Discurso del gobernador Jorge Sapag en Villa Lago Meliquina. Martes 23 de octubre de 2012.

Gracias a los Bomberos de Ezeiza, a los Bomberos de Meliquina, a toda la gente que hace uso de ese valor tan importante que es la solidaridad. Hemos sido puestos a prueba estos últimos tiempos. Llevamos un año y meses de un volcán que nos puso a prueba, se demostró el temple de un pueblo que se puso de pié y que le puso el pecho a la adversidad, a las dificultades. Todavía tenemos aquí rastros de los millones y millones de metros cúbicos que largó el cordón Caulle, pero hay una sola decisión de un pueblo que es heredero de todos los valores de los pioneros y los primeros pobladores. Hacerle frente a la naturaleza, a las adversidades, al clima, a las carencias, a la lejanía. Yo creo que todos los que vinieron a Meliquina, a la Patagonia en general, quiero decir, lugares lejísimos pero lugares donde hay que lucharla, donde hay que sufrir, batallar, los objetivos se van logrando de a poco. Pero para mí es una grata y enorme sorpresa, poder estar, Alejandro (Alejandro Granados, intendente de Ezeiza), compartiendo una reunión donde en general estoy acostumbrado a las peticiones; es decir, estoy acostumbrado a que en los lugares se le requiera al gobierno la solución, se requiera; y a veces, la queja y la protesta viene sin propuestas, entonces es difícil, pero es la tarea que hemos elegido.

Nosotros sabemos que siempre hay problemas, que siempre hay confrontación, que siempre hay dificultades para resolverlo. Y uno está acostumbrado a cargarse las mochilas y acostumbrado a tomarlas, y bueno, buscar la solución. Pero llegar a un lugar como Meliquina, con semejantes problemas después del incendio, con semejantes problemas después de la adversidad del volcán y encontrar esta solución enorme, Bomberos Voluntarios de Ezeiza, municipio de Ezeiza, Alejandro como vecino y como intendente de Ezeiza con Dulce (Isabel de Granados, diputada nacional por la provincia de Buenos Aires), y aportando esta solución. Trajeron un camión nuevo, un camión ruso que tiene pocos kilómetros, trayendo una cisterna que ni la soñaba, de 26 mil litros. Una ambulancia y además todo el equipamiento que vimos adentro, desde equipamiento médico, camillas, electrocardiógrafo, bueno, es una felicidad. Es decir, casi soy yo el que tendría que estar ahí y Alejandro tendría que estar aquí hablando como gobernador, porque tomaron ustedes decisiones de gobierno; decisiones de gobierno en muy buena hora y resolviendo los problemas. Se cargaron con la mochila y resolvieron los problemas. Lo escuchaba a Alejandro decir “gracias, gracias…”, pero somos nosotros los que tenemos que estar muy agradecidos por esta solidaridad, por ese sentimiento, como vecino y como ciudadano, y como intendente de una localidad que se hace solidaria con otra localidad.

Meliquina tiene todo para hacer, ha nacido una ciudad a partir de un loteo hecho en la década de los años 70. Hay que resolver muchísimos problemas. Estamos resolviendo, en algún momento me tocó como vicegobernador venir a la inauguración del puente, hace poco tiempo vinimos a inaugurar la escuela, también el plan por el cual ya se llevan hechas más de 1.200 escuelas, en el programa Más Escuelas de Nación.

También hoy quiero hacer un aporte a Meliquina y dar una mano también. Les voy a entregar un cheque de 40 mil pesos para la Asociación de Bomberos. Este es el primer paso, o sea, que esto representa simplemente un apoyo para ir resolviendo los primeros pasos, pero tenemos que construir un edificio que sea polifuncional, donde podamos hacer funcionar bomberos, donde tal vez la policía pueda tener también un lugar para su desarrollo, su despliegue, y también quiero dejar esta resolución, donde estamos aportando desde Juegos de Azar. Nosotros hemos creado un instituto autárquico de juegos de Azar, adonde van los recursos que surgen del juego para destinos que tienen que ver con la educación y con el desarrollo comunitario. Y vamos a dejar a la asociación la cantidad de 121.750 pesos, como un aporte económico para la sala de primeros auxilios de Villa Meliquina.

