Discurso del gobernador Jorge Sapag en la Fiesta Provincial del Choclo y Las Humitas en El Sauce. 12 de marzo de 2010.

Quiero agradecerles este afecto, esta calidez, a todos ustedes, a las instituciones presentes, a la agrupación gaucha, a los jinetes, a la Banda de la Policía y a todos los turistas que nos están acompañando en esta nueva edición de esta gran fiesta del Choclo y de las Humitas.

Quiero, en primer lugar, agradecer las palabras de Gustavo (Cortez, presidente de la comisión de fomento de El Sauce), pero en realidad el honor es para mí. Yo me siento prestigiado de estar en esta querida tierra.

Y estar en Chile fue motivo también del orgullo de despedir a una gran mujer, a una gran presidenta como Michelle Bachelet, con quien hemos compartido momentos de alegría y también momentos de tristeza. También la asunción del nuevo presidente es un gran desafío de una gran reconstrucción, la reconstrucción de una república como la república hermana de Chile, que ha sufrido una calamidad, una tragedia de la naturaleza.

Y, con ese marco de la asunción, les puedo asegurar que estoy mucho más cómodo aquí, pisando tierra firme, que en ese momento en que hubo tres temblores. Yo miraba a todos y decía: “¿Pero, qué pasa?”. Se movía el piso, se movían los jarrones con flores altas, se movían las lámparas; fue una experiencia nunca vivida.

Y tenía al lado mío a dos gobernadores, como el gobernador de San Juan (José Luis Gioja), que sufrió algunos eventos de estas características como el de Caucete (en 1977), que devastó la ciudad, y el gobernador de Mendoza (Celso Jaque), que estaba muy preocupado. Se pusieron los dos blancos y yo estaba muy tranquilo, por el desconocimiento de los efectos de lo que puede significar un sismo.

Y pasa un militar y dice que hay un alerta de maremoto. Le digo: “Pero, también eso, ¿y a cuántas cuadras estamos del mar?”. Dice que a tres cuadras. “Y, si viene un maremoto, ¿cuánto puede abarcar?”. Dice que unas 30 cuadras. “Entonces, ¿no tiene remedio?”. Dice que no, no tiene remedio. Y dije: “bueno, vamos a quedarnos tranquilos”. Ya estábamos ahí.

Pero no, por suerte, no fue un terremoto con la profundidad y con todo el estrépito que significó el anterior, que dejó cientos de miles de personas sin vivienda, sin agua, sin energía.

Nosotros estamos preparando nuestro campamento móvil, un campamento que habíamos obtenido como donado para evacuar 350 personas con motivo de lo que nos ocurrió con las últimas inundaciones sobre todo en Sauzal Bonito. Tres camiones playos con todas esas carpas, son cientos de carpas, colchones, frazadas, almohadas, grupo electrógenos, baños químicos, cocinas de campaña, hoy creo que fueron a Concepción. Ya están cruzando la cordillera, y va a ser el primer aporte oficial de la provincia del Neuquén, el uso de ese campamento para colaborar en la ciudad de Concepción, que fue una de las que más sufrió esta calamidad. Y con la Cruz Roja Internacional vamos a trabajar en la recolección de elementos que están reclamando nuestros vecinos.

Y hago referencia a este evento en Chile en el marco de esta fiesta porque tiene que ver con el espíritu de un pueblo. Creo que frente a las adversidades, frente a las calamidades, frente a la naturaleza, siempre se tiene que levantar el ser humano con toda la fortaleza de su voluntad, de su espíritu, de su trabajo, de sus ganas para salir adelante. Esta es la historia de los pioneros, de los primeros pobladores, la historia de los que aquí, en esta región, abrieron los primeros surcos y plantaron los primeros árboles, construyeron sus primeras casas, abrieron los caminos a sus primeras chacras. Y esos pioneros tenían una actitud con la tierra. Bien se ha dicho que una tierra que no tiene pasado, que no tiene historia, que no tiene presente, que no tiene compromiso, es pura geografía. La tierra con compromiso, con pertenencia, con arraigo, con amor, es la patria. Es la tierra de nuestros padres, de nuestros abuelos, de nuestros hijos, eso es la patria.

