Discurso del gobernador Jorge Sapag en el acto por la apertura de sobres con las ofertas técnicas-económicas-financieras para construir Chihuido I.

Audio: discurso gobernador Jorge Sapag

A la señora vicegobernadora (Ana Pechen); al señor secretario de Energía de la Nación, ingeniero Daniel Cameron; señor subsecretario de Energía (Eléctrica, Luis Beuret); señor subsecretario de Recursos Hídricos (Fabián López); señores ministros, secretarios, subsecretarios y demás funcionarios provinciales; señores intendentes; diputados provinciales y nacionales; señor presidente de la AIC (Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas), ingeniero Horacio Collado; señor coordinador de la Unidad de Gestión de Chihuido I y II, ingeniero Elías Sapag; representantes de los trabajadores de la UOCRA (Unión Obreros de la Construcción de la República Argentina); trabajadores que se encuentran presentes; a todos los representantes también de las comisiones de fomento que están presentes, de la Orsep (Organismo Regulador de Seguridad de Presas); concejales; vecinos y vecinas de Neuquén:

Creo que hoy es un día trascendental para la provincia de Neuquén. Es una obra emblemática, una obra querida por los todos los neuquinos y por todos los patagónicos. Chihuido I fue objeto de cuatro ofertas que, como bien decía el ingeniero Daniel Cameron, son ofertas que tienen que ser debidamente analizadas en todas sus variables y en todos los componentes que forman parte de la oferta. Y que seguramente la comisión de preadjudicación va a analizar en las próximas semanas para que tengamos un veredicto y saber quién resulta adjudicatario de la misma.

Es una obra que va a dar fuentes de trabajo a miles de trabajadores. Son cientos de millones de dólares los que están en juego. Consideramos que ha sido un trabajo mancomunado entre el gobierno nacional, el gobierno provincial, los municipios y las comisiones de fomento que han trabajado.

Y quiero hacer un especial reconocimiento en esta tarea a todos: desde las comunidades de Quili Malal y Agrio del Medio, que generosamente han aceptado su reasentamiento en un lugar cercano con mejores perspectivas de desarrollo y de progreso, a la comunidad mapuche Cheuquel, que también cede 800 hectáreas a cambio también de progreso social y progreso económico con expectativas y con ideales.

Y un reconocimiento en particular al gobierno nacional porque, como dijo Daniel (Cameron), han puesto todo y están dispuestos a poner lo que haga falta en decisiones administrativas, en decisiones de autoridades, en decisiones económicas, en decisiones que tienen que ver con complementar como gobierno nacional las acciones del gobierno provincial, pero fundamentalmente la presencia de los empresarios que hoy dieron su palabra, que hoy hicieron su oferta, y que también merecen este especial reconocimiento. Un reconocimiento al trabajo de las empresas que han dispuesto de su tiempo, sus esfuerzos, sus contactos, sus créditos bancarios para apostar también al desarrollo y al progreso de la región.

Antes de ayer, tuve oportunidad en la Casa Rosada de dirigir la palabra en nombre y en representación de los gobernadores de las provincias productoras (de hidrocarburos). Y digo el honor porque representar a las provincias productoras, en una conversación franca y abierta con el gobierno nacional, tiene una gran significación sobre todo en los tiempos que vivimos. No son tiempos fáciles, nadie nos dijo que esto iba a ser fácil. No son tiempos para ponerse en el análisis, son tiempos de crisis. Las crisis no se analizan, las crisis hay que sobrellevarlas y enfrentarlas. Mi padre Elías me decía, hace 10 o 20 años, que las crisis hay que llevárselas por delante. Y creo que, para llevárselas por delante, hay que tener coraje, imaginación, creatividad, compromiso, solidaridad y pensar qué es lo que se puede aportar y aportar cada uno para llevarse la crisis por delante.

Yo hacía una imagen el otro día, en la asamblea de trabajadores petroleros y también en la Casa Rosada, y quiero insistir en esa imagen, que es la imagen del carro que se atasca en un médano o en un pantano. Y hacía referencia a los pioneros que venían con sus carros llenos de ilusiones, de expectativas, de ideales. Y, cuando se les atascaba el carro, no ponían palos en la rueda, no tenían manera de hacerlo, tenían que bajarse del carro a empujar, ponerlo otra vez en la huella y seguir cinchando. Creo que nosotros tenemos la misma responsabilidad.

Y en vísperas del Bicentenario tenemos una responsabilidad también que nos viene desde el fondo de la historia, con 200 años de hombres y mujeres que, desde el fondo de la historia y durante toda nuestra historia como argentinos, dejaron su vida, su libertad, su integridad física y la tranquilidad de sus hogares. Y regaron con su sangre también para fecundar en la república una nueva y gloriosa nación. Y creo que tenemos que hacer honor a esta sangre derramada en estos 200 años.

