Discurso del gobernador Jorge Sapag en acto de reconocimiento al policía Lucas Rodríguez. Jueves 1º de septiembre de 2011.

Señor vicepresidente primero a cargo de la presidencia de la Legislatura Provincial, diputado Carlos González. Señor Jefe de Policía. Señor secretario de Seguridad. Señores miembros del Comando Asesor Superior; oficiales superiores, oficiales jefe, oficiales subalterno, suboficiales, agentes, familiares, integrantes del Centro de Prevención del barrio Sapere, personal del CIPA, familia policial, al cabo primero Lucas Rodríguez, a su mamá, a su abuela, a su hermana y a su hermanito.Realmente es para mí un honor estar aquí en esta reunión de la familia policial, donde se tiene un reconocimiento a una actitud noble, heroica, una actitud de sacrificio, donde me sumo a las palabras que, salidas del corazón, expresó el comisario principal Varas. Realmente todas las expresiones y todos los valores que ha mencionado el comisario principal tienen que ver con el heroísmo, con la lealtad, con el compromiso, y también con el arrojo y la decisión porque, en esos momentos, no son tiempos para dudar, son tiempos para tomar decisiones rápidas, efectivas y para trabajar también en quipo, por eso también va mi reconocimiento para todo el personal del destacamento Puente, al personal del CITA, a los vecinos del barrio Sapere; por que en una actitud de una persona que decide quitarse la vida, tratándose de una joven vecina de la cuidad de Cipolletti, hay que luchar también contra la adversidad no sólo de un río sino también, hay que luchar contra la voluntad de una joven que ha tomado una decisión en contrario a la decisión que tomó Lucas de salvaguardar su vida.

Justamente hay dos temas en los que me quiero detener, que los mencionó el comisario principal; uno son los valores de la formación en todo hombre y mujer que integra la policía, que es saber que cotidianamente y diariamente tienen que estar disponibles, como acto de servicio, para poner en juego hasta su propia vida, para defender altos valores y derechos fundamentales que defiende la sociedad.

Entre esos altos valores, por supuesto, el valor vida es el más importante, la integridad física, la seguridad de los ciudadanos.

Como decía el comisario principal esto es un acto cotidiano. Cotidianamente, todos los días, efectivos policiales saben que cuando salen a cumplir su misión y aún cuando están francos de servicio, tienen que tener un derrotero, tienen que tener un horizonte claro de estar en defensa de esa sociedad que justamente los ha nombrado y ha depositado en ellos la responsabilidad de salvar vidas, prevenir, de los hechos que van hacia la destrucción, o hechos que van dirigidos a desbaratar acciones criminales, y cada vez que se desbarata una acción criminal, cada vez que se tiene por cumplido un acto de servicio, se están salvando vidas.

Todos los días la institución policial, los más de 5.500 integrantes de la institución policial en los actos de prevención, en los actos de servicio, están cumpliendo con el deber de defender esa vida de todos los integrantes de la sociedad. Por eso quiero destacar este valor permanente que tiene que tener el integrante de la institución policial y al cual ustedes le han hecho honor trabajando en equipo.

En segundo lugar me quería referir a que ese valor es cotidiano y permanente. Yo le decía recién a Lucas, que estaba seguro que ese acto de arrojo y esa decisión de arrojarse al río y enfrentar las aguas y enfrentar a una persona que se resiste a esa acción que uno está realizando, tiene que ver con una actitud, tiene que ver con una formación integral, que forma parte de lo que llamamos responsabilidad de ser diligente en el cumplimiento de los compromisos y las obligaciones que cada uno tiene. Porque tranquilamente podría haber optado por mirar al costado o podría haber optado por retirarse de esa batalla, y Lucas decidió enfrentar esa batalla. Nos da un ejemplo, él y todos ustedes que lo acompañaron trabajando en equipo, un ejemplo de una conducta que tenemos que imitar si queremos construir una sociedad diferente, una sociedad digna, una sociedad justa, una sociedad de progreso.

Es por eso que felicito esta decisión de la plana mayor y jefe de Policía de realizar este acto porque no nos tenemos que detener solamente en los problemas, también tenemos que tomarnos el tiempo de detenernos en las acciones que tienen que ver, justamente, con el cumplimiento de estas obligaciones y con actos de heroísmo como el que hoy estamos celebrando y festejando.

Te quiero decir también, Lucas, que estoy convencido, como vos dijiste, con una mano en el corazón, que tu papá hoy está aquí presente, mirándote. Está valorando esta acción y seguramente de él han venido mucho de los consejos, y mucha de la formación y de la buena madera que te llevo a tomar esta decisión. Se lo decía también a tu madre y a tu abuela, que son los que te han formado, son los que te han guiado, son los que te han contenido en ese refugio que tenemos todas las personas que es el hogar, la casa de uno. Y también vi en los ojos de tus hermanos, de tu hermana, de tu hermanito, los ojos del orgullo, los ojos de la admiración; y esa admiración que tienen tus seres queridos la tiene hoy la sociedad neuquina por vos, Lucas, pero también, en tu persona, por cada uno de los hombres y mujeres que en la historia de la provincia de Neuquén han entregado su vida y su integridad física por defender a la sociedad, por defender valores y derechos fundamentales. Muchas gracias por esta acción. Un abrazo y que Dios siga iluminando para que estas acciones se puedan hacer todos los días.