Discurso del gobernador Jorge Sapag durante el 50° aniversario de la Casa del Neuquén. Buenos Aires, miércoles 23 de noviembre de 2011.

A los funcionarios del gobierno provincial, al senador nacional (Horacio Lores), a las ministras (de Hacienda y Obras Públicas, Esther Ruiz; y de Coordinación de Gabinete, Zulma Reyna). Realmente es muy grato estar en esta casa, que es también una casa histórica, celebrando cincuenta años históricos de la creación de La Casa del Neuquén. Como dice Julieta (Corroza, directora de la institución) verdadera embajada de la provincia de Neuquén en Buenos Aires, donde además los neuquinos sienten una protección y una contención, tanto en el área social como en el turismo, tanto lo que es en licitaciones o concursos, como en la promoción de la provincia o lo que son las relaciones con las oficinas nacionales. Gracias al Consejo Federal de Inversiones (CFI) por estar presente. Hemos hecho cientos de tareas, cientos de trabajos con el CFI, y los vamos a seguir haciendo.Y bueno, también hay aquí presentes familiares del primer director de la casa del Neuquén, creo que están por ahí la esposa y el hijo de Julio Chaneton; gracias por venir, porque realmente hizo historia Julio Chaneton: “La Casa del Neuquén -Chaneton, Chaneton-La Casa del Neuquén”, en un momento eran sinónimos; estuvo alrededor de 20 años al frente de la institución. ¡Un aplauso por esos 20 años de historia!

Es un honor para nosotros que esté presente, señora (a la esposa de Julio Chaneton), porque usted ha sido la compañera de ruta, y dicen que siempre al lado de un hombre que ha tenido grandes responsabilidades, ha tenido que estar necesariamente al lado una gran mujer, así que gracias por estar aquí con nosotros. Estamos en un mundo donde gracias a Dios van cambiando las cosas. Por lo menos, en lo que hace a igualdad de género se va trabajando y hay que trabajar mucho más, para que en la realidad, esas normas que establecen igualdad de derecho sean en la práctica una realidad.

Gracias también Juan Carlos Coumet por tu presencia. Ha estado muchos años también al frente de La Casa de Neuquén, con muchas gestiones, muchas tareas, muchos trabajos. Con mucha dedicación, mucha inteligencia. Gracias Marta Zelaya.

Gracias a todos ustedes, a las mujeres y a los hombres que componen el personal, el equipo de trabajo de La Casa de Neuquén. También a Nilda Brillo, que ha tenido siempre muchas responsabilidades al frente de la institución. Está Fanny Aguedo también, directora de la Casa de Neuquén, gracias por estar aquí. Gracias por este tiempo tan agradable, tan lindo. Realmente para mí también es muy emocionante ver a algunas personas, está el ingeniero Federico Soufal aquí presente, él me trajo la iniciativa en algún momento de hacer una réplica de la torre del primer pozo, del pozo uno de Plaza Huincul, hacerla en la ciudad de Neuquén. Así que gracias porque en el año 1918 se comenzó esta historia con el pozo uno, él ha escrito páginas importantes de la historia neuquina en gas y petróleo, gracias por esta presencia. Y gracias por defender nuestra provincia, nuestra historia y nuestra cultura.

Este pozo uno fue algo emblemático, el pozo uno se inició en el año 1915, bajo las indicaciones de un geólogo alemán que dijo ahí, a unos 1200, 1300 metros de la ruta y de la vía, ahí donde hay un morrito, donde hay una mata verde, ahí hay que perforar. Ese era el pozo uno. Y él calculaba que a los 500 metros iba a aparecer el petróleo. Trajeron un equipo que se llamaba Patria. Un equipo que perforaba hasta 500 metros nada más. Y los trabajadores, al mando del ingeniero Cánepa, empezaron a perforar. Y necesitaba más colaboradores y no se los encontraba, entonces el gobernador de aquellos tiempos decidió enviar de la cárcel, de la U9, 30 reclusos, 30 presos para ayudar en esta tarea, con el equipo Patria. Dormían en una alcantarilla del ferrocarril, el ferrocarril pasaba, no paraba y les tiraban la paga en una bolsa de cuero todos los meses. Estuvieron dos años y medio, tres años perforando, hasta que llegaron a los 500 metros y llegó la orden de Buenos Aires, “no perforen más”. No hay más paga así que olvídense, no apareció el petróleo; pero estos hombre tenaces, testarudos, de coraje, dijeron “aunque no nos paguen vamos a seguir”. Y siguieron tres, cuatro meses y en el metro 603 encontraron el petróleo. Y así nació la historia del petróleo en la provincia del Neuquén; con coraje, con dedicación, con patriotismo, con el equipo Patria. Después se consolidó el pozo 1050 metros, que ese año produjo 12 mil litros. Hoy Neuquén produce el 50 por ciento del gas de la producción de la República y el 25 por ciento del petróleo. Dentro de poco, dentro de dos o tres años, vamos a duplicar seguro la producción de petróleo de la provincia de Neuquén, porque hay nuevos descubrimientos como todos ustedes lo saben, y es bueno en estos 50 años de historia de la Casa de Neuquén decir que comienza una nueva historia en la provincia del Neuquén.

Neuquén en mapuche quiere decir correntoso, poderoso por la fuerza de sus aguas, por ser un río enérgico, así lo bautizaron los mapuche. Y realmente Neuquén es la capital de la energía de la República, porque además produce el 22 por ciento de la energía hidroeléctrica, y dentro de poco ingeniero, vamos a arrancar con la obra de Chihuido y vamos a pasar a un porcentaje aún mayor en generación de energía hidroeléctrica. Una obra que estamos terminando ya los trámites, si Dios quiere, la presidenta lo va a anunciar muy pronto y vamos a tener la represa hidroeléctrica que hace muchos años estamos soñando, y además hace muchos años que en Argentina no se construyen represas, así que Neuquén tiene por delante un porvenir vinculado a la energía, al gas y al petróleo.

Quiero comentarles que el descubrimiento del petróleo y gas nuevo, el no convencional, que se llama así porque está en yacimiento nuevos, no convencionales, según el Departamento de Energía de los Estados Unidos, con esas nuevas tecnologías que se aplican a yacimientos ya conocidos, hacen de Neuquén la reserva de gas y petróleo más importante, por lo menos de América, incluido América del Norte. Y esto habla de un Neuquén que tiene posibilidad de nutrir a la República con gas y petróleo. La Argentina necesita el gas y el petróleo, el 90 por ciento de la matriz energética, es decir, todo lo que mueve la energía en Argentina depende del gas y el petróleo; el gas son 50 por ciento, el petróleo un 40 por ciento.

Necesitamos gas y petróleo para tener independencia, para tener soberanía, y también para generar trabajo y generar justicia, educación, salud, trabajo, diversificación de la economía, construir viviendas. Esto es una buena oportunidad, en estas fiestas, en este cumpleaños, de decirle a la República que la provincia del Neuquén tiene un maravilloso presente para ella que es asegurar su soberanía, asegurar su independencia.

Necesitamos un clima y un marco adecuado para que estas inversiones nuevas se produzcan, y la provincia del Neuquén lo ofrece, y los inversores están deseosos de invertir en la provincia del Neuquén. Y la República necesita de la provincia del Neuquén. La provincia del Neuquén va a ser muy generosa con la República, y la República sin lugar a dudas también va a tener que ser muy generosa con la provincia porque el recurso del gas y el petróleo a partir de la Constitución del (año) 94 es propiedad de los neuquinos.

Con ese gas y con ese petróleo respetando el medio ambiente, respetando los acuíferos, respetando la tierra y el planeta tierra, respetando el ambiente que tenemos que defender para las próximas generaciones y para nuestras generaciones, tenemos que generar un desarrollo sustentable y sostenible.

Por eso, en estas fiestas quiero compartir con ustedes esta buena noticia que representa para la provincia del Neuquén ser hoy la cuenca de gas y petróleo más importante de América, a la espera de inversiones, y que están allí los recursos dormidos esperando, como algún día dijo… San Juan Bosco dijo “cordillera, cordillera, cuántos tesoros estarán escondidos en tu subsuelo, en tu vientre”. Bueno, allí están estos tesoros, depende de la mano del hombre, de la inteligencia, de la audacia, del coraje, ponerlos en marcha, ponerlos en producción, pero tienen que estar al servicio de todas las familias. Y que haya equidad, que haya igualdad de oportunidades, que haya una democracia inclusiva, que es lo que necesitamos todos los argentinos.

Volviendo a nuestra fiesta, felicito a los trabajadores de la Casa del Neuquén, a los que lo hicieron y a los que lo están haciendo, a los jóvenes que están haciendo pasantías, estudiantes universitarios neuquinos que están haciendo mucho trabajo por otros estudiantes universitarios neuquinos que también están al servicio de ellos, a todos los trabajadores que están en todas las áreas, gracias por las tareas que realizan. Y seguro que tienen grandes desafíos por delante, porque la provincia del Neuquén -recién en estos primeros 50 años de historia de la Casa del Neuquén- empieza hoy una nueva historia de crecimiento y de progreso. Y todos, absolutamente todos los que trabajan en el Estado neuquino tenemos la responsabilidad, el desafío, la pasión y el amor de trabajar por una provincia próspera, una provincia indestructible y una provincia del Neuquén que asegure calidad de vida a todos sus habitantes.

Gracias por todo lo que hacen por la provincia, gracias a los que aman la provincia del Neuquén. Y con ese amor que viene desde lo más profundo del corazón de todos ustedes hacia la provincia, yo les digo que en este día de los 50 años de la Casa del Neuquén, muchas gracias, y que asumamos todos este nuevo desafío y esa responsabilidad de seguir creciendo en la Casa del Neuquén de las manos de Julieta (Corroza), que muchos me decían “que continúe, no se la lleve, que quede aquí´. Yo, en realidad, me la querría llevar a Neuquén para que trabaje con nosotros allá, pero Julieta (Corroza) va a continuar al frente de la Casa del Neuquén -por lo menos cuanto ella quiera- estos cuatro años que tenemos por delante.

A disfrutar de la fiesta y a todos ustedes, muchísimas gracias.