Discurso del gobernador Jorge Sapag, en el Espacio Duam. 13 de mayo de 2008.

Muchas gracias a todos por esta presencia, gracias a todos los que han venido desde la ciudad, desde las otras ciudades y desde el interior, desde tan lejos. Fue una convocatoria rápida. Esta es una reunión de trabajo del gobierno provincial donde hemos invitado a muchos a participar. Hemos invitado a diputados, concejales, intendentes, presidentes de comisiones de fomento, y como lo hicimos anteriormente hemos invitado en esta reunión a todos los que representan a funcionarios electos por el Movimiento Popular Neuquino, y también están acompañando muchos adherentes, simpatizantes, las seccionales del Movimiento Popular Neuquino, pero la calidad de esta reunión es una reunión de gobierno, lo que queremos comentar con ustedes es una cuestión de Estado, del Estado provincial, una cuestión que tiene que ver con todas las tareas que venimos desarrollando y de alguna manera concluir en el compromiso de un trabajo conjunto entre provincia y municipios, con lo que vamos a desarrollar más adelante con el gobierno Nacional.Hace muchos años, en el año 1945 mi padre Elías fundó un partido político, el Partido Laborista. Él pertenecía a la junta promotora. Los postulados del Partido Laborista tenían que ver con la defensa de los derechos de los trabajadores, de los habitantes, con los derechos individuales y los derechos sociales. Y en el año 1961 varios dirigentes de la provincia de Neuquén, entre los cuales también estaba Elías, deciden fundar el MPN, tomando un eje de pensamiento que era la línea Patria-Pueblo-Provincia, una línea nacional, popular y federal. La defensa de la democracia como sistema de ida, la democracia como integradora, como inclusiva, la defensa del federalismo como defensa de los derechos de la provincia de Neuquén, derecho a su progreso, a su desarrollo, a su despegue, para dejar de ser un territorio nacional; y la línea Patria que significa ni más ni menos que todos los argentinos somos hermanos y tenemos que encontrar juntos un destino común, un trabajo colectivo que nos permita realizar los dos ejes de democracia y federalismo, integrados en una nación que tiene que ser próspera.Durante la campaña electoral, desde el año 2004 en realidad, hasta el año 2007, todos los que estamos aquí participamos de una plataforma electoral que establecía como postulados básicos estos principios, un programa de gobierno para cada municipio, para toda la provincia, y también un postulado básico que era recomponer una relación con el gobierno nacional, que permitiera construir un federalismo coordinación y un federalismo de concertación. En la Constitución Provincial se habla de un federalismo de concertación, usa exactamente esas palabras, federalismo de concertación. Significa que no tiene que haber concentración, que tiene que haber descentralización, que tiene que haber respeto a las autonomías provinciales, respeto a sus recursos y respeto, obviamente a sus ciudadanos.

Nosotros entendíamos, por lo que recorríamos en la provincia durante la campaña, que había un divorcio entre la Nación y la Provincia, un aislamiento que le estaba ocasionando serios perjuicios. Y dijimos que íbamos a recomponer esa relación, que íbamos a estrenar todas las gestiones para tener una relación armónica de diálogo, de diálogo con consensos y con disensos, de diálogo con diplomacia, con democracia, con respeto y con firmeza, con mucho respeto, pero también con mucha firmeza. Nosotros no creemos en las denostamientos personales, no creemos en los personalismos, no creemos en los agravios, creemos que la única manera que tenemos los argentinos de construir es cumplir con ese principio de argentinos a las cosas, hacer que las cosas pasen, ser ejecutores de los cambios y producirlos, por que los cambios no se producen simplemente por declamación, sino que se producen cuando hay un trabajo compartido y colectivo para lograrlo.

