Discurso del gobernador Jorge Sapag con motivo de la inauguración de la Sala Bartolomé Laffitte.

Esta es una reunión muy cordial, una reunión de familia pero también de la familia de la Casa de Gobierno, de la familia neuquina. Y, a las palabras de Rodolfo (Laffitte, secretario de la Gestión Pública y Contrataciones del Estado) y a lo que se leyó en los considerandos del decreto (Nº 1051/09), hay muy poco para agregar. Confieso que en los considerandos del decreto intervine personalmente para señalar con precisión lo que nos dejó grabado el tío Tolo (por Bartolomé Laffitte, ex secretario general de la Gobernación de Neuquén) en el corazón, en la inteligencia.

Yo tuve la suerte de trabajar algunos años con él en Buenos Aires. Y hoy hablaba con mi madre y le decía de este homenaje. Y, entre paréntesis, ella manda un beso muy grande y un abrazo muy grande. Se acordaba del cumpleaños de la tía Negra (por la viuda de Bartolomé, Elmaza Sapag). Y yo le decía (que me cuente) qué recuerdos tiene del tío Tolo con sus 90 años, también mamá cumplidos, en febrero. Y me dice que cada vez que tenía que tomar alguna decisión importante, mamá, lo consultaba al tío Tolo porque era la voz del equilibrio, la voz seria, la voz de la prudencia, la voz templada y equilibrada.

Así que siempre acertó con el consejo que le dio a mamá en tiempos en que por allí había que tomar decisiones importantes con la salud personal, mamá tuvo algunos problemas serios de columna, operaciones serias o con la educación de los hijos. Puso en manos de tío Tolo y de tía Negra la tutoría de Carlos Natalio, cuando estaba estudiando en Buenos Aires.

Realmente, cuando uno tiene una persona como tío Tolo, que era una persona de respaldo, de confianza, de lealtad, de compromiso, de seriedad, no puede menos que pensar que también los homenajes se tienen que rendir en tiempo. Y hoy pensábamos que era una buena oportunidad, con el cumpleaños de tía Negra, de hacerle este homenaje a Tolo, a Bartolomé Laffitte, al querido tío Tolo. Porque creo que es un homenaje que se merece, pero es importante la coincidencia con el cumpleaños (de Elmaza Sapag) y tiene que ver con que al lado de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Y tía Negra toda la vida ha sido una gran mujer.

Y yo tengo que decir algo. Porque en general ustedes vieron que, en la vida de las familias, los hermanos, los primos, los tíos se hacen comentarios. Se habla y se habla mucho, se rumorea mucho, se opina. Un `se dice de mí´. Y de tío Tolo y de tía Negra yo jamás escuché un murmullo en contra o un comentario en contra. Siempre fueron conceptos elogiosos. Y no lo digo porque esté hablando ahora. Jamás escuché una voz disonante en el concepto. Siempre hablaron bien de usted, tía, y del tío Tolo. Siempre hablaron bien por lo que dice Rodolfo: eran guías y siguen siéndolo con sus ejemplos, con sus conductas ejemplares. Ejemplos de humildad, de seriedad, de responsabilidad, de confianza, de compromiso y de lealtad.

Creo que, si don Felipe Sapag (ex gobernador de la provincia) lo eligió como secretario general de la Gobernación todas las veces que estuvo al tío Tolo, era porque realmente era merecedor de esa confianza. Es lo que decía Rodolfo (Laffitte). Era una secretaría general que tenía muchas decisiones, tomaba muchas decisiones y decisiones donde le confiaban la resolución de los problemas.

Recién se lo preguntaba a Jorge Abdala (actual subsecretario de la Gestión Pública). Le digo: `turquito, ¿qué recordás vos?`. Y me dice: `lo que recuerdo es lo que me decía el tío Tolo, que don Felipe siempre me tira los temas importantes para darle resolución´. O sea que era una persona de confianza para resolver los problemas. Y eso significa mucho: el trabajo en equipo y el poder respaldarse, poder tener esas espaldas cubiertas que se necesitan siempre cuando se está en funciones de responsabilidad.

Así que, tía Negra, en este cumpleaños, muchas felicidades. Los agradecidos somos nosotros. Ella no se cansa de decirme gracias y la verdad que los que tenemos que estar agradecidos somos nosotros porque usted está maravillosa, está extraordinaria y se la ve muy bien. Hoy estaba leyendo en el libro de Luis (Felipe Sapag, “Sapag del Líbano a Neuquén. Genealogía de una pasión”) la genealogía de los Sapag y yo no sabía, aunque en realidad papá me había dicho en algún momento, que alguna pariente nuestra había vivido muchos años. Y leíamos sobre este japonés, el hombre más antiguo del mundo, que cumplió 113 años y falleció a los 113 años. Bueno, Mariam Sapag, hermana de Canaan Sapag, murió en 1983, con 113 años. Así que creo que le queda mucha cuerda por delante. Y a mí me queda mucha cuerda por delante también. Un poco para pesar de nuestros adversarios, nos queda mucha cuerda por delante.

Estoy muy contento de estar aquí, celebrando este día. La vamos a acompañar a la noche y vamos a pasar ahora a la sala, a recorrerla. Y en esta Casa de Gobierno, y en toda la provincia de Neuquén, está resonando no solamente la voz del tío Tolo sino fundamentalmente sus pasos. Y sus pasos acá dejaron una marca indeleble, una huella imborrable. Muchas gracias a ustedes.