estos bebederos deberán estar bajo alguna cobertura.
• Descargar lo más posible el campo, seleccionando y dejando únicamente vacas y ovejas madres y caballos de trabajo.
• En situaciones de emergencia lo importante es preservar los vientres.
• Las categorías seleccionadas para descartar se pueden vender. Siempre es mejor vender barato un animal a que se muera en el campo con la consiguiente pérdida del capital.
• Aprovisionarse de forrajes, granos, balanceados y suplementos minerales.
• Dosificar racionalmente los suplementos alimentarios en función de los requerimientos de mantenimiento.
• El espesor de la capa de cenizas caída puede variar según la zona. Si es leve y cubre parcialmente el pasto y los animales pueden acceder a él, habrá ingesta de ceniza, que si bien hasta ahora no es tóxica producirá a mediano o largo plazo un desgaste prematuro de la dentadura y posiblemente algunos empastes en el rúmen.
• Si el espesor de la capa de cenizas es grave (15 centímetros o más), los animales no podrán acceder a la fuente de forraje e indefectiblemente se deberá recurrir a la administración de forraje u otro alimento. En este caso la categoría más afectada son los ovinos y habrá que priorizar los vientres.
• Los caballos de trabajo deberán ser alimentados únicamente con forraje limpio o grano y será importante el cepillado intenso en el lomo antes de ponerle el recado o montura, para evitar lastimaduras importantes.
• La sanidad preventiva y la suplementación mineral ayudará a mantener el buen estado general.
• La ceniza en los ojos de los animales pueden producir irritaciones, una buena y económica forma de tratamiento es aplicar té común con una gasa o trapo suave y limpio.
• En caso de que persista la caída de ceniza pueden aparecer en el mediano plazo algunos problemas de salud en el ganado. En ese caso comuníquese con el grupo de Salud animal del INTA Bariloche, con la Agencia de INTA de SMA o con veterinarios locales.
Por último recomiendan a la población que se mantenga informada ante la persistencia del fenómeno. Por consultas se puede acudir a la Agencia de Extensión Rural INTA de San Martín de los Andes, ubicada en Misionero Mascardi 535, tel. (02972) 427767 y (02972) 425767, o escribir al correo electrónico agenciainta@smandes.com.ar o ingresar a la página web www.inta.gov.ar/bariloche