Cuando asumimos el 10 de diciembre, le trasmitimos a la población nuestro programa de gobierno, y además queríamos decirle claramente a la ciudadanía, cual era el punto de partida sobre el cual teníamos que desarrollar nuestras acciones. Y señalamos los distintos puntos, los puntos de partida social, la situación social de la provincia, la situación económica o financiera de la provincia, la situación de los municipios, y las articulaciones que hay que hacer en cada uno de los sectores, en educación, en salud, en desarrollo social, en desarrollo territorial. En la necesidad de cumplir también el federalismo hacia el interior, de hacer del equilibrio sostenido entre todas las municipalidades y comisiones de fomento, un programa de trabajo. Y también trabajar con todas las comunidades rurales, mapuches y criollas. Y dijimos que íbamos a estar muy cerca también de los barrios y que no había que demorar un día más en estar cerca de aquellas familias y personas postergadas excluidas y marginadas, donde nosotros sabemos que hay niveles de pobreza que tenemos la obligación de erradicar, para hacer también verdad el principio de la justicia social. Y como gobierno, estos tres ejes Patria-Pueblo-Provincia, Nación-Democracia, con los ciudadanos incluidos y Federalismo, son los ejes centrales sobre los cuales venimos desarrollando nuestra acción de estos cuatro o cinco meses. Hemos compartido estos cuatro o cinco meses de trabajo conjunto, la provincia con los municipios y comisiones de fomento, y también cinco meses de trabajo con Nación. Y quiero recordar que tenemos por delante otros 43 meses de trabajo, con los municipios y comisiones de fomento, y todos nosotros juntos y la provincia con la Nación. Y cuando señalábamos las dificultades y los problemas dijimos que la provincia de Neuquén sola no puede resolverlos. Siempre se creyó o se dijo por muchos, que la provincia de Neuquén puede ser soberana o que se las arregla sola, o que resuelve todos los problemas mágicamente, pero los recursos son limitados, las obligaciones son muy grandes, nosotros sabemos que para atender con dignidad y con firmeza y con claridad, la seguridad, la justicia, el desarrollo de la economía, las viviendas, la salud, la educación, es necesario articular acciones municipios con provincia y provincia con Nación. Y eso hemos venido haciendo estos cinco meses. Y cuando vamos a la Casa Rosada los expresamos con esta claridad. Lo expresamos con la claridad de articular acciones, coordinar acciones y construir el federalismo de concertación, el federalismo de coordinación, que no es un federalismo de subordinación, ni es un federalismo de aislamiento. ¿Cuál es el equilibrio entonces? Sino tiene que haber subordinación y no tiene que haber aislamiento hay que coordinar las acciones, y coordinar las acciones significa complementarse.

Todos saben que la ley de leyes en una Nación o en una provincia, es la ley de presupuesto. Por que esa ley es la que determina las acciones de gobierno y hacia adonde se focalizan las acciones y los recursos del gobierno. Nosotros tenemos que trabajar muchísimo en esa ley de leyes, que es la Ley de Presupuesto Nacional y también en la nuestra, en la provincia, para lograr todos los objetivos que nos proponemos. Pero durante cuatro años el gobierno provincial y el gobierno nacional tuvieron una confrontación, y no es momento de analizarlo ni de buscar responsables, ni culpables, fue una realidad. Una realidad de asilamiento, una realidad de competencia, una realidad de confrontación, de controversias, de desencuentros. Y nosotros estamos convencidos que después de la crisis de 2001 que aún hoy la estamos pagando entre todos los argentinos, es necesario articular acciones entre todas las provincias y la Nación. Y en el marco de ese ideario Patria-Pueblo-Provincia que establecemos un marco, de diálogo, de conversación, de acciones comunes con el gobierno nacional como lo queremos establecer también con cada municipio y con cada comisión de fomento. Se nos han abierto las puertas del gobierno nacional para el diálogo y también para la discusión con consensos y también con disensos. No vamos a poder resolver todos los problemas en poco tiempo, esto va a llevar tiempo, en resolver los problemas de regalías, de los recursos del gas y del petróleo, resolver los problemas de los recursos coparticipables, resolver también los problemas de Nación del endeudamiento, de Nación con los bancos y con los acreedores internacionales, resolver los problemas de crecimiento. No olvidemos que el año 2001 se llegó a índices de pobreza y de marginación únicos en la historia de la República Argentina. La pobreza supero con creces el cincuenta por ciento, y el marginamiento, la indigencia superaba el treinta por ciento. Y la desocupación creo que estaba en el orden del treinta por ciento. Entonces venimos de una crisis muy grande.

Otras naciones, cuando han tenido crisis profundas, han recurrido al diálogo y al consenso. Otras han elegido otros caminos, y así les ha ido, con la fracturación, con los problemas, y con las separaciones. Pero quiero recordar solamente el caso de España, un país que hoy es un país floreciente, un país que crece. En el año 1977 frente a la crisis profunda de desocupación, de inflación, y de crisis social que tenía decidió la firma de los pactos de La Moncloa, donde todos los sectores sociales y todos los sectores partidarios firmaron pactos, que fueron varios no uno solo, para encontrar el camino. Camino del encuentro, el camino de las soluciones, el camino de la convivencia pacifica. Estamos convencidos que podemos seguir el mismo camino de firmar entre todos los argentinos, los sectores del trabajo, los sectores de la producción, los sectores partidarios, los sectores sindicales, los sectores de la universidad, de la escuela, podemos concertar qué país queremos. Y si tenemos claro de donde venimos y que banderas estamos levantando, que son de la causa nacional, popular, de la causa federal, tenemos que tener en claro también a donde vamos y a donde queremos llegar. Y queremos llegar a una sociedad más justa, a una sociedad con dignidad, a una sociedad equilibrada, a un país equilibrado en su crecimiento, a una provincia que también esta equilibrada, donde podamos desarrollar todo el interior y los barrios de las grandes ciudades encuentren también el camino del progreso social, y la garantía del cumplimiento de los derechos sociales. Entonces en ese camino es que estamos consensuando acciones con el gobierno nacional, y estamos consensuando acciones con los municipios y las comisiones de fomento, y tenemos el derecho y la obligación de hacerlos, por que fuimos elegidos gobierno provincial y municipales, y también el gobierno nacional, para coordinar acciones y llevar soluciones.

