Discurso del gobernador Sapag en inauguración de obras en polideportivo del barrio Provincias Unidas. Neuquén capital, 11 de junio de 2013.

Queridos vecinos del barrio; a la doctora Ana María Pechen; al diputado mandato cumplido -aquí presente- Américo Rada, gracias por estar con la familia, con la señora, porque además me contaba Juan Carlos (Vallejos, presidente de la Comisión Vecinal) que Américo fue siempre su mentor, su apoderado, su consejero.

Así que, Juan Carlos (Vallejos), gracias por esta tarea y este trabajo de esta comisión (vecinal), a los hermanos López, vecinos del pueblo, un abrazo muy grande.

Para nosotros es una especial satisfacción estar en el barrio festejando con esta alegría esta inauguración. Lo importante, además de las paredes, que son contenedoras; lo más importante son las actividades, lo decían recién las madres, está bueno…ahora qué lindo va a ser con las actividades de cultura, de deporte, de capacitación, de educación, que los chicos, que los jóvenes, también las personas de la tercera edad.

Estamos construyendo 25 de estas obras en distintos barrios. Y también atendiendo la educación, cuando se trata de un centro de educación; la salud, cuando se trata de un centro de salud; el deporte y la cultura, un registro civil, una extensión del banco. Es importante que el Estado esté presente en cada barrio de la ciudad de Neuquén.

Yo quería compartir con ustedes, el ministro de Salud, Rubén (Butigué) me regaló un trabajo preparado por el cardenal Jorge Bergoglio -actual papa Francisco- cuando cumplimos el Bicentenario, decía “Nosotros como ciudadano, nosotros como pueblo” y escribía que no sirve un proyecto de pocos y para pocos, de una minoría iluminada que se apropia de un sentido colectivo; tiene que haber un acuerdo de vivir juntos, de la voluntad expresa de querer ser pueblo – Nación. En este caso, pueblo – provincia, pueblo – barrio, esto es lo importante.

Y después decía, más adelante, la educación y el trabajo son las claves para el desarrollo y para la justa distribución de los bienes para lograr la justicia social. El trabajo como fuente de dignidad es el eje vertebrador de la identidad personal y social. Y luego dice, la educación es la que contribuye a formar a la persona, al ejercicio de un ciudadano responsable, a la fiabilidad, a conformar una identidad nacional, una identidad provincial, una identidad federal abierta a la región.

Y esto creo que es lo que importa. Abrirse a todas las personas y abrirse a cada una de las personas que conforman la sociedad, abrirse a los barrios, abrirse a la ciudad. Así que yo me siento feliz; les quiero decir que tampoco voy a hacer uso de los 60 minutos que me autorizó Juan Carlos. Y decirles que ojalá que este espacio sea un espacio de trabajo, de integración y de puentes entre todos los vecinos. Que en este espacio los vecinos encuentren la contención, el afecto, el amor de sus profesores, de sus instructores, de sus maestros, de sus padres, de sus seres queridos. Que las personas adultas encuentren también aquí espacios de contención; las personas de la tercera edad, nuestros abuelos, nuestras abuelas. Recién en la entrada un abuelo me decía: “Qué importante es este espacio, lo podremos usar nosotros”. Pero, cómo no. Estos espacios son abiertos para toda la comunidad.

Yo los felicito porque esta es una lucha de mucho tiempo de todos ustedes y es una lucha de mucho tiempo del presidente; y ver cristalizados los sueños es importante. Para nosotros, poder compartir esta alegría y esta felicidad con ustedes es lo más importante. Lo soñamos hace un par de años y hoy podemos estar cumpliendo y diciéndole a los vecinos de frente, con la mirada bien alta: misión cumplida. Un brazo para todos.