Les repito que son los primeros pasos. Tenemos que trabajar, tenemos que sentar cimientos muy fuertes, la adversidad templa el espíritu y fortalece el carácter. El volcán nos ha puesto a prueba. Teníamos sólo dos posibilidades: o apelar a la cobardía y escondernos y dejarnos vencer por la naturaleza o poner el temple patagónico, andino y cordillerano que nos ponía a prueba como personas. Creo que como pueblo supimos responder con dignidad, con grandeza y aquí estamos todos los pueblos, Villa Traful, Villa La Angostura, Junín, San Martín, Meliquina, y también pueblos hermanos de Bariloche y de toda la zona de Río Negro afectada, Jacobacci, afectada por el volcán, y de pie, firmes, trabajando juntos el gobierno nacional, el gobierno provincial, los gobierno provinciales con los municipios, con los intendentes, con las asociaciones intermedias, con los trabajadores, con los propietarios de campos que bien han sufrido, que han tenido que sacar sus haciendas y llevarlas a otros lugares y recién ahora algunos pueden estar volviendo.

Hemos sacado en Villa La Angostura 1,5 millón de metros cúbicos de arena de los techos, de los jardines, de las calles, de las escuelas, de los hospitales. Hemos sacado cantidad de arena en todos los lugares, y bueno, nos queda la satisfacción de haber enfrentado con mucho temple, con mucha decisión y con mucho coraje a un gigante que fue el volcán. Y ahora tenemos esta adversidad del fuego, qué ironía. En el departamento que va a estar destinado para combatir el fuego, el fuego nos hizo un estrago, pero nos pone a prueba. Yo sé, Jorge, Gustavo, que nos puso a prueba, pero las palabras de ustedes y fundamentalmente en el sentimiento, en el corazón de ustedes, está claro que esta prueba la pasaron con éxito y que hoy tenemos vocación. Cuando los escuchaba hablar de la edad… Mi abuelo vivió hasta los 106 años, yo pienso vivir hasta los cien por lo menos, si Dios quiere.

Creo que hoy las edades tienen que ver con el corazón y hoy se proyecta mucho más la vida de los seres humanos. Hoy la edad de ustedes, son jóvenes, y creo que la edad no tiene nada que ver con lo cronológico, tiene que ver con lo espiritual. Hay mucha gente que tiene, ya son maduros, tienen sus años pero siempre le presentan batalla a la vida y ustedes están en ese batallón. El batallón que le presenta siempre una batalla digna a la vida y a las adversidades. Para eso han elegido esta vocación tan extraordinaria que es la vocación de bomberos voluntarios. Si hay una vocación que es realmente destacada es la vocación de bomberos voluntarios, porque entregan la vida, sacrifican todo, dejan su tiempo y como vos decías, Jorge, la familia, los tiempos de dedicación a los hijos, a las mujeres. Por eso las mujeres de todos quienes se dedican a estas actividades nobles son las que sufren las ausencias y muchas veces las soledades y también las angustias, porque no se sabe nunca cuando hay un siniestro cómo termina. Así que en esta vocación que han elegido, frente a esta adversidad ya está superada y cuando uno encuentra en la vida amigos, bueno, están los problemas, la mitad de los problemas resueltos, la otra mitad la tenemos que resolver nosotros.

Meliquina tiene en los Bomberos de Ezeiza, en Alejandro, en Dulce, en sus hijos, amigos de fierro y quiero que todos mis sentimientos y todas mis palabras vayan dirigidos a ustedes, ciudadanos de honor, ciudadanos que prestigian nuestra localidad, vecinos que nos llenan de orgullo, que nos llenan de afecto, que nos llenan de cariño. Decía Gustavo que sentía un amor profundo por ustedes como vecinos y yo les puedo decir que yo también siento un amor profundo por lo que ustedes hacen, por lo que ustedes representan, porque necesitamos los argentinos este tipo de gestión. Que cuando nos enfrentamos con problemas busquemos las propuestas y las soluciones, porque para problemas estamos llenos, para cortar rutas, hacer una huelga, protestar y prender cubiertas delante de la casa del gobernador, eso es fácil, eso lo puede hacer cualquiera. Ahora, hacer cosas, gestionar, fructificar en obras y en hechos, eso es difícil. Ahí se ven los guapos, ahí sí hay que ser guapo. Guapo es el que labura, guapo es el que gestiona, guapo es el que pone el pecho a la adversidad y trae soluciones. Lo demás es puro patoterismo. Yo de patoteros estoy harto. Lo que me gusta es tener gente amiga y gente conocida y ciudadanos neuquinos que son guapos y la mayoría de los neuquinos y los patagónicos son guapos y se la aguantan como la aguantamos con el volcán y ahora la aguantamos con el fuego. Lo vamos a vencer al volcán y vamos a vencer al fuego y vamos a levantar un edificio 10 veces mejor que el que teníamos, un abrazo grande.