Discurso del gobernador Jorge Sapag en la entrega de camiones desobstructores para el EPAS. Neuquén. 2 de noviembre de 2012.

Muy buenas tardes a todos, realmente es muy agradable el lugar que hemos elegido y la hora; para la sombrita de estos sauces aquí, en las instalaciones del EPAS (Ente Provincial de Agua y Saneamiento). Feliz de compartir equipamiento, que como decía Víctor (Marecos, presidente del organismo), están destinados al servicio de la ciudad. Tenemos aquí dos equipos de limpieza que se suman a los tres que ya tenía el EPAS.

La capacidad que tiene de limpieza abarca hasta 150 metros de longitud de un caño. Esto es importante porque al ser desobstructor puede expeler, expulsa agua y limpia. Esto es muy bueno para la ciudad, es muy bueno para el EPAS, es muy bueno para la provincia. Lo que decía Víctor es que estamos trabajando fuertemente en toda la provincia para llevar agua a todos los habitantes. Sabiendo que en el país estamos bien ubicados en el ranking de las provincias y no nos conformamos con eso. Si bien tenemos el 94 ó 95 por ciento de conexión de agua y de gas, nos falta todavía trabajar mucho en las conexiones de cloacas. Estamos también entre las primeras provincias, pero hay que trabajar muchísimo y no nos conformamos con lo comparativo con las otras provincias si no que queremos seguir trabajando para mejorar el servicio.

Mejorar el servicio significa trabajar en todos los frentes, por eso cuando hablaba Víctor de Ramón Castro y de Santo Domingo, que nunca tuvieron agua potable, es decir, siempre se traía el aguan en camiones desde Zapala e hicimos un acueducto de 25 kilómetros de distancia captando una vertiente, de don Antonio que, como decía Victor, la donó generosamente, ya que forma parte del agua que tiene su puesto, para que todo Santo Domingo, los pobladores intermedios que quedan en el acueducto, la gente de Ramón Castro, puedan tener agua.

Decía Víctor que cuando abrimos una canilla en una ciudad, pensamos esto es natural y normal, uno tiene que abrir una canilla y tiene que salir agua y cuando abrís una canilla en un lugar y no sale agua te enojas, decís: ¿cómo no sale agua?. Esto requiere un trabajo de mucho esfuerzo, de mucho sacrificio. Hemos hecho un esfuerzo enorme en toda la provincia y estamos atravesando los años más difíciles de sequía, en los últimos 7 años, de la República Argentina. Se han secado vertientes. Con motivo de los terremotos en Chile se han corrido vertientes, se ha desplazado, lo que hace que muchos puestos rurales y comunidades rurales hayan perdido el acceso al agua.

Estamos haciendo decenas de perforaciones. Estamos haciendo sistemas de agua en Paso Aguerre, los estamos haciendo en El Sauce, en Taquimilán, en distintos lugares de la provincia estamos trabajando. Pero en Neuquén, particularmente en Neuquén capital, hemos hecho la obra hidráulica más importante de la República Argentina. No hay otra igual al canal de Mari Menuco. Hemos hecho un canal de 45 kilómetros, 45 kilómetros de Mari Menuco hasta la meseta y desde allí hemos hecho dos nexos a la ciudad abasteciendo agua por gravedad. No teniendo que estar bombeando desde el río Limay hacia los centros urbanos. Todavía falta hacer dos nexos más hasta la ciudad de Neuquén y además el nexo a Centenario y el nexo a Plottier. Pero hemos traído un verdadero río subterráneo desde Mari Menuco a Neuquén. Es un río que tiene el caudal de agua del Nahueve, como para decir un ejemplo, o el Catan Lil, mucho más caudaloso que el Picún Leufú. Un verdadero río subterráneo, una obra que hizo la provincia y que llevó tiempo, esfuerzo y dinero. Más de 400 millones de pesos invertidos, casi 500 millones de pesos invertidos en el canal de Mari Menuco.

Yo siempre me acuerdo que el ingeniero Pedro Salvatori, yo lo escuché cuando era joven, cuando estaba en el Copade en la década del 60 ya se hablaba de este canal y había alguien que proponía que se trajera el agua desde estos centros, fue en la década del 70, era el ingeniero Pedro Salvatori. Por supuesto que estos lagos artificiales nos trajeron grandes soluciones a la ciudad, la alejaron de los peligros. Y es bueno recordar el pasado para saber a dónde vamos pero también es bueno ser reconocidos. Cuando se hace una obra de esta calidad, de esta dimensión, creo que lo menos que podemos hacer es un reconocimiento social.

La ciudad de Neuquén está entre dos ríos, Neuquén y Limay, es una ciudad maravillosa. Entonces a los habitantes tenemos que llevarles soluciones no problemas. Así como el Neuquén y el Limay confluyen y se encuentran. El Limay, que significa transparencia en mapuche, y el Neuquén, que significa caudaloso, poderoso, enérgico. Cuando la transparencia y la energía se combinan es muy bueno en una sociedad trabajar juntos para mejorar la calidad de vida de los habitantes y dejar de lado las discusiones, las controversias y las confrontaciones para los tiempos electorales.  Los tiempos electorales ya vendrán. No hace falta tiempo electoral todo el tiempo. Hay un gran pensador, y yo lo repito siempre, que dice que político es el que piensa en la próxima elección y hombre o mujer de Estado es quien piensa en la próxima generación. Entonces hay que ver qué es lo que quiere ser uno, si politiquear todo el tiempo o si no lo que uno quiere es llegar a estas funciones elegido por el pueblo para mejorar la calidad de vida de los habitantes, trascender, porque uno también quiere trascender con obras, quiere hacer cosas; uno no quiere estar permanentemente confrontando y peleando con todo el mundo. Así que en este camino de encuentro es que proponemos las soluciones. Vamos a trabajar con Centenario para el nexo. Porque nos decía el intendente de Centenario que quería trabajar en el nexo por lo menos los primeros 4 mil metros para llevar el agua hasta Centenario, y lo vamos a hacer.  Y vamos a seguir trabajando en la ciudad de Neuquén con el EPAS, pero necesitamos trabajar en un campo de armonía, no buscar culpables, sino de buscar soluciones. Nuestros enemigos no son las personas, son los problemas.

Nosotros tenemos la firme vocación de trabajar por una ciudad donde el EPAS le brinde un servicio de calidad a la población y además tiene que hacer obras. Si las obras tienen que insertarse en el presupuesto nacional, en el presupuesto provincial, en el presupuesto municipal, tenemos que salir a buscar recursos, en el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) hay recursos, en la Corporación Andina de Fomento hay recursos. Hay que hacer gestiones, no quejas y mucho menos estar todo el día en la radio, en los diarios, planteando controversias, problemas y buscando culpables; o hablando y dirigiendo la palabra a otros sectores del Estado a través de los diarios. Imagínense si yo hiciera gestiones con Buenos Aires o con el gobierno nacional a través de los diarios, de cualquier diario nacional: “a ver si este mensaje le llega a la presidenta”. No, no,  hay que hablar las cosas personalmente, hay que hacer reuniones de trabajo, no se puede plantear primero la discusión en los medios y después ir a buscar las soluciones.

El agravio y la descalificación no le sirven a nadie, lo que sí sirve es ponerse el mameluco, el overol, y entrar a trabajar. No le sirve a la sociedad ni el corte de ruta,  ni la confrontación de hecho ni de palabra.

Así que yo felicito al EPAS, a Medio Ambiente, al ministerio, porque estos recursos que se utilizaron para comprar estos dos camiones, que quede claro, que no son recursos del EPAS de la administración del cobro del agua de la ciudad de Neuquén, por las dudas, aclaramos que los fondos vienen de una tasa ambiental que cobra la secretaría de Medio Ambiente de la provincia de Neuquén. Entonces nosotros vamos a apostar al EPAS, vamos a equiparlos, como equipamos  Vialidad, como equipamos el EPEN; pero todos tenemos que hacer un esfuerzo, nadie se puede hacer el distraído entonces yo me cruzo de brazos, me siento, servime, me siento a mesa servida y después salgo en los diarios a decir “miren que bien serví la mesa”, si yo no la serví.  Entonces todos tenemos que servir la mesa, y en la mesa, los comensales son los ciudadanos, entonces hay que sentar a los ciudadanos para tener mejor calidad de  prestación en la ciudad. Sabemos que tenemos mucho para hacer,  somos  conscientes de que hay mucho para hacer, no somos ni holgazanes, ni voluntaristas ni facilistas. Las realidades en los tiempos difíciles hay que combatirlas con gestión y más gestión, tener paciencia y buscar con ingenio o creatividad  dónde se puede encontrar la solución. De nada nos sirve la crítica facilista o creer que las cosas, como decía Víctor  “va a llover desde el cielo la solución”; no, las soluciones no llueven del cielo; las soluciones nacen de la gestión, nacen de la preparación, nacen de la capacitación, nacen de generar mística de trabajo y esto no es sencillo, es todo un trabajo de mucho tiempo.

Yo quiero entregarles a las autoridades del EPAS los dos títulos y cédulas de los camiones, que están aquí, no se a quién se los va a entregar  Víctor, te los entrego a vos. Y quiero agradecerles a todos la presencia, y a seguir trabajando, quiero agradecerles a los trabajadores del EPAS el esfuerzo que hacen, quiero destacar que el EPAS también tiene un equipo de perforación que hemos adquirido hace un par de años, que está trabajando en todas las zonas rurales, que está trabajando muy bien perforando en distintos lugares. Hemos perforado en comunidades mapuche, en comunidades criollas, para crianceros, para productores,  también en unidades del Ejército; se trabaja sin parar, esa es la tarea que tenemos por delante.

Quiero reiterar que estamos para las soluciones, estamos abiertos al dialogo, estamos abiertos para buscar el camino de los puentes no de las trincheras de lucha. Y en este camino de los puentes siempre nos van a  encontrar con las manos abiertas, generosas, para buscar soluciones y llevar trabajo para la comunidad. Ahora cuando nos agravian, nos insultan y nos descalifican no vamos a cerrar la mano como un puño para golpear sino que nos vamos a llamar a silencio, vamos a seguir nuestro derrotero y nuestro camino, y vamos a seguir marchando por el único camino que conocemos, el del trabajo. Muchas gracias.