Discurso de Jorge Sapag en la asamblea extraordinaria del Consejo Federal de Medio Ambiente. 28 de mayo de 2014.

Queridos Secretario de Medio Ambiente, Ing. Omar Iudi, querido Presidente de Cofema, ing. Hugo Bilbao, a todos los presentes que representan a todas las provincias hermanas, a todos agradecerles esta presencia como bien dicen quienes me precedieron en el uso de la palabra: en este momento en la provincia del Neuquén como una situación de análisis, de inicio de una actividad nueva que hace necesario pensar y reflexionar acerca de los tiempos que tenemos por delante que son de tremenda responsabilidad y sentirme hermanado federalmente de esta manera con la presencia de todas las provincias, significa un momento de emoción porque son tiempos en los que uno a veces se siente solo y no estamos solos. Creo que con las provincias hermanas compartimos experiencias comunes, compartimos un país al que queremos construir de forma generosa, solidaria, inclusiva como decían Hugo y Omar, una sociedad que respete el crecimiento con justicia social, con una defensa ambiental.

En esta tarea del desarrollo de la República hemos tenido situaciones límites. Desde el 2001 y hasta el 2003 hemos vivido una situación de desintegración social que nos llevó a índices tremendos de pobreza, de indigencia, de exclusión social y que nos ha llevado muchos años a los argentinos trabajar para revertir esa deuda tremenda social en materia de gas: el 56% de la matriz energética depende del gas. Solamente Rusia es un gran productor de gas tiene algo comparable. Esto nos obliga, no podemos seguir importando barcos, nos obliga en los ojos de otros países. Un país que tomó la delantera en estos temas fue Estados Unidos, Estados Unidos dependía de los barcos de Medio Oriente y está cambiando esa realidad geopolítica a través de las nuevas tecnologías no convencionales. Está agregando dos puntos a partir del Producto Bruto Interno a partir del gas y de arenas compactas, ha sustituido la importación de los barcos y se prepara en esos mismos puertos para exportar gas comprimido, en esos puertos que sólo recibían barcos.

Y además, hay un dato importante: con el desarrollo del gas los últimos años se ha reemplazado el carbón, y en 2013, Estados Unidos fue el único país que redujo las emisiones de CO2 al espacio, en el 10%, el único que se puso en el camino de Kyoto, con las tecnologías no convencionales. Lo quiero señalare, porque como decía Hugo, se adoptan posiciones fundamentalistas en materia ambiental, o por allí se traducen mensajes que son antojadizos o subjetivos como el tema de la fractura hidráulica. La fractura hidráulica, como hablábamos con Omar, se utiliza en Argentina hace mucho tiempo. El secreto del cuidado de los acuíferos no pasar por el tipo o la cantidad de fracturas, sino que pasa por la buena o mala perforación, el mal uso de los elementos, o mal o buen uso de las técnicas de fracturación.

Se ha hablado mucho de los acuíferos y creo que tenemos que defenderlos. Nosotros hemos prohibido el uso del agua potable del subsuelo. Solo se puede usar el agua del subsuelo excepto que el agua tenga alto contenido salitroso. Pero también hemos tomado otras medidas por decreto y hemos elevado proyectos a la Legislatura con estos presupuestos en temas ambientales en materia de agua.

Una de las grandes críticas de los ambientalistas –y de entrada nos sacudieron nomás- que estábamos utilizando el agua de las futuras generaciones. La provincia de Neuquén es una gran productora de agua potable, junto a la provincia hermana de Río Negro, pero el 95% del agua se va al mar, sólo el 5% del agua se usa en el territorio provincial. Entonces es muy importante dimensionar la cantidad de agua que se necesita para a fractura no convencional. Según os estudios que han hecho los especialistas, cuando estén desarrollados 6 claspers que serían los necesarios para lograr el autoabastecimiento, se deberían usar de ese 95% un punto de esa agua que se va el mar para la explotación hidráulica. Lo digo porque así como no permitimos perforar en acuíferos potables para hacer la fractura, tampoco hemos olvidado la obligación de tratar el agua del reflujo. Hemos establecido, y han generado algunas protestas aireadas de algunos empresarios, que sea obligatorio tratar el agua de reflujo. Y no solamente tratarla, sino reutilizarla en las fracturas que van a realizar próximamente. Y además, en lo que hace a reservorios, el lugar donde depositar el agua, hemos establecido la obligación de respetar los mandamientos que establezca el estado provincial en relación a ese depósito. O lo depositan en un sistema de riego o en un reservorio o depósito que la provincia indique.

Asimismo, hemos diseñado una red de acueductos posible de ser implementada cuando esto tome un nivel y una multiplicación de perforaciones que exija utilizar un acueducto para evitar el transporte de camiones que genera grandes daños a nuestras rutas.

