Discurso del gobernador Jorge Sapag en el acto por el aniversario de la Banda de Música de la Policía provincial. 29 de junio de 2011.

Señora vicegobernadora, doctora Ana María Pechen; señor jefe de Policía (Juan Carlos Lepen), señor subjefe (Aldo Laserna), integrantes de la plana mayor; a todos los efectivos, oficiales superiores, oficiales jefes e integrantes de la Banda de Música de la Policía; al señor secretario de Estado de Seguridad (Guillermo Pellini); señora diputada provincial; a todo el personal retirado; a las autoridades presentes y a los medios de prensa.Estos son momentos de conmemoración, momentos de festejo, momentos de recordar pero también de mirar nuestro presente y lo que tenemos por delante. Y conmemorar que la Banda de Música de la Policía tenga una rica historia.

Lo citaba bien hoy el maestro y profesor Alejandro Curreyes. En lo que hacía a que, desde 1884, el coronel Manuel Olascoaga, que era un erudito, era versado y preparado en muchos temas. Pero, además, como era un amante del piano, como si tuviera pocas cosas que hacer que estar en el territorio velando por la seguridad y velando por asegurar las fronteras, trajo su piano. Y, además, tuvo la inquietud de ir a buscar a ese maestro en Chile, italiano, buscarlo para traerlo y formar (la banda) desde efectivos policiales. Enseñarles la música, el solfeo, la teoría y, por supuesto, también la práctica, enseñando cada instrumento. Y donde Olascoaga oficiaba también de maestro.

Y Chos Malal se vio gratamente beneficiada con esta actividad porque, culturalmente, Chos Malal, el pueblo de Chos Malal, tenía la posibilidad de contar en su actividad social, en su actividad cultural y recreativa y formativa, con esta banda, que interpretaba además música clásica.

Así que, por supuesto, después vino toda la historia de la banda a lo largo de estos 120 años de historia que siguieron después. Y hoy tenemos una banda totalmente conformada e integrada que nos acompaña en cada uno de los actos importantes que tiene la provincia de Neuquén, no solamente en las fiestas patrias sino también en los aniversarios de los pueblos. Y es signo de alegría en cada pueblo de la provincia la presencia de la banda. Y ven en ustedes, y lo refleja, el afecto y el cariño y el respeto de la gente.

Quiero sumar mis palabras a los festejos de este día, no solamente la conmemoración sino el reconocimiento del gobierno provincial y de todos los integrantes que conformamos las autoridades provinciales. Y reconocerles la tarea que representa la banda. Porque, así como en la época Olascoaga representaba un motivo de alegría, un motivo de retemplar el espíritu. La música patria no es lo mismo escuchada a través de una radio o de un reproductor de música que escucharla directamente desde la banda.

Y esto es importante para los chicos, para los estudiantes. En cada uno de los rinconcitos de nuestra provincia, tenerlos a ustedes siempre presentes, ustedes vieron que es motivo de alegría y es motivo de festejo y motivo también de convocatoria popular. La gente se convoca alrededor de la banda.

En esta tarea cultural, en esta tarea importante que ustedes desempeñan, hay toda una preparación. Porque, obviamente, para reflejar en una composición musical lo que ustedes expresan con sus instrumentos musicales, hay que tener muchas horas de práctica y muchas horas de estudio.

A ese sacrificio, a ese esfuerzo, a ese estudio, a esa preparación previa que supone la música y que supone cualquier actividad que uno quiera desarrollar con responsabilidad en la vida, van estas palabras. Porque, sin esa preparación y ese esfuerzo y ese sacrificio y ese talento dedicado a la música, es imposible después provocar esta adhesión, esta alegría y este cariño que les expresa la gente.

Y esta conducta ejemplar de la banda la quiero hacer extensiva a un reconocimiento de la institución policial, que siempre ha trabajado para que la banda tenga vida, que esté firme, que esté integrada, que esté completa, que no le falten elementos ni instrumentos y que no le falte —como le faltaba— transporte adecuado y digno que, gracias a Dios, en esta oportunidad y en esta gestión, pudimos comprar.

Y tuvimos que ver en muchas oportunidades cómo, por allí, no llegaban a destino porque quedaban a mitad de camino. Y, para quedarse a mitad de camino, hay épocas y épocas. Porque, si uno se queda a mitad de camino en primavera o en verano, bueno. Pero, cuando se queda a mitad de camino en invierno y por allí llega tarde sobre todo en lugares alejados, como pueden ser Tricao Malal o Coyuco Cochico o ir a lugares como Barrancas, yo he visto esos padecimientos. Y he visto también cómo, alguna vez, por allá por Quili Malal o Bajada del Agrio, tuvieron que ser llevados en combi, porque el colectivo se quedó en Bajada del Agrio. Es bueno, esos sufrimientos y estas desventuras, poder compensarlos hoy con la compra de un colectivo que los transporta con comodidad.

Repito mi reconocimiento, mi agradecimiento porque, además de tener que expresar la música, tienen que por allí estar escuchando nuestros discursos. Y por ahí los discursos tocan en tres o cuatro eventos en dos días. Y, por ahí, se repiten los argumentos y las palabras. Yo creo que, así como ustedes estudian y memorizan la composición musical, ya, por lo menos el gobernador, saben para qué lado va a ir tocando cuando empieza una frase. Y les queremos agradecer también ese estoicismo de estar escuchando varios discursos nuestros y nosotros, con todo placer, escuchamos cuando ustedes interpretan nuestros himnos. También interpretan no solamente nuestras marchas sino también, cuando tienen oportunidad, cualquier otro tipo de composición folclórica o interpretaciones con las cuales ustedes nos deleitan.

A todos ustedes, a la mayoría de hombres y a usted, la presencia femenina, que bendita tú eres entre todos. Una sola mujer en toda la banda. Realmente, con todo cariño y con todo respeto, los veo en cada uno de los actos y, muchas veces, uno no les puede expresar en estos actos el reconocimiento. Por allí, en el protocolo, se los menciona como que están presentes, pero quiero que sepan que para nosotros es muy importante la presencia de ustedes, como decía el profesor.

En toda la historia patria, las bandas musicales representaron una presencia importante. San Martín les daba una consideración especial porque había estudiado de oficial y le habían encargado experiencias de combate donde, obviamente, la presencia de la banda era fundamental para templar el espíritu, templar el ánimo y conducir en el combate. Y, en los tiempos de democracia y los tiempos de paz que nos tocan vivir, la música retempla el espíritu. La música también hace a la construcción de la paz social.

Por todo este trabajo de construcción, por todo este esfuerzo que ustedes hacen a diario y por todo el sacrificio que representa preparar día a día, en el trabajo cotidiano, esa capacidad de interpretar y expresar la música, en nombre del pueblo y del gobierno de la provincia del Neuquén, vaya todo nuestro reconocimiento y nuestras felicitaciones en un día tan importante para la institución policial. Muchísimas gracias.