El 24 es el día Mundial de la Lucha contra la Tuberculosis

El 24 es el día Mundial de la Lucha contra la Tuberculosis

marzo 19, 2008

La fecha conmemora el día en que el alemán Robert Koch presentó el bacilo que causa la enfermedad. Desde el programa de control de la Tuberculosis, Roberto Micchi explicó que los casos han disminuido en la región y cuáles son los tratamientos que se aplican.
El próximo 24 de marzo se conmemora el día mundial de la Lucha contra la Tuberculosis, de acuerdo a la fecha en que, en 1882, el alemán Robert Koch presentó a la comunidad científica el bacilo que causa la enfermedad denominado desde ese momento “Bacilo de Koch”.

El referente del programa de control de la Tuberculosis de la subsecretaría de Salud de la provincia, Roberto Micci, dio precisiones acerca de la situación de la tuberculosis en la provincia.

Explicó que “mientras exista el ser humano va a seguir existiendo” la enfermedad, dado que el ser humano “es el reservorio natural del Bacilo de Koch y aunque no se genere la enfermedad -porque puede estar aletargado en la persona sana-, está presente. Si a la persona le bajan las defensas, ese bacilo que está enquistado resurge y produce la enfermedad”.

Las notificaciones provinciales registran menos de 100 casos al año desde 2000. En 2007, particularmente, se registraron 59 casos, tres menos que en el año anterior, indicó. Pero aclaró que en la actualidad se realizan menos baciloscopías, por lo que no se puede determinar su presencia en personas sanas.

Igualmente aseguró que la mortalidad por tuberculosis “prácticamente no se ve en la provincia”. Según señaló el referente, hace diez años se registraban entre 9 y 11 muertos por tuberculosis al año, mientras que en 2007 pasado sólo hubo tres. “Si la baja en los registros se asociara a la falta de casos diagnosticados, los que no se diagnostican y por ende no se tratan, se tendrían que morir y esto no se da”, argumentó Micci.

Por otro lado, teniendo en cuenta que el número de casos en menores de 15 años (grupo expuesto) alcanzó durante el último año a cinco personas, “no tenemos un incremento de tuberculosis en el grupo, como así tampoco formas graves por evolución de la enfermedad o por demora en el diagnóstico”, dijo Micci y expresó que desde esos puntos de vista “el decrecimiento podría ser real”.

Detectar la enfermedad

Ante la duda de encontrarse en riesgo, el especialista indicó que existe una serie de puntos a tener en cuenta: “una persona que tiene tos y expectoración por más de 15 días es un sintomático respiratorio”, comentó Micci. Si esto causa síntomas “durante un período mayor al de una bronquitis común, no cursa fiebre, tiene un decaimiento lento y sudoración nocturna, es bueno realizar una baciloscopia”.

La baciloscopia es un análisis sencillo e indoloro, cuyo resultado está en 48 o 72 horas. Con un resultado positivo o con la firme sospecha por las características clínicas, se debe iniciar inmediatamente el tratamiento, “que es gratuito y lo proveen el Estado nacional y el provincial, y las obras sociales lo tienen que cubrir por ley”, dijo el referente.

Además afirmó que “cuando hay una firme sospecha de que es tuberculosis, hay otro estudio posterior que es el cultivo del esputo obtenido preferentemente a la mañana y en ayunas”. Si el primer resultado da negativo, pero las características clínicas indican una posible tuberculosis, se pasa la muestra al cultivo. El resultado demora 45 días y “más de una vez, una baciloscopia negativa tiene posteriormente un cultivo positivo, ahí sí se puede hablar de una tuberculosis confirmada”, indicó.

Con las características clínicas el paciente debe ser tratado, principalmente porque en esos días puede ocasionar contagio al medio en que se desenvuelve. “Hay que citar a las personas que conviven con él más de cuatro horas por día, principalmente con las que comparte un espacio cerrado, ya que es una enfermedad que se trasmite a través del aire”, dijo Micci.

Una vez diagnosticado, el tratamiento incluye cuatro drogas en la primera etapa, durante aproximadamente 2 meses, y dos en la segunda, que se debe extender hasta los seis u ocho meses dependiendo de la evolución del tratamiento.

Prevención, por medio de la BCG

En cuanto a la prevención, por el momento existe sólo la vacuna BCG, que está incluida en el calendario nacional de vacunación, al momento del nacimiento. Micci informó que antes se aplicaban tres dosis: al nacer, al ingreso escolar y a los 16 años; pero que se eliminaron las últimas dos “porque la BCG no previene la enfermedad, sino las formas graves de la enfermedad, por ejemplo la meningitis tuberculosa y la tuberculosis miliar, que son peligrosas en un recién nacido o en un niño menor de cinco años”.