El tema del desarrollo no convencional abarca toda la cuenca neuquina y quiero aclarar que estamos comprendidas en esa cuenca la provincia del Neuquén, el oeste de la provincia de Río Negro, el sur de Mendoza y La Pampa. Desarrollos no convencionales seguramente aparecerán en otras provincias. La experiencia que se ha desarrollado en Neuquén es que ya a esta altura tenemos 200 pozos en arcillas, Shale, y 200 en arenas, o sea el Ted San. Esos 400 pozos hoy nos permiten producir el 10% del gas de la provincia de Neuquén como no convencional y el 10% del petróleo como no convencional. Por supuesto que eso no alcanza para revertir la situación que vivimos, quiero señalar que la provincia de Neuquén ha visto en los últimos 10 años reducir su producción de petróleo en un 50 por ciento y ha visto reducir la producción de gas en un 40 por ciento en los últimos 10 años también, y la tendencia era absolutamente declinante a razón del 6, 7, 8, 9 y hasta 10 por ciento anual.

En algún momento, y lo hablábamos hoy con Hugo, las regalías representaban el 50 por ciento del presupuesto provincial. Hoy representan el 30 por ciento del presupuesto provincial. Hemos crecido en la percepción de impuestos provinciales, y eso ha permitido compensar esa situación, pero creemos que podemos rápidamente nivelar la caída y al mismo tiempo iniciar un proceso de crecimiento.

Este primer cuatrimestre de 2014 hemos crecido en comparación con el primer cuatrimestre de 2013 un 4 por ciento en la producción de petróleo y hemos estabilizado la caída. El primer cuatrimestre de 20014 la producción de gas fue exactamente la misma que el primer cuatrimestre de 2013. En esta secuencia de 20 años es la primera vez que la provincia de Neuquén puede detener esta sangría y esta caída en la producción. Y soy de los que piensan, como Hugo y como Omar en sus palabras, que decían que sin desarrollo económico, sin progreso social, sin multiplicación de la riqueza y sin generación de valor no hay ninguna posibilidad de hacer crecer la justicia social, nosotros tenemos que generar progreso, con inclusión social y al mismo tiempo esperando el aire, el suelo, el agua, pero tenemos que hacer crecer nuestra economía porque de otra manera vamos a tener que ver cómo emigran nuestros habitantes de las provincias a otros lugares, en busca de otros destinos.

Además tenemos obligaciones públicas muy importantes en materia de salud, seguridad, educación, justicia. Hace muchos años que la Nación delegó estas misiones en las provincias y tenemos que tener recursos para hacer posible esta situación. Nosotros tenemos un sistema de salud que requiere muchos recursos, lo mismo que la educación, tenemos una caja de jubilaciones provincial para los empleados públicos, tenemos también por supuesto nuestra obra social, y notamos que a partir de la renta petrolero podemos emular o siquiera seguir el camino marcado por países como Noruega, que hoy tienen un fondo derivado de las regalías y los impuestos de 850 mil millones de euros, que lo destinan fundamentalmente a jubilaciones y pensiones.

Por supuesto que -y lo comentaba como Hugo y con Omar recién- esto genera muchas expectativas. Yo tuve una reunión hace dos años con Pepe Mujica, yo compartía la maravilla de haber tenido esa reunión y ese consejo con él. Mi padre Elías -no lo tengo hace 20 años- mi padre siempre me decía “m´hijo, el que no tiene viejo que se lo compre; un día que usted es más viejo un año que usted es más sabio”; y un empresario conocido me invitó a Uruguay a la inauguración de un emprendimiento, y le hablaba a Pepe Mujica de las bondades de Vaca Muerta y de Los Molles, que es la otra formación de arenas compactas. Y le preguntó, muy a mi pesar, le preguntó “qué opinás Pepe de todo lo que tiene la provincia de Neuquén con las provincias hermanas que forman parte de la cuenca, no? Y Pepe Mujica me miró muy serio y me dijo: “usted tiene un problema, usted tiene un dolor de cabeza y no quisiera estar en sus pantalones porque yo acá en Uruguay no tengo todas eras riquezas y vivo tranquilo. Usted olvídese de la paz, de la tranquilidad, porque usted genera mucha expectativa, lo que está en el subsuelo no está en la tesorería de la provincia, a ustedes los van a calificar como provincia rica y no va a tener capacidad de dar respuesta a las expectativas que se van a generar, además de todas las miradas que van a haber y opiniones, acerca de semejante riqueza.