Entonces, no podemos quedarnos en el conflicto, no podemos quedarnos en el enfrentamiento, no podemos quedarnos en el facilismo, en la palabra fácil; no nos podemos quedar arriba del carro diciendo: ‘¡Dale, viejo, empujá! Tirá vos, andá y buscá las soluciones, yo estoy acá arriba cómodo y sentado’. No son tiempos para comodidades, no son tiempos para flojos, no son tiempos para dudar; son tiempos para empujar.

Por eso, le hacemos un especial reconocimiento a la presidenta de la Nación (Cristina Fernández de Kirchner) porque, como señalaba Daniel, tuvimos unas jornadas intensas con el gremio de los trabajadores del gas y el petróleo, ante la perspectiva de tener miles de despidos en una actividad que es central para el desarrollo de la república. Y el gobierno nacional puso lo que tenía que poner: decisión, compromiso, recursos económicos, para una actividad donde ahora, como dijo Daniel (Cameron), las empresas tienen que presentar el plan de inversiones, ver cómo levantan los equipos de perforación, cómo levantan los trabajos y cómo reactivan la producción en las distintas provincias.

Porque el acuerdo fue para toda la República. Y en ese sentido, el aporte que hace la Nación, que son también cientos de millones de dólares para los próximos meses, es un aporte central para permitir esta reactivación. Pero los recursos no son infinitos y sobre todo en tiempo de crisis, por eso es bueno buscar los horizontes de financiación, de dónde van a salir los recursos.

Nosotros entendemos que también el recurso gas es un recurso escaso. Es un recurso que la Constitución del ´94, junto con todos los recursos naturales del suelo y del subsuelo, determinó que son propiedades de las provincias y están a disposición de todo el cuerpo nacional, de todo el territorio nacional, del cual formamos parte.

Y el gas de la República Argentina es el gas más barato del mundo. Nosotros producimos 51 por ciento del gas y ese gas tiene que mejorar en sus valores, tiene que tener un horizonte de mejora de esos valores. Y no es posible mejorar los valores sino es atendiendo el consumo, cómo se produce el consumo y quiénes son los que consumen.

Los clásicos griegos, cuando definían la igualdad, decían que es tan injusto tratar en forma desigual a los iguales, como tratar en forma igual a los desiguales. Quienes más pueden, quienes más tienen, quienes más tenemos, quienes más podemos, más tenemos que aportar. Y en el caso del gas es exactamente lo mismo. Nosotros como provincias productoras, como provincias cordilleranas de frío y como provincias que no tenemos el transporte por allí que tienen que tener otras ciudades: Buenos Aires, el Gran Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, tenemos que tener precios diferenciales y tenemos que buscar esos precios diferenciales. Consumimos el 1 por ciento y producimos el 51 por ciento.

Pero lo que no podemos hacer es confundir que, por tratar con justicia y equidad a quienes menos tienen, que hay que hacerlo, y que no nos saquen el discurso algunos dirigentes que pretenden hacer de esto una cuestión demagógica, lo que no podemos hacer es regalar el gas.

Los neuquinos tenemos que tomar conciencia de que el gas que está en el subsuelo, que es un recurso no renovable. Tenemos que venderlo bien. El valor boca de pozo tiene que ser bueno, por varios motivos: en primer lugar, porque eso nos permite tener mejores regalías y esto reconvertir las actividades o diversificarlas, o tener sencillamente recursos que hoy la tesorería no tiene; en segundo lugar, que el gas boca de pozo tenga mejor precio significa más inversiones, más fuentes de trabajo, garantizarle a nuestros trabajadores esa dignidad de la ley del trabajo, que es la que iguala y dignifica.

Pero al mismo tiempo un gas barato no ayuda a diversificar la matriz energética. La matriz energética en Argentina se cubre con un 60 por ciento de gas, necesitamos reducir esta cantidad de gas en la matriz, porque no se puede sostener, no hay país en el mundo que lo pueda sostener.

Y además un bajo precio del gas facilita ayuda y fomenta el consumo. Y nosotros no creemos que el gas tenga que ser regalado. Daniel (Cameron) dijo el gas estuvo siete años, las tarifas de gas y de electricidad estuvieron siete años sin tocarse y ahora, con este aumento, tenemos que ver este aumento cómo se aplica para que haya mayor producción, mayor exploración.

Nosotros estamos convencidos que en el subsuelo neuquino, en la cuenca neuquina: Neuquén, Río Negro, La Pampa, hay mucho gas en arenas compactas. Es una reserva muy importante. Se empieza a producir, ya se está produciendo.

Hemos avanzado estos meses con el gobierno nacional en Refino Plus, Gas Plus, Energía Plus, Petróleo Plus, que tiene nuevos precios, precios de premio para quien produzca nuevo gas o nuevo petróleo y precio de premio también para que refinerías chicas, como las que tenemos nosotros en Neuquén, pudieran salir a flote y no quedaran en el camino.

En este trabajo que tenemos todos los argentinos de enfrentar la crisis, lo que tenemos que evitar es el voluntarismo, el facilismo y la demagogia. Y lo que tenemos que hacer es atacar los problemas frontalmente. Y frontalmente no significa hacerlo sin esfuerzos y sin sacrificios, seguramente va haber mucho esfuerzo, mucho sacrificio.

De la crisis del 2001 y de esta crisis internacional vamos a salir y las vamos a enfrentar y las vamos a llevar por delante con mucho trabajo, con mucho esfuerzo, con mucha responsabilidad y con mucha solidaridad.

Hermano (Elías Sapag), yo quiero decirte que, para que llegáramos a este momento, era importante ponerle garra, esfuerzo, pasión y compromiso, decisión y trabajar mucho, y con mucha presencia y con mucha energía. Ustedes han constituido un equipo de trabajo muy bueno en la provincia que, junto con el buen equipo que el gobierno nacional, ha puesto a disposición, ha permitido llegar a este día tan importante.

Hoy es un día señalado y seguramente el trabajo de ustedes, la pasión y el compromiso que le ponen nos va a permitir, si Dios quiere, el día primero de enero, si Dios quiere, poner la piedra fundamental de esta obra Chihuido I.

Y digo el primero de enero porque, en primer lugar, empieza el Bicentenario; y en segundo lugar, necesitamos un año para ganarle un año a las obras. Este año que le ganemos a las obras nos va a permitir desviar el río, hacer las obras fundacionales y empezar con una obra que para los neuquinos hasta ahora fue una promesa y hoy se convierte en una realidad, a partir de empresas que han presentado sus ofertas y de una comisión de adjudicación que tiene un tremendo trabajo por delante y una tremenda responsabilidad.

Agradezco al secretario de Energía de la Nación (Daniel Cameron) la presencia, junto con los subsecretarios. La presencia de ustedes para nosotros es realmente un honor Daniel (Cameron), Luis (Beuret), Fabián (López), es sinceramente, y lo decimos del corazón, un honor, porque ustedes han sido fieles a sus convicciones federalistas en lo que tiene que ver con Chihuido, porque tomaron dos decisiones para nosotros fundamentales. En primer lugar, la comisión de adjudicación tiene tres representantes de la provincia y dos representantes de Nación. Eso significa, de parte de Nación, un depósito de confianza, un depósito también de responsabilidades. Y, en segundo lugar, tomaron la decisión que la represa, una vez terminada la concesión, fuera propiedad de la provincia.

Esto no tiene precedentes. En la historia de la represas de la región, todas las represas que se hicieron son nacionales y esta represa, Chihuido, va a ser una represa de propiedad del gobierno de la provincia por ser propietaria del río y de las tierras que van a ser ocupadas por este lago de 18 mil hectáreas. Y significa para la provincia que estos cientos de millones de dólares son un ahorro que van a quedar para todos los neuquinos.

Y van a representar un aporte más de la provincia de Neuquén a energía de la república; un aporte en una energía no convencional como lo va a ser seguramente mañana la energía geotérmica, la energía solar, la energía eólica. Y qué importante es también que Nación trabaje en energías no convencionales, como el tema de Atucha, porque esto le da trabajo y le dio trabajo, seguridad y certeza a la planta de agua pesada de Arroyito. Una planta que, cuando yo paso y la veo humear, realmente me emociono porque estuvo muchos años parada y estuvo muchos años con una inestabilidad que todos la vivimos y la conocimos. Y veo a un gobierno nacional preocupado por poner en marcha la energía nuclear, que es una energía que la planta de agua pesada obviamente la necesita.

Vaya a todos ustedes, los presentes, este reconocimiento. Hemos seguido todos muy de cerca el proceso de Chihuido. Parece que hubiéramos empezado hace mucho mucho tiempo, pero en realidad se cumplió un año o un año y un mes desde que estamos trabajando en este tema. En trece meses se hizo lo que en otros tiempos o en otros proyectos o en otras decisiones puede llevar muchos años. Creo que en esto tiene que ver el trabajo que han hecho todos ustedes, desde Nación y desde la provincia.

La democracia y la paz social se construyen, no solamente con decisiones institucionales y con normas, sino que se contruyen básicamente con prosperidad, con educación, con justicia y trabajando por la dignidad. Ojalá Dios nos dé a todos la fuerza suficiente para ver que esta democracia en la República Argentina y esta paz social la podamos construir sin estridencias pero con el trabajo cotidiano de cada uno, teniendo fe en nosotros como pueblo para salir adelante y teniendo fe en Dios, que nos va a dar esas energías y esas fuerzas que todos necesitamos. Muchísimas gracias.