Y en este Bicentenario de la revolución de mayo quiero recordar lo que decía Belgrano. Decía que para amar a la patria basta con ser un ciudadano, ser un habitante de la tierra. Y para ser patriota hay que amar a la tierra y al mismo tiempo, como ciudadano, comprometerse con valores, con principios, con ideales, con compromiso, con lucha.
Y yo celebro en esta fiesta y le rindo un homenaje al hombre y la mujer de campo, a la familia que se arraiga a la tierra y que ama esta tierra. A la familia que forja sus ideales de compromiso, de lucha y de contracción al trabajo y ver que el fruto de su trabajo se convierte luego en le pan digno que se lleva al hogar y que eso se transmite de generación en generación, así que en esta fiesta quiero celebrar la importancia de un pueblo que tiene que ir al rescate de su cultura, de sus valores, de sus tradiciones. Como este pueblo que va al rescate de una fiesta popular que la potencia, que la hace crecer y yo celebro Gustavo (Cortez), todo el empuje de ustedes.

Vos como presidente de la comisión de fomento, el equipo que te acompaña, toda la gente del pueblo que te acompaña para que estas fiestas vayan creciendo, y para que también en ese amor a estas fiestas populares surja en el turismo oportunidades de trabajo para los jóvenes. Hablábamos recién con Gustavo la importancia de complementar esas fiestas con el bosque petrificado que tenemos aquí cerca que es una maravilla de la naturaleza, un regalo de Dios que ustedes lo tienen aquí cerquita a 15 o 20 kilómetros.

Gustavo vamos a trabajar para abrir el camino y cercarlo y ver la manera de complementarlo porque la gente busca cada vez más este tipo de espectáculos que realmente con este bosque y las maravillas que hay en esta tierra tan cerca de aquí, tan cerca de aquí lo podemos disfrutar, y lo podemos -repito-, utilizar para nuestros jóvenes, y también para la gente que puede mostrar otra realidad distinta a la realidad que quieren mostrar algunas personas que solamente piensan en negativo.

Yo digo que criticar fácilmente, porque el que critica fácilmente y sin fundamentos lo único que le interesa es la crítica, no le interesa la verdad. La búsqueda de la verdad es el compromiso del trabajo de todos los días. Y siempre aparecen críticos pesimistas pero lo importante es dar repuestas.

Se avecinan tiempos electorales. Seguramente vamos a encontrar Gustavo mucha gente con la actitud crítica negativa, ¿para qué? para ver cómo posicionarse, por ahí serruchando el piso a los que tenemos las grandes responsabilidades de tomar decisiones.

Pero vamos a estar firmes, vamos a estar firmes como nuestro pueblo. Vamos a estar firmes como nuestra gente. Vamos a estar firmes como el arraigo que cada uno de ustedes tiene a esta quería tierra.

Celebro que de la mano de Gustavo se hayan podido lograr estas realizaciones de estas ocho viviendas, la retroexcavadora, el vehículo para transporte de alumnos, por motivos de estudio, y también de paseo y también del deporte, y también la camioneta. Y celebro que se hayan mejorado estas instalaciones. Seguramente estos son logros, que serán nuevos puntos de partida para nuevos objetivos que nos tenemos que plantear en la dinámica de la vida de un pueblo.

Queridos pobladores, queridos neuquinos y neuquinas, visitantes de otras tierras, los saludos con todo afecto, con todo mi cariño. Y queda así inaugurada esta maravillosa fiesta, y vamos a seguramente disfrutar no solamente de buena música, de buen baile, sino también de una buena humita. Muchísimas gracias.