Y quiero en este organismo federal, y decirlo con toda convicción desde el punto de vista de los valores, que las provincias somos hermanas y que tenemos que ser solidarias, y que las riquezas que dios nos brindó en nuestra naturaleza están para ser el destino de grandeza de nuestros pueblos, y de ninguna manera tenemos una mirada egoísta o una mirada que pueda significar “bueno esta es una provincia que se salva y las demás no importa”. No, acá importa que nos salvemos todos los argentinos de una situación de déficit energético que nos puede llevar a grandes dolores de cabeza. Y en ese sentido, acompañamos al gobierno nacional en la ley de soberanía hidrocarburíferas, de expropiación del 51 por ciento de YPF y de la participación de las provincias del 26 en el por ciento. Nosotros creemos que YPF es una herramienta fundamental, importantísima, y que ha sido eje fundador de pueblos y tiene una historia de epopeyas en la Patagonia. Y también hemos fortalecido nuestras empresas públicas provinciales, las provincias productoras, nosotros tenemos nuestra empresa pública provincial que es una herramienta también para el desarrollo. Y lejos de confrontar creemos que tenemos que complementarnos, en el marco de tener una visión de soberanía hidrocarburífera, de mayor producción, de mayor generación, de inversiones y de ver de qué manera estas riquezas permiten la diversificación de la economía.

Aquí lo importante es saber para qué vamos a sacar el gas y el petróleo, para quiénes; y qué vamos a hacer con la renta. Esta es la discusión fundamental que hay que darse. Y tiene que ser con mucha grandeza. Aquí hay facultades concurrentes facultades propias y delegadas. La Constitución todo lo establece. La constitución del ’94 luchada por la actual presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, donde mi hermana Luz (Sapag) también fue convencional constituyente, fue una reforma sabia, una reforma sabía que permitió que los recursos naturales de las provincias sean dominio de las provincias.

En esa filosofía es que creo que estamos aquí sentados, en sabernos titulares del dominio de estos recursos, inmensos y ricos recursos que tenemos las provincias. Pero al mismo tiempo están las obligaciones que tenemos como provincias integrantes de una gran Nación, y como agente federales que somos del gobierno federal quienes gobernamos las provincias. Y en esa responsabilidad el presidente Néstor Kirchner envió al Congreso de la Nación la Ley Corta de Hidrocarburos que era un compromiso que había surgido de la Constitución del 94, una nueva ley de hidrocarburos.

La Ley Corta estableció que las provincias somos el poder concedente y quien administra el recurso. Por supuesto se discutió en el 94 el tema de la jurisdicción, la propuesta en aquel entonces de las convencionales que mencioné fue que se le diera a las provincias el dominio y la jurisdicción. La filosofía adoptada por la Convención del 94 fue que solamente estaba el dominio, que la jurisdicción quedaba en manos del Congreso de la Nación. Creo que el Congreso de la Nación tiene un gran responsabilidad en dictar normas en materia hidrocarburíferas que vengas a llenar los vacíos que tiene una ley como la 17319 de Hidrocarburos que es del año 67, que no contempla esta realidad que vivimos los argentinos de esta inmensa riqueza. En ese trabajo estamos las provincias de la Ofephi, la presidenta de la Nación, y van a ser consultadas todas las empresas y en particular Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

Hay normas importantes que establecer en esa legislación, por un lado nosotros no podemos estar yendo a nuestras legislaturas provinciales por una ley provincial cada vez que se presenta un proyecto, un proyecto de inversión estoy hablando. Nosotros el año pasado tuvimos un convenio entre YPF y Chevron muy discutido, al cual por cuestiones de brevedad no voy a hacer mayores referencias, sino que era necesario una ley provincial para poder otorgarle los 35 años que exige este tipo de inversiones, 16 millones de inversión en este cluster, exigían para la amortización de las inversiones 35 años de plazos, ese fue el plazo que estaba solicitando YPF en su asociación con Chevron.

No hay una norma nacional que establezca esta posibilidad de las viejas concesiones otorgar un plazo adicional sin nuevas inversiones, lo tuvimos que hacer con una nueva ley especial. Si el Congreso Nacional que establece una norma general tendremos la norma que nos permita como provincias, como poder concedente analizar cada inversión que se presenta.

Por otro lado necesitamos que las normas ambientales, los presupuestos mínimos ambientales también figuren en esa ley o en una ley de presupuesto mínimos ambientales que forman parte de este convenio federal o acuerdo federal que se firmen entre las provincias y la Nación. Es preciso establecer esos presupuestos mínimos que tienen que ver justamente con la defensa de todos los recursos del suelo, del aire y del agua; pero también la defensa de la actividad productiva del gas y petróleo que la necesitamos por esta matriz energética de 90 por ciento, que la necesitamos para atender nuestros hogares; los alimentos que produce el campo, el transporte, la industria, la generación de electricidad. No hay manera posible de hacer lugar a un fundamentalismo ambientalista que nos lleve a decir que el gas y el petróleo que está en el subsuelo no puede ser extraído por razones ideológicas.