Por eso yo quiero plantear hoy en esta reunión cuestiones de Estado. Cuestiones de Estado son la convivencia, convenir entre todos los argentinos, entre todos los neuquinos, qué es lo que queremos hacer con nuestra república, y qué es lo que queremos hacer con nuestra provincia y adonde queremos llegar. O elegimos el camino de la confrontación, de la lucha estéril, de las especulaciones electorales, de las especulaciones partidarias, o elegimos el camino de la grandeza de llevar a nuestra nación y a nuestra provincia al lugar que le corresponde. Esa es la elección.

Son muchos los problemas que tiene la nación, y son muchos los conflictos, y el conflicto yo siempre digo que esta en la naturaleza del ser humano no tiene que ser eludido, el conflicto hay que afrontarlo, primero hay que conocerlo, luego hay que comprenderlo y por último, una vez conocido y comprendido, hay que articular todos los caminos necesarios para resolverlos. No podemos quedarnos en la situación del conflicto y vivir en el conflicto, y especular en el conflicto, los conflictos hay que resolverlos, por eso en estos cuatro o cinco meses hemos trabajado en construir la paz social en la provincia de Neuquén. Y no es una tarea sencilla, es una tarea dificultosa, es una tarea que requiere mucho diálogo, es una tarea apasionante y que requiere mucho empeño y creó que todos los sectores sociales estamos convencidos que tenemos que seguir en este camino de la construcción de la paz social, comprendiendo los problemas, conociéndolos, y abordando los cursos de acción para no equivocarnos. Y si nos equivocamos, volver a levantarse y volver a construir esa paz social que es necesaria para salir adelante. Siempre va a haber diferencias, siempre va a haber disensos, eso es la vida de la democracia y bienvenida la democracia y bienvenida esta reunión que también es producto de la democracia. Esto es lo bueno en la vida de los pueblos, y la democracia fundamentalmente tiene que ser diversidad de opiniones, pluralismo de ideas, consensos y disensos, respeto al otro y a los otros, respeto a los derechos sociales, a los derechos individuales y a los derechos fundamentales, sino no hay democracia. La democracia para ser tal, necesita que los derechos sociales y los derechos individuales, la libertad de opinión, la libertad de reunión, el respeto, la tolerancia, por que sino caemos en el fundamentalismo: la verdad es la mía, dice alguno y los demás no tienen la verdad, y no, no es así. La verdad debe ser compartida y cada uno tiene mucho que decir y aportar a la verdad, solamente Dios conoce la verdad absoluta. Entonces seamos capaces de aproximarnos a la verdad de lo que tenemos que hacer en la provincia y en la nación con respeto. Por eso yo pido en esta reunión que no partidizemos ni politicemos las decisiones de gobierno, cuando yo digo que nos eligieron como gobierno para dirigir las acciones de la provincia de Neuquén, lo que vamos a pedir es el respeto de nuestras decisiones en el marco de las decisiones de Estado. Ninguna decisión nuestra es una decisión partidaria ni política, en el sentido partidario. Sí Política con mayúscula, en el sentido de cuestión de Estado. La cuestión de Estado hoy en la provincia de Neuquén es resolver sus problemas presupuestarios, sus problemas de obras, los compromisos que tenemos por delante, y es por eso que en el marco de la reunión y de las reuniones que hemos tenido con el gabinete nacional con la presidenta de la Nación, hemos consensuado, hemos llegado a un acuerdo, hemos convenido, usen las palabras que a ustedes les gusten más, hemos construido un federalismo de concertación, hemos concertado, dentro de la diversidad de ideas y respetando la autonomía como provincia y sin involucrar partidos políticos, hemos consensuado realizar una tarea conjunta que es el Pacto Federal del Bicentenario del 2010.

¿Y qué es este pacto? Es justamente algo parecido a lo que hicieron los españoles en 1977, tomar el diagnostico de la realidad que tenemos, cuales son los problemas, si es la inflación, si es la desocupación, si es el conflicto de las retenciones, si es el petróleo, si es el gas, si son las regalías, todos los conflictos tomarlos, partir de esa realidad y decir, bueno, vamos a encaminarnos hacia estas soluciones. Y en ese Pacto Federal que se va a firmar entre Nación con cada provincia, va a estar incluido también, además de los enunciados democráticos, programáticos, federalistas, van a estar anunciados los planes de obras para cada provincia, las realizaciones en cada provincia, lo que estamos esperando todos para desarrollar infraestructura, desarrollar progreso, que se radiquen pequeñas y medianas industrias, para mejorar los sistemas de salud, para asegurar la previsión social, para mejorar los sistemas de educación, para darle oportunidad a los jóvenes, para construir caminos, viviendas, para levantar hospitales, entonces la opción es, o confrontar, o nos dedicamos a trabajar en beneficio de la sociedad en su conjunto.

Entonces la propuesta de trabajo es la siguiente: encontrarnos en ese terreno de la redacción de un Pacto Federal también, entre la provincia y cada municipio, para desarrollar todas las acciones que los municipios están esperando, seguro que la madurez, la responsabilidad y la seriedad de cada dirigente va a ser que en ese plan estén incluidos e incluidas las obras esenciales y primordiales, y los servicios primordiales esenciales que garanticen los derechos fundamentales, la seguridad, la educación, la justicia, la salud, el desarrollo económico, el progreso, este pacto seguramente después podrá tener otro nombre, Pacto Federal del Bicentenario por el Crecimiento, por la Producción, por la Justicia Social, es en ese marco que nos estamos encontrando con Nación, no es un marco partidario, proselitista, no es un marco electoral, luego vendrá el 2011.

Yo les pido que a partir de hoy, yo se que ayer han estado trabajando con veinte intendentes y presidentes de comisiones de fomento en las tareas importantes que hay que hacer en cada una de esa localidades, hay que trabajar en todos los municipios. En esta reunión donde están los representantes del Movimiento Popular Neuquino, ya hablé en una reunión anterior con los intendentes de otros partidos políticos, para trabajar juntos en este programa federal, y también los vamos a convocar, otra vez, seguramente en los próximos días a intendentes y diputados de otros partidos políticos, pero yo quería hacer esta reunión con ustedes a raíz de todo el debate público que hubo con acerca a la relación provincia con Nación y quería reivindicar en esta reunión la tarea del gobierno como una cuestión de Estado, necesaria, y además de cumplir con nuestra plataforma electoral en la cual nosotros nos comprometimos en recomponer la relación entre la provincia y la Nación.

Y la recomposición significa coordinar acciones, no significa de ninguna manera, renunciar bandera alguna, no significa de manera alguna, perder la autonomía provincial como estado autónomo que somos, no significa incluir actividades partidarias, que después cuando surja el Pacto Federal cada partido podrá expresarse como partido sobre los postulados y contenidos de ese Pacto Federal. Pero esta primera reunión hablando en profundidad del Pacto Federal del bicentenario, la quería hacer así con ustedes, para terminar con un debate innecesario, que no tiene nada que ver con lo que la ciudadanía quiere. La ciudadanía quiere soluciones, acciones y respuestas, no quiere politiquería, quiere acciones de Estado.

El otro día yo recordaba en Quili Malal, la carta orgánica del Movimiento Popular Neuquino que dice que primero está la patria y la provincia como contenida por esa patria, en segundo lugar está el movimiento o el partido, y en tercer lugar están las personas o los dirigentes, no podemos invertir esa escala de valores, pongamos por encima la patria y la provincia y seguramente vamos a encontrar el camino del encuentro y las soluciones.

Ya vendrán los tiempos electorales, y surgirán las discusiones y tienen que ser breves, cuanto más cortas sean esas campañas electorales mucho mejor, porque la ciudadanía quiere ver a sus dirigentes trabajando en forma complementada, tratar de encontrar las soluciones a los problemas que nos son sencillos ni son pocos, gobernar no es simple, gobernar es complejo, gobernar es apasionante.

Gobernar significa estar tomando decisiones que pueden comprometer estas generaciones y las futuras generaciones, por eso hay que ser prudentes, responsables, serios y comprometidos. Y fundamentalmente creo que hay que tener pasión, amar la tierra en la que uno nació, en la que uno vive, en la que uno trabaja; amar a los coprovincianos, y yo les puedo asegurar que con la ayuda de Dios, y con el profundo amor que yo y todos ustedes sentimos por la tierra neuquina, estoy seguro que vamos a encontrar la solución, el camino del progreso y la justicia social, muchísimas gracias”.