Discurso del gobernador Jorge Sapag durante la entrega de ambulancias y certificados a comisarios


Audio: discurso del gobernador Jorge Sapag

Señora vicegobernadora, señor Diputado Nacional, señor Jefe de Policía, señor vocal de Tribunal Superior de Justicia, Doctor Guillermo Labate, docentes, alumnos, oficiales superiores, oficiales jefes, oficiales subalternos, integrantes de la Plana Mayor, señores ministros, secretarios de Estado, señores concejales, también a toda la familia de la Policía de la provincia de Neuquén aquí presente que nos está escuchando en esta ceremonia tan cálida, tan importante.Y me sumo a las palabras de todos los que aquí se han expresado en el sentido de la importancia, una organización social para todo lo que tiene que ver con la capacitación, todo lo que tiene que ver con la adquisición de conocimientos, conocimientos que tienen que ver con el derecho, economía, con las leyes, con la justicia, con los procedimientos, con criminalística, con estrategia, con geopolítica. En definitiva, todo tiene que ver con la vida en la comunidad, con la vida en la ciudad donde todos tenemos responsabilidades, algunos tenemos mayores responsabilidades y otros tienen la responsabilidad como ciudadanos de compartir la vida en democracia que todos tenemos que llevar adelante y hacer crecer. Por eso en la Escuela Superior de Policía de la provincia de Neuquén está al servicio con sus profesores, con su organización de la capacitación y que sea de la capacitación de comisarios, oficiales de las dos provincias es de vital importancia.

Como decía el ministro acerca de la integración regional. Así como los problemas son comunes, las soluciones también deben ser comunes. Formamos parte de la misma república, estamos viviendo en el mismo territorio nacional, las divisiones tienen que ser simplemente divisiones administrativas, que tengan que ver con las obligaciones y responsabilidades y la vigencia de leyes propias en cada jurisdicción, pero en definitiva las responsabilidades son comunes sobretodo en materia de seguridad.

La delincuencia no reconoce límites ni fronteras, inclusive con países vecinos, así que hacer esta tarea articulada e integrada entre las dos policías es muy importante como mensaje a la sociedad y como mensaje también a los delincuentes que sepan que aquí hay fuerzas provinciales y fuerzas federales que están organizadas en forma armónica y que es la obligación de hacerlo y la mínima ventaja que se da al adversario es retroceder y aquí no hay que retroceder aquí hay que avanzar.

Me gustaron mucho las palabras de la licenciada Evangelina (Bosch), en ese sentido de referirse a las organizaciones, a las materias pero fundamentalmente a la calidad humana. Mucho se ha teorizado sobre la Teoría del Estado, han escrito muchos tratados de cómo organizar el Estado y todos concluyen que lo mejor para tener un Estado bien organizado es tener buenas instituciones y buenas normas, buenas metodologías. Pero fundamentalmente para que haya un buen Estado tiene que haber buenas personas, capacitadas y responsables, idóneas, es lo que dice nuestra constitución cuando habla de los cargos públicos, tiene que ser la idoneidad la que califique para ocupar esos cargos públicos y la idoneidad no es algo que se adquiere de la noche a la mañana y que una vez adquirido un título ese título sirva y se cuelga en la pared y ya se sacó título de idóneo.

La idoneidad es una materia que tal vez no alcance toda la vida para que uno la pueda completar, quizás la última materia la dé pocos minutos antes de pasar a campo santo. Así que creo que en materias como seguridad, salud, educación, justicia, administración de una provincia, de un Estado, la capacitación tiene que ser permanente y diaria. Para la capacitación hay una virtud que es esencial: la humildad, estar abiertos al conocimiento no creérsela que uno se las sabe todas, porque ahí cuando uno creyó que ya tocó el cielo y sabe todo lo que tiene que saber es el momento que uno seguramente va a derrapar y lo que es grave que el derrape de funcionarios o de personas que asumen altas responsabilidades traen consecuencias, no es gratuito.

Y muchas veces esa responsabilidad puede trascender incluso los términos territoriales o incluso temporales del tiempo que a uno le toca vivir. Uno, como dirigente, si comete un error, puede estar también cometiendo un error hacia las futuras generaciones. Por eso, reitero mis felicitaciones a la Escuela Superior de Policía por estos cursos. Creo que la profundización, la intensificación y la calificación de estos cursos es lo que permite a la ciudadanía tener mensajes concretos de que la organización policial está permanentemente atenta y deseosa de capacitación y nuevos conocimientos.

Y ustedes se preguntarán por qué teníamos dos actos, uno que tiene que ver con salud y otro que tiene que ver con seguridad. Yo creo que hace a la organización de una sociedad no tener compartimentos estancos. Ustedes saben muy bien que la prevención específica tiene que ver con la organización policial, pero la prevención inespecífica tiene que ver con todo: con el desarrollo social, con la salud, con la educación, con el trabajo, con las posibilidades, con la igualdad de oportunidades.

Y hoy hemos hecho entrega de cuatro ambulancias para cuatro comunidades del interior. Pero vamos a terminar entregando, en este proceso de estos últimos doce meses y los próximos seis meses, 203 vehículos dirigidos específicamente al tema seguridad. De los cuales 43 son ambulancias. Ya hemos entregado 23. Y hay 20, de las que se van a entregar 10 en los próximos 60 días y 10 en los próximos 120 días.

Todo esto tiene que ver con la eficiencia del Estado. Por supuesto que estas herramientas requieren, a su vez, de la eficiencia, la idoneidad, la capacidad y la vocación de servicio de quienes están al frente de esas herramientas. Porque una herramienta mal usada va a quedar en el taller mecánico en 48 horas o en un vuelco o un accidente. Por eso, siempre requerimos la absoluta responsabilidad de estos bienes que pone el Estado a disposición de los servidores públicos, para que justamente estos derechos esenciales que son las garantías sociales se puedan cumplir.

Nosotros hemos comprado muchos vehículos en esta gestión, destinados a las distintas áreas. Por ejemplo, para el transporte de alumnos. Hemos entregado hace poco tiempo muchos vehículos para el transporte de alumnos. Y queremos coordinar acciones entre el transporte privado y el transporte público. Pero, en materia de salud pública, las ambulancias tienen que estar en el manejo del Estado y del sistema público de salud. Como también hemos equipado a los distintos hospitales con instrumentales de última generación para la prestación del servicio.

Pero vuelvo a lo de Evangelina (Bosch): la calidad, la calidad humana. Esto es esencial. Sin esa calidad humana potenciada, privilegiada, con mística, con compromiso, con defensa de los recursos humanos, con la presencia de cada trabajador del Estado en su puesto de batalla, en su puesto de trabajo, donde no hay lugar para las deserciones ni para dar el paso atrás, ni hay lugar para el ausentismo injustificado. Hay lugar sí para el ejercicio de la responsabilidad.

Nosotros queremos una provincia del Neuquén, y por supuesto una República Argentina, donde la responsabilidad, la idoneidad, el trabajo de cada día sea el que construya esta democracia que todos queremos. Pero para decir “la quiero” hay que defenderla. Y para defenderla nada mejor que tener buenas herramientas y al mismo tiempo absoluto respeto dentro del Estado por todos los sectores y todos los recursos humanos que trabajan para ese Estado, y fundamentalmente que haya un respeto al ciudadano. Y de ese respeto, al que también se refería Evangelina (Bosch), a los otros, ese respeto a los demás, es como  se construye la democracia.

Hay que tener puntos de encuentro, hay que tener puntos de unión. Con diversidad de opiniones, con diversidad de ideas, pero lo que no se puede es confrontar permanentemente. La confrontación estará para los tiempos electorales. Para seleccionar quienes van a ocupar tal cargo.

Pero no puede haber una confrontación permanente en la sociedad entre hermanos, simplemente por la confrontación. Seamos constructores de puentes y no de muros. Y para construir puentes de comunicación hay que profundizar la democracia. Construir más democracia, más liderazgo, más derechos fundamentales. Creo que la democracia crece si la entendemos no como un sistema electoral sino como una forma de vida.

Y esa forma de vida requiere de todos y cada uno de nosotros, dar lo mejor de sí para que esa democracia funcione. Tanto de quienes ocupamos cargos de responsabilidad en todas las organizaciones del Estado, como los ciudadanos que realizan su tarea cotidiana en sus trabajos titulares o trabajos que tengan que ver con lo social.

En esta oportunidad de poder entregar estos diplomas de capacitación, les hago llegar a todos ustedes mis felicitaciones, a las familias de ustedes también, y fundamentalmente que ese trabajo, que esa capacitación, que esos conocimientos, se puedan socializar, de dos maneras: transmitiéndolos a otros, que compartan esos conocimientos, y al mismo tiempo que se pongan al servicio de toda la comunidad, de lo cual no me cabe ninguna duda. Muchísimas gracias.