Tiene que hacerse todo el control del Estado y toda la presencia del Estado necesaria para el control que la actividad se haga de acuerdo a las reglas del arte, de la ciencia y de la técnica. Lo que no vamos nosotros ceder es a los argumentos fundamentalistas, uno de los argumentos y lo tiro aquí sobre la mesa y ustedes lo habrán escuchado es que la actividad de la fractura hidráulica produce terremotos, nada más lejos de la realidad. Esto figura en una página de internet, la han tomado algunos para hacer una crítica, una fractura hidráulica tiene 100 mil veces menor onda expansiva que la que es necesaria para que se produzca un terremoto, 100 mil veces menor.

Los yacimientos son convencionales y se encuentran a 2.000 – 2.500 metros de profundidad mientras que los acuíferos están presentes hasta los 500 metros de profundidad. El mismo riesgo que hay en la perforación convencional de no cementar bien está en la perforación no convencional. Quiere decir que vamos a aceptar todos los argumentos sólidos desde el punto de vista científico y no vamos a aceptar tampoco que porque a algún país lo prohibió como Francia, que además no lo tiene, lo prohibió y no lo tiene, vengan a echar por tierra una perspectiva brillante para una República como la nuestra que necesita de la energía. Que es mucho más importante tener energía hidráulica, energía eólica o del hidrógeno sin lugar a dudas, la comparto, pero hasta que eso llegue van a pasar muchos años. Nosotros tenemos que tener las riquezas necesarias sobre el suelo para poder reemplazar justamente lo que sacamos del subsuelo.

Yo no los quiero mortificar con tanta realidad política, legislativa, normativa, de explotación, pero las respectivas de trabajo son muy buenas, la inversión que se hacía en Neuquén en el año 2008-2009 en plena crisis internacional fue en gas y petróleo fue del orden de los mil millones de dólares para gas y petróleo; y en exploración creo que se invertían 20 o 30 millones de dólares. En el año 2014 se van a terminar invirtiendo 5,5 mil millones de dólares, de los cuales mil son para exploración.

La actividad ha crecido enormemente, si solo pensamos que las inversiones en minería importante son de 5 – 6 – 7 mil millones de dólares, que en un solo año se inviertan 5,5 mil millones de dólares significa una multiplicación de factores. Lo cual obliga además a una mirada urbanística, sociológica, de infraestructura, de educación, de preparación, de capacitación, de viviendas. Hay todo un problema alrededor de este crecimiento explosivo y lo han vivido sociedades como la de Oklahoma en estados unidos donde miles de trabajadores dormían en las calles, en las plazas, en los vehículos y esto ocurrió en los últimos 5 años no en los últimos 50. Nosotros estamos trabajando con Nación nuevos caminos, nuevas rutas, ver cómo podemos resolver el tema de nuevos hospitales, escuelas.

Por supuesto que hay algunos que estigmatizan la situación. Hemos recibido la visita de un periodista (por Lanata) de Buenos Aires que en lugar de ir al Riachuelo a ver lo que está sucediendo allí viene a Añelo a mirar qué es lo que sucede y se lleva un testimonio de una sola persona. Añelo tiene agua potable, un centro de salud, estamos construyendo un nuevo hospital, una nueva escuela. Era un pueblo de 3 mil habitantes y de pronto se nos convirtió en una ciudad de 5 mil y seguramente en poco tiempo se convertirá en una población de 20 o 30 mil personas como ocurrió con Rincón de los Sauces. Rincón tenía 5 mil y hoy tiene 30 mil y eso genera un crecimiento acelerado, inorgánico que hay que planificar, que hay que ver de qué manera, además los aspectos sociológicos, el arraigo de nuevas familias y muchos trabajadores con otras realidades y tenemos que cuidar el juego, la droga, el alcohol y los comportamientos sociales.

Es un desafío tremendo, como dijimos al principio, que en este ámbito federal ustedes vengan a la provincia de Neuquén y nos den el respaldo intelectual, afecto, el respaldo del sentimiento federal, de ser provincias hermanas, aunados todos en un solo objetivo y en un solo derrotero que es construir esa maravillosa sociedad, justa y equitativa y digna que tenemos que construir entre todos y que seamos fieles a los mandatos no solo de los fundadores de nuestra Nación sino con todos los que entregaron sus vidas y su integridad física para tener la Democracia y la República que hoy tenemos.

Vaya a cada uno de ustedes en sus representaciones de provincias hermanas, a los gobernadores que ustedes representan, a los legisladores, el afecto de una provincia como Neuquén que los recibe en esta casa con cariño, con el sentimiento de hermandad, en una República que tenemos que construir entre todos y que estas reuniones sean fructíferas y que de ellas puedan surgir todos los razonamientos y presupuestos máximos para lograr esa sociedad inclusiva que todos anhelamos y